27 de febrero 2024
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A la corriente política ideológica de derechas se le supone un origen anterior a la corriente de izquierdas, por cuanto la derecha es la que ha ejercido una función dominante en las sociedades en toda la historia, y la izquierda nace como una reacción a las injusticias sociales el sistema social imperante. Todos los tipos de Estado y de Gobiernos han sido de derechas: el esclavismo, el feudalismo con monarquías absolutas y el capitalismo. Las monarquías constitucionales son un híbrido de feudalismo y capitalismo que tienen vigencia en España, Reino Unido, Dinamarca y en unos cuantos países más en Europa, más su versión japonesa en Asia.
En cuanto a la ideología de los individuos, cualquiera sea su origen social, y aunque no tengan ningún desempeño político de poder entre las clases dominantes, puede ser de derechas de manera espontánea, porque para ello basta no entender nada de los problemas sociales, sea por falta de conocimiento acerca de la naturaleza y las contradicciones de la vida social, o por analfabetismo político que se expresan en la indiferencia.
Luego, la interpretación y las reacciones de este tipo de individuos ante estos fenómenos naturales y sociales, tienden a ser elementales, por lo cual fácilmente pueden actuar con actitudes ultraconservadoras sin pretenderlo. Es decir, que por ignorar todo lo relacionado a estos temas, pueden adoptar pensamientos y posiciones de derechas.
Distinto es el caso de los individuos ideológicamente formados con pensamientos de derechas, a quienes les resulta lógico tomar actitudes y posiciones consecuentes con este pensamiento de derechas ante cualquier problema social, por tener conciencia de lo que significa para los intereses de la clase a la que pertenece, porque saben de qué hablan cuando adoptan sus respectivas posiciones políticas.
Esto los pone en una situación ventajosa ante los otros individuos, porque en toda circunstancia política y dentro de cualquier conflicto social, saben cómo y por qué ejercen la defensa de su posición con sus razonamientos lógicos, aunque sepan que no tienen la razón. Estos individuos —los “ilustrados”—, cuando tienen una relación de superioridad respecto a los otros —los “espontáneos”—, tienen mayor facilidad de actuación, incluso para tratar de manipularlos, porque tienen más acceso a todo tipo de medios de comunicación, incluso el control y mayor acceso a la educación formal.
Pueden utilizar a los “espontáneos” como instrumentos políticos en cualquier situación: en tareas militares, como activistas en campañas electorales y como rompehuelgas, cuando son trabajadores. Podrían convencerlos a tener una actitud pasiva ante cualquier situación. En todas estas actitudes hay matices reaccionarios —por lo tanto, derechistas— de los manipulados, en un estado de inconciencia.
Los ejemplos individuales de inconciencia enajenada, se convierten en un fenómeno de masas, las cuales les sirven a las derechas para sus proyectos políticos y para garantizar la estabilidad del sistema social capitalista.
II
En las derechas también existe diversidad, sus componentes humanos son diversos en su origen social, en condiciones de vida, de educación, de poder económico y capacidad de organización política, todo lo cual les facilita la lucha por el control de las estructuras del Estado. El predominio de una clase social sobre estas estructuras del Estado, es lógico que mantenga un régimen de derechas, aunque sea formalmente democrático.
Las democracias autoritarias se convierten en dictaduras en la medida que las contradicciones sociales entran en crisis y amenazan su estabilidad, entran en un proceso regresivo y pueden convertirse en dictaduras militares, dictaduras cívico-militares y dictaduras fascistas. Las dictaduras de extrema derecha son fascistas, como en Italia de preguerra (1929-1945), Alemania nazi-fascista (1933-1945) y el falangismo en la España de 1936 a 1978, cuando murió Francisco Franco.
Existen Gobiernos de derechas que pasan como muy democráticos, aunque no puedan ocultar sus tendencias fascistas, como Israel y otros países con un fascismo en desarrollo como en Hungría, Polonia, Italia. Hay corrientes fascistas de oposición en toda Europa, con mayor agresividad en Alemania, España y Francia. Sin embargo, son grupos bien identificados y tienen movilizadas en su contra a fuerzas democráticas liberales y populares.
III
La democracia de los Estados Unidos es de características muy particulares, y merece un apartado especial, porque, además, ejerce el liderazgo de la derecha mundial. Los Estados Unidos son el imperio capitalista más grande de la historia con sus intervenciones militares, guerras de agresión y dominio económico en todo el mundo. Con su desarrollo técnico industrial superior, se presenta como el ideal de la democracia. Pero una compleja maraña política ideológica demagógica de la oligarquía financiera, comercial e industrial (que incluye la industria bélica) le permite ejercer el verdadero poder político del país.
Los Estados Unidos llegaron tarde al banquete colonial de los países europeos. En África occidental lograron fundar Liberia con esclavos afroestadounidenses; en el Caribe le arrebataron a España, con la guerra de 1898, las islas de Puerto Rico y Cuba (Cuba se les escapó en 1902 y definitivamente en 1959) y en Asia las Filipinas (liberada en 1945) y Hawái. Ahora solo Hawái y Puerto Rico, quedan como colonias disfrazadas como el Estado #50 y el Estado Libre Asociado, respectivamente. Alaska fue apropiada en una transacción comercial con Rusia, y posee un grupo de pequeñas posesiones insulares, incluidas las Islas Vírgenes.
Antes, a mediados del siglo XIX, se apropió de grandes territorios del norte de México que ahora son parte del Sur y Oeste estadounidenses. Su colonialismo económico no está en sus mejores días en todo el mundo, pero aún es dominante.
Su sistema capitalista democrático liberal, ha tenido momentos en los cuales han asomado corrientes fascistas, como el maccartismo de postguerra (1945), cuando las derechas, a través del senador republicano Joseph Mccarthy, crearon en el Congreso el Comité de Investigaciones de Actividades Antinorteamericanas, con el cual desataron persecución contra sectores progresistas de la política, la cultura y el arte, particularmente cinematográfico en Hollywood.
Escritores como Arthur Miller y Bertolt Brecht, guionistas y actores como John Garfield (obligado al suicidio) y Charles Chaplin (tuvo que abandonar el país) pasaron por los interrogatorios e investigaciones del Comité. A otros, como Robert Taylor y Dana Andrews, sufrieron la persecución fascista por haber interpretado a personajes soviéticos en las películas ambientadas en la URSS durante la II Guerra Mundial, como “Sangre en la Nieve” y “Estrella norteña”, respectivamente. Estos dos actores, para ser perdonados, fueron obligados a filmar películas de propaganda política: “Yo fui comunista” y “La cortina de hierro”, respectivamente.
Mccarthy, aterrorizó con su anticomunismo virulento, fascista, en los primeros años 50, al extremo que por su intolerancia dejaron de tolerarlo, destituyéndolo como senador en 1954.
En la actualidad, el fascismo comienza a mostrar su rostro de nuevo en Hollywood, con la censura oficial de películas y la cancelación de contratos a guionistas y actores por haber hecho declaraciones contra el genocidio en Gaza del fascista Netanyahu. Una de las afectadas por su denuncia del genocidio en Gaza, es Susan Sarandon, quien fue solidaria con la revolución nicaragüense y crítica de Ronald Reagan por su patrocinio de la contrarrevolución.
IV
La radicalización de las tendencias derechista en todo el mundo está produciendo un fenómeno político en varios países europeos. Consiste en el cambio de táctica de las izquierdas que priorizan —antes que la lucha por el poder— la defensa de la democracia liberal frente a Gobiernos de derechas que la destruyen implantando leyes regresivas en lo social e incluso utilizando prácticas políticas ultra reaccionarias, negando de hecho a la democracia liberal y revelando su tendencia fascista.
De hecho, con este cambio, las izquierdas postergan el proyecto socialista en favor de la democracia progresista, aunque no se sabe cuáles izquierdas ni de qué países lo harán de manera temporal, prolongada o definitivamente. Son cosas impredecibles.
Lo real es que, ante el peligroso retroceso democrático de los Gobiernos de ultraderecha, los partidos de izquierdas se están convirtiendo en los mejores defensores de la democracia liberal. Este fenómeno político solo se veía en Europa, pero en América Latina, la Argentina de Javier Milei tiene bajo amenaza a la democracia liberal, y los partidos y movimientos de izquierdas tendrán que ser los primeros en sus más decididos defensores.
Al margen de estas cuartillas
*El martes y miércoles 20 y 21 de febreros pasado, Londres fue escenario de manifestaciones públicas demandando la libertad de Julian Assange, y contra su no extradición a los Estados Unidos…
*En este país, le esperaría una condena de 175 años —pena de muerte lenta— si la justicia imperial británica aceptara las 17 acusaciones de “espionaje” por haber revelado los crímenes de guerra en Iraq…
*Wikileaks también divulgó las investigaciones sobre acciones desestabilizadoras de la CIA y la USAID en América Latina…
*Si condenaran en EE. UU. a Julian Assange por “espionaje”, entonces… ¡también condenarán por “espionaje” toda investigación periodística!
*Una atrocidad contra la libertad de investigación e información, lo cual es protestado por periodistas europeos, y varios presidentes latinoamericanos…
*Sin embargo, en Latinoamérica no siendo “varios” los periodistas silenciados y perseguidos, sino muchos, se conocen muy pocos a periodistas solidarios con Assange.
