La superficialidad del amor

En muchas de sus canciones, la banda de rock inglesa The Beatles habla del más profundo sentimiento que define al ser humano (o solía hacerlo hace décadas): el amor. De todas los temas que interpretaron, Because tiene una profundidad melódica y emocional única. El título, que en español significa “porque”, fue escrita y compuesta por John Lennon y aparecía en el álbum Abbey Road, de 1969. Es, en realidad, una lírica sencilla pero de abismal profundidad.

Because the world is round it turns me on
Because the world is round...
Because the wind is high it blows my mind
Because the wind is high...

Love is old, love is new
Love is all, love is you
Because the sky is blue, it makes me cry
Because the sky is blue...

Esta lírica describe cómo el mundo cambia frente a nuestros ojos cuando alcanzamos ese sentimiento intenso al que llamamos amor, cuando cada detalle ya no pasa desapercibido ante nuestros sentidos. Luego de esa descripción, el autor habla del amor como algo viejo y nuevo, algo que siempre ha sido y será, complementando con el mensaje medular de la canción: "El amor es todo, el amor eres tú".

Produce nostalgia escuchar estos temas en tiempos en que el amor está devaluado. Todos buscan ser amados o amar, pero como un pequeño complemento ante otras cosas realmente "importantes". En la vida de las parejas, de la sociedad del consumo, del materialismo trivial e irracional: el dinero, el estatus, las apariencias, el qué dirán.

¿El amor es todo, el amor eres tú? Estoy seguro que es así en los primeros meses, ese período de las mariposas en el estómago, los mil y un detalles: las flores y las palabras dulces, los tiempos de ternura.

¿Y después? Inicia la valoración de la pareja por sus logros económicos, la competencia entre uno y otro, una lucha sin tregua en la mayoría de las relaciones de la nueva Era, desechables, acartonadas y con paracaídas incluido. Pero es que así es todo ahora, desechable, todo se devalúa con rapidez, incluso las personas.

Es una realidad que muchas personas, aunque tengan el amor de su pareja en sus manos, no lo consideren suficiente si el otro no cumple con los requisitos materialistas de un mundo que ha sustituido el amor por una tarjeta de crédito, de ser "ambiciosos" al buen estilo de Wall Street, de que tu realización personal sea llenar tu muro de Facebook con toneladas de fotos donde se muestra irreal vida familiar irreal o de pareja “feliz”.

Hemos adoptado el cinismo como algo aceptable en la dinámica de las relaciones humanas, donde muchos aparentan ser felices sin amor pero con plata. Pocos son felices con la plata necesaria para una vida austera, pero con amor. Esa es la realidad de esta Era: somos lo que tenemos, en términos materiales claro…Basta con darle una mirada al mundo para entender esta simple verdad.

¿Se puede comprar amor con dinero? Estoy seguro que no, pero muchos compran al menos la apariencia.
Mientras el mundo sigue sufriendo esta grotesca metamorfosis, los que aún creen que el amor incondicional nos define, experimenten conmigo la profunda nostalgia de lo que el amor representaba para los seres humanos escuchando este tema.

Alguien alguna vez me dijo: "nadie muere de amor" a lo que yo respondí: "La falta de amor es la causa de las mayores desgracias en este mundo, la falta de amor es por mucho, la más criminal y peligrosa enfermedad del siglo XXI".