8 de septiembre 2018
Los jóvenes creole Brandon Lovo y Glen Slate han completado cien días tras las rejas, procesados por el asesinato del periodista blufileño Ángel Gahona, ocurrido el pasado 21 de abril. Sin embargo, familiares y colegas sostienen que el crimen contra el periodista sigue en la impunidad, porque el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se "empeñó" en culpar a los dos jóvenes en un proceso con al menos una decena de vicios y arbitrariedades, y proteger al verdadero "asesino uniformado".
"El asesino uniformado aún goza de libertad, debido a que el órgano judicial nicaragüense no ha tomado en cuenta las múltiples demandas de los familiares, amistad y sociedad en general, de realizar una investigación amplía, exhaustiva y coherente que de con los verdaderos criminales que acabaron con la vida de mi esposo", reclamó la también periodista Migueliuth Sandoval, en ocasión de los cuatro meses del asesinato de Gahona.
Lovo, de 18 años, y Slate, de 21, fueron condenados a 23 años y medio y 12 años y medio de cárcel, respectivamente, por el juez Ernesto Rodríguez Mejía.
La defensa de Lovo y Slate sostiene que la Fiscalía no demostró la “teoría de los hechos”, es decir, que sus pruebas no confirmaron la vinculación de los acusados con el delito, tras siete días de un juicio a puerta cerrada, que completó un proceso viciado.
1. Procesados en Managua, y no en Bluefields
Lovo y Slate fueron detenidos el 5 de mayo en Bluefields, y traslados a Managua al día siguiente. El 7 de mayo, por la mañana, la Fiscalía presentó la acusación por el asesinato de Gahona, sobre la cual no informaron nada a la familia del periodista asesinato. Un par de horas más tarde, la Policía presentó a Lovo y Slate en una conferencia de prensa, a la cual únicamente permitieron el ingreso de medios oficialistas.
En 2017, la Asamblea aprobó una reforma “inconstitucional” del Código Penal, para “legalizar” la sustracción de los procesados de su juez competente, dejando a discreción del Ministerio Público la competencia territorial de la acusación, en casos de delitos graves. Bajo este argumento, Lovo y Slate fueron procesados en Managua, y no en su ciudad natal.
2. Acusado herido, fue atendido en el mismo hospital
Conie Taylor, madre de Brandon, asegura que su hijo fue atendido la misma noche del asesinato de Gahona, y en el mismo hospital regional de Bluefields. Según la madre, Brandon vio cuando a Gahona lo subían herido en un taxi y al dar la vuelta con un grupo de amigos con quienes observaba los disturbios, recibió un disparo en la espalda. Ciudadanos de Bluefields confirmaron a Confidencial que Gahona y Lovo fueron atendidos la misma noche en el centro hospitalario.
3. Proceso a puerta cerrada
Lovo y Slate cumplieron noventa días de prisión preventiva antes del fallo de culpabilidad en su contra. Sus familiares, organismos nacionales e internacionales de derechos humanos y medios independientes no tuvieron acceso a las audiencias preliminar e inicial del proceso público. Ni siquiera la representación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). A los familiares solo se les permitió el ingreso hasta la lectura del fallo y condena.
4. Fiscalía errada en relación de hechos
La defensa de Lovo y Slate sostiene que la acusación en la correlación de hechos de la Fiscalía estaba errada y no fue reparada ni en la audiencia preliminar ni inicial, cuando el juez pudo haber desestimado la causa.
- En la audiencia preparatoria, la Fiscalía no pidió exclusión de pruebas y tampoco el juez aceptó los alegatos de ilegalidad e impertinencia hechos por la defensa.
- La defensa sostiene que las pruebas presentadas por la Fiscalía carecían de veracidad y lógica, pero el juez las admitió sin reparo.
- La Fiscalía afirmó que el disparo que mató a Gahona tuvo una trayectoria al sur, y no hacia el norte, como muestran los videos del hecho.
- La Fiscalía también ubica al tirador a 1.5 metros del costado oeste de la discoteca Bacu, es decir detrás de la parte trasera del centro nocturno. Sin embargo, la defensa argumenta que los videos y testimonios coinciden en que el disparo fue de la discoteca hacia la Alcaldía, donde cayó Ángel, mientras subía las gradas de acceso.
- La defensa reclama que en la lectura del fallo el juez les achacó el error de la relación de hechos, cuando en realidad el error fue introducido por la Fiscalía.
5. Culpables, aunque no lograron probarlo
Las declaraciones de 36 testigos y diferentes pruebas presentadas en el proceso por la Fiscalía no lograron demostrar que Lovo y Slate fueron las responsables del asesinato de Gahona, sin embargo, fueron declarados culpables.
6. Defensa amenazada
La abogada defensora Amy García denunció recibir amenazas anónimas de muerte, que llegaron a su celular incluso durante el desarrollo del proceso judicial. “Abogada podrá aparecer y mantenerse en las redes, pero en la vida no siempre, recuerde que es prestadita”, fue uno de los mensajes que recibió García.
Boanerge Fornos, representante de la víctima en el juicio, a solicitud de su viuda, la también periodista Migueliuth Sandoval, también fue amenazado con un proceso por “patrocinio infiel”, porque según la Fiscalía estaba perjudicando los intereses de la víctima, al cuestionar el proceso judicial.
7. Una superarma hechiza
La Fiscalía afirma que el disparo que mató a Gahona salió de un arma hechiza. Sin embargo, técnicos en balística sostienen que un arma artesanal no tiene la precisión ni el alcance para matar a una persona, menos a una distancia de cien metros.
Técnicos independientes explicaron que el disparo de un arma patentada necesita una distancia mínima de treinta metros para ser letal, y que cien metros de distancia son insuficientes para que un arma hechiza tenga la precisión de matar. El juez, sin embargo, no permitió el ingreso de un técnico llevado por la defensa.
8. Arma sin huellas y jóvenes sin restos de pólvora
La Fiscalía presentó como prueba “contundente” un arma hechiza encontrada en el mar. Sin embargo, la defensa alega que el arma no tenía huellas digitales y tampoco se encontraron restos de pólvora en las manos de Brandon o Glen.
“No hay nada que vincule esa arma hechiza con los muchachos”, aseguró Maynor Curtis, abogado defensor.
9. Prueba principal insuficiente
Un video de la muerte de Gahona fue la prueba principal de la Fiscalía. No obstante, el video no comprueba el punto donde se establece la línea de tiro.
“No aparece, ni siquiera una silueta de la persona. Los 36 testigos en total, incluyendo los peritos, no vieron en el punto al tirador. No se encuentra”, alega el abogado defensor Norwin Cruz.
10. ¿Dónde estaba el tirador?
El abogado Cruz sostiene que “objetivamente no se aclaró la posición del tirador y hay una duda evidentemente razonable” para haber declarado “no culpables” a Brandon y Glen. Los videos y testimonios coinciden en que Gahona recibió dos disparos (cabeza y tórax) a unos 69 metros de distancia, en dirección sur a norte, pero ninguno de los testigos logró ubicar a Brandon o Glen en ese punto o lugar.