5 de mayo 2020
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Desde abril de 2018 a la fecha, los periodistas nicaragüenses se han enfrentado a tres escenarios de crisis. El primero fue la censura estatal durante la Rebelión de Abril, donde además fueron amenazados, golpeados, encarcelados, confiscados y obligados al exilio; el segundo con la recesión económica tras las protestas y el último lo están viviendo con la llegada de la covid-19.
“Todo esto impacta en cómo hacemos periodismo y desde el punto de vista económico también porque requerimos recursos para investigar. (…) Hemos escuchado experiencias de medios de Estados Unidos que vivían de eventos y ya no se pueden hacer, otros vivían de publicidad y ya no hay publicidad, otros de suscripciones y estas están bajando. Nicaragua no es la excepción”, dice la corresponsal de Univisión, María Lilly Delgado.
Estos desafíos se han agudizado con la covid-19, pues el régimen Ortega Murillo amplió la censura estatal hacia la prensa independiente, centralizando aún más la información oficial y ejecutando una campaña de deslegitimación contra los medios de comunicación al esparcir noticias falsas.
“Rosario Murillo siempre habla del victimismo sobre las noticias falsas, pero el Gobierno es quien tiene una fábrica de troles trabajando en el Injuve, y no lo digo yo, lo dice un correo que me filtraron de la vicepresidenta, donde ella ordena desde abril de 2018 instalar una oficina dedicada a producir información falsa para desviar la atención”, señala el periodista, Wilfredo Miranda, durante el conversatorio: “El valor de la prensa independiente en defensa de la salud y la vida”.
La información relacionada a la pandemia ha escaseado conforme avanzan las semanas, tras reportarse el primer caso del nuevo coronavirus en el país. Desde abril pasado se desconoce el nexo de infección de los casos positivos, no se ha explicado cuántas pruebas han sido realizadas, las autoridades del Minsa brindan información enredada e incompleta y, desde este lunes, ya no compartieron ninguna actualización sobre el comportamiento del covid-19 en Nicaragua.
“Hacer periodismo independiente cuando no hay acceso a la información es más caro porque tenés que invertir más tiempo en fuentes confiables. Entonces, ¿qué podemos hacer? Regresar a los principios y valores del periodismo”, dice Delgado.
Golpe estatal a la libertad de prensa
Según un reporte de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh), que organizo este encuentro virtual, desde el 2018 se registran más 1900 casos de violaciones a la libertad de prensa. De esas, 147 han ocurrido de enero de 2020 al primero de mayo. Estas situaciones incluyen intimidación a los medios de comunicación, amenazas particulares a los periodistas, linchamientos en redes sociales, encarcelamientos y confiscaciones, como las ocurridas a Confidencial y 100 % Noticias.
El periodista Carlos F. Chamorro, director de Confidencial, afuera de Plaza El Sol, en diciembre de 2018, para pedir explicaciones sobre el asalto y ocupación de su Redacción. Carlos Herrera
“El 29 de marzo cumplimos un año de que el Gobierno firmó los acuerdos de protocolo de la libertad de expresión y las garantías públicas y todavía no lo ha cumplido y desde el 2018, tenemos 1,979 casos de violaciones a libertad. Es decir, vemos un aparato represivo enfocado en los medios de comunicación”, dice Cristiana Chamorro, presidenta de la FVBCh.
Chamorro, también destacó, apropósito del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que, a pesar de todos estos desafíos, en los últimos tres años los periodistas nicaragüenses han innovado al menos 21 sitios web o plataformas digitales para continuar informando aun con la censura y falta de transparencia oficial.
Sin embargo, la periodista Lucía Pineda Ubau, quien estuvo encarcelada por seis meses por ejercer su profesión, recordó que, aunque ahora muchos medios usan las plataformas digitales y redes sociales, el régimen trata de frenar su trabajo al denunciar, por ejemplo, el contenido informativo (vídeos) por derechos de autor, aunque se traten de comparecencias públicas.
“La dictadura no se cansó de atacarnos y ahora nos botaron dos de las cuentas de YouTube que teníamos. Una con casi 200 mil suscriptores y otra secundaria con 70 mil. Estamos en proceso de reclamación porque Nicaragua vive una situación particular, como la Venezuela y Cuba, que regímenes dictatoriales ponen limitantes en el acceso a la información” dice la directora de información de 100 %, un canal local que fue confiscado en diciembre de 2018 y ahora solo trabaja digitalmente.
Mujeres destacan en la prensa independiente
Sin embargo, los periodistas aprovecharon el encuentro digital para destacar el rol de las mujeres en esta profesión, pues muchas de ellas están liderando redacciones o han creado nuevos medios de comunicación, como es el caso de La Lupa, de la comunicadora, Maryórit Guevara, y Nicaragua Investiga, de Jennifer Ortiz. Pero en los medios oficialistas el panorama es distinto.
“En el caso de la televisión ha habido una involución. Ahora la mujer como objeto sexual se han incrementado sobre todo en los medios oficiales. Por otro lado, hay una deuda pendiente en cómo abordamos el tema de las mujeres y la violencia contra la mujer”, señala la periodista María Lilly Delgado.
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