9 de marzo 2023
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La sobremortalidad por covid-19 en Nicaragua ha sido confirmada, indirectamente, por el mismo régimen orteguista que ha intentado ocultarla. El Mapa de Salud 2022, publicado por el Ministerio de Salud (Minsa), muestra que el año pasado hubo menos muertes en el país, lo que revela que las elevadas cifras de fallecidos en 2020 y 2021 fueron causadas por la llegada de la pandemia a territorio nicaragüense.
Según el régimen de Ortega, desde que se confirmó el primer fallecido por covid-19, el 26 de marzo de 2020, han muerto 245 personas por esta causa. Sin embargo, un análisis de sobremortalidad hecho por CONFIDENCIAL —basado en datos del Mapa de Salud— muestra que en realidad hubo 17 192 fallecidos en los últimos tres años.
Estas muertes son de personas que tuvieron la covid-19, pero al fallecer fueron clasificadas como neumonía, diabetes, infartos e hipertensión para mostrar un supuesto control de la pandemia.
Las cuatro causantes que reportaron hasta tres veces más fallecidos, en los primeros dos años de pandemia, tuvieron una reducción en 2022 que el Minsa no justifica; pero se explica por los altos niveles de inmunización que se alcanzó el año pasado, que evitó el desarrollo de casos graves y decesos, y también por el comportamiento de las variantes de preocupación que resultaron más contagiosas, pero menos letales.
Los casos de neumonías —enfermedad relacionada a la covid-19— registra la reducción más notoria de fallecidos. Después de dos años consecutivos de quintuplicar el número de muertos por esta causa: 2844 muertos, en 2020, y 2330, en 2021. El Minsa reportó 513 muertes en 2022, que es la cifra de decesos que se registraban antes de la pandemia.
“En definitiva existe un potencial reporte de sobremortalidad en 2020 y 2021, más de 15 000 muertos que los años anteriores, y que esto podría ser el número real atribuible a covid-19”, opina el epidemiólogo Álvaro Ramírez, quien ha hecho análisis de sobremortalidad por covid en Nicaragua y fue funcionario del Minsa en los años noventa.
“El regreso de las (muertes por) neumonías a los números históricos, realmente confirma que ese incremento se debió a la covid-19”, añade.
Muertes por infartos siguen alterados
El primer estudio de sobremortalidad en Nicaragua, hecho por CONFIDENCIAL, fue realizado en 2020, en este se reveló que —en ese año— hubo un exceso de muertes por neumonía, diabetes, infartos e hipertensión de 6756. En 2021, cuando el país sufrió la segunda ola de la covid-19 hubo una sobremortalidad de 8058 fallecidos. En 2022, se estima un excedente de 2378 muertes principalmente por infartos e hipertensión. Ya no hubo excesos de muertes por neumonía ni diabetes.
En total, el estimado de 17 192 fallecidos es 70 veces mayor a los 245 decesos admitidos oficialmente. El Minsa asegura que estas personas habrían muerto entre el 26 de marzo de 2020 y el 12 de julio de 2022, cuando se admitió el último deceso por esta causa. Desde entonces las autoridades afirman que “no se presentaron fallecidos atribuibles al covid-19”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que mantiene la covid-19 como una emergencia de salud pública de preocupación internacional, ha informado que, entre el pasado de 5 febrero y 5 marzo, hubo 4.5 millones de casos nuevos y 32 000 muertes.
En 2022, la OMS publicó un análisis de sobremortalidad global en el cual señaló que entre 2020 y 2021, en Nicaragua murieron entre 12 095 y 16 517 ciudadanos.
El análisis de sobremortalidad de CONFIDENCIAL detalla que en los tres años previos a la covid-19 fallecían ocho personas por día a causa de infartos. En 2020, este promedio se elevó a 14; en 2021 a 18; y en 2022 se mantuvo en 14 por día.
Las neumonías tenían un promedio de muertes diarias de dos, de 2017 a 2019. En el primer año de pandemia los decesos por día se elevaron a ocho, en 2021 a seis y en 2022 el promedio volvió a dos.
Las muertes por diabetes que tenían un promedio de seis por día en los tres años previos a 2020, se elevaron a 11 en el primer año de pandemia, a diez en 2021 y en 2022 volvieron a seis por día. Lo mismo ocurrió con los decesos por hipertensión.
Población crónica aumentó tras la pandemia
La población con enfermedades crónicas incrementó desde 2020, revela el análisis a los datos del Mapa de Salud. Antes de la pandemia se tenían registros de un poco más de 400 000 nicaragüenses crónicos; sin embargo, a 2022 el número se elevó a 711 183.
“El incremento en los patrones de enfermedades crónicas debería ser algo que llame la atención para la definición de políticas de protección para la población en materias de salud, y sobre todo estos nicaragüenses que están sufriendo enfermedades y necesitan apoyo y protección por parte de las autoridades”, considera el doctor Ramírez.
Los enfermos cardíacos son la población que mayor creció. En 2019 habían 15 908, pero desde la llegada de la covid-19 se triplicó. A 2022 el número de pacientes asciende a 43 448, que representa un aumento del 173%. Mientras, los pacientes con asma bronquial se duplicaron al pasar de 26 534 en 2019 a 53 658 en 2022.
“Llama poderosamente la atención el aumento de casos de asma bronquial, la triplicación de enfermedades cardíacas, de enfermos psiquiátricos y de pacientes con enfermedades renales crónicas. Esto debería llamar la atención de por qué se dio este incremento, que podrían ser atribuibles a la covid-19, pero también hay que valorar por qué la gente se está enfermando más”, valora el epidemiólogo.
Explica que, en el caso de las enfermedades psiquiátricas —que pasaron de 8797 en 2019, a 22 467 en 2022—, podría estar relacionado a la covid-19, “porque actualmente se está analizando que el postcovid da problemas neuropsiquiátricos y psicológicos”.
Incongruencias en hospitalizaciones
En el comportamiento de las hospitalizaciones hay incongruencias. Según el Mapa de Salud en 2020 y 2021 hubo menos personas hospitalizadas. En 2019 se admitieron 180 239 egresos hospitalarios, pero en 2020 se redujeron a 109 181, y en 2021 subieron a 139 587. Sin embargo, en 2022 incrementaron a 156 467.
Médicos de hospitales privados y públicos confiaron a CONFIDENCIAL que, durante las primera y segunda ola de la covid-19, ocurrida en los primeros dos años de pandemia, los principales hospitales del país colapsaron. El número de hospitalizaciones fue tan alto que las unidades médicas usaron todas sus salas para recibir pacientes con cuadros graves.
“Es bastante contradictorio cuando comparamos las hospitalizaciones con la mortalidad; por ejemplo, las muertes por neumonía se cuadruplicaron en los años 2020 y 2021, pero las hospitalizaciones se redujeron casi en un 40%. Entonces esto refleja un manejo no serio de los datos”, señala Ramírez.
