22 de mayo 2022
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, aseguró este domingo 22 de mayo que la Iglesia católica “no se arrodilla miedosa ante los poderosos” y que “no quedará vencida por las fuerzas oscuras del mal, ni por el dragón de la violencia”.
La reflexión de Báez, en el exilio por petición del papa Francisco, se da en la semana que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han recrudecido la persecución y acoso policial contra líderes religiosos, específicamente contra monseñor Rolando José Álvarez, obispo de las diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la diócesis de Estelí, y el sacerdote Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya.
En su homilía, desde el templo de Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos, Báez señaló que “la Iglesia no responde nunca con odio a las agresiones que recibe, perdona a quienes la persiguen y ama a quienes la odian”.
“Sin embargo, —continuó— que no se engañen los malvados. Esta mansedumbre de la Iglesia no es debilidad, sino fortaleza. La Iglesia no vive atemorizada ni doblegada, no se arrodilla miedosa ante los poderosos, ni deja de anunciar el Evangelio de la esperanza y de la justicia por temor”.
“No ceder a provocaciones”
“No se engañen quienes quieren acallar la voz de la Iglesia. La Iglesia no quedará vencida por las fuerzas oscuras del mal, ni por el dragón de la violencia”, dijo el obispo nicaragüense.
“(La Iglesia) no cederá ante las provocaciones de los agentes malignos. No negociará la verdad, no dejará de denunciar la injusticia, ni dejará de ser humilde servidora del pueblo, consoladora de los pobres y defensora de las víctimas. No es posible acallar la verdad de Dios: ‘La Palabra de Dios no está encadenada’”, destacó el líder religioso.
Esta semana al menos tres religiosos han sufrido acoso. Monseñor Álvarez inició, desde la noche del jueves pasado, un ayuno y oración de forma indefinida hasta que finalice el asedio policial que sufre. Este sábado, la Policía Nacional bloqueó las cuatro calles que convergen con la parroquia del sacerdote Padilla. El miércoles 18 de mayo el padre Uriel Vallejos, párroco de la iglesia Divina Misericordia de Sébaco, denunció ser víctima de hostigamiento policial.
“No tememos a quienes amenazan con cárcel, exilio o muerte. Intentarán eliminar a pastores y profetas que les descubren su mentira y su maldad, pero no podrán contra su testimonio evangélico y el amor que el pueblo les tiene”, subrayó Báez en su homilía.
“San Óscar Arnulfo Romero lo dijo un día: ‘Si me matan resucitaré en el pueblo salvadoreño’. La verdad del Evangelio no solo vive en las palabras de los pastores, sino también en el corazón del pueblo”, añadió el obispo auxiliar de Managua.
“Iglesia más fuerte que las calumnias”
El líder religioso en el exilio alertó que “vivimos en una sociedad llena de falsedades, en la cual a la hipocresía se le llama diplomacia; a la explotación, negocio; a la injusticia, orden establecido; a la corrupción, viveza; al sometimiento de los pueblos, soberanía nacional”.
Los medios de comunicación afines al Gobierno han divulgado unos presuntos audios de padre Harving Padilla, en julio de 2018, en el que supuestamente sugiere amarrar y esconder incluso en un inodoro a un policía que fue asesinado y quemado en el marco de las protestas cívicas de ese año, reprimidas a balazos por el régimen orteguista.
“La paz de Jesús sostiene a los pastores de la Iglesia quienes, como Jesús, aún perseguidos y calumniados, siguen siendo apasionados testigos de la luz, sembradores de paz y profetas de esperanza”, expresó monseñor Báez.
“Jesús está con nosotros y no se cansa de susurrarnos al corazón sus palabras de fuego: ‘No pierdan la paz, ni se acobarden’”, agregó.
“La paz molesta a los criminales”
En el mismo tonó se pronunció monseñor Carlos Avilés, vicario de la Arquidiócesis de Managua, quien opinó que “la paz no es la paz de las tumbas, no es la paz de la represión, no es la paz de silenciar los medios de comunicación, como el Canal Católico que han silenciado”.
El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) ordenó este viernes a las operadoras de cable de Nicaragua sacar de su parrilla al canal 51, Canal Católico, que pertenece a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). Al momento de la eliminación, el medio de comunicación estaba transmitiendo una serie de actividades religiosas promovidas por la Iglesia católica en apoyo al ayuno indefinido de Álvarez.
“¿Eso es la paz? Eso no es la paz, eso es, al contrario, más violento”, apostilló el vicario de Managua.
“El cristiano responde siempre con la verdad, nunca organiza nada violento, siempre recurre a la oración, a la paz, a la invocación al Espíritu Santo, y a un pacifismo radical, que molesta a los violentos, que molesta a los criminales”, subrayó Avilés.
“(A los criminales) les molesta que les echen en cara su impopularidad, que con el silencio les echen en cara los crímenes, les molesta que les llames a la conversión y les digas: 'Vas por un camino equivocado, tenés que enderezar'”, añadió.
“Al soberbio, al egoísta, al ambicioso, al criminal eso le molestara siempre, pero es la misión de la Iglesia, con sencillez con humildad, con el Espíritu Santo; esta es la paz que el Señor ofrece”, destacó el religioso.