28 de junio 2018
La "Marcha de las las flores", en homenaje a los menores de edad que han sido asesinados durante las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, que suspendida el sábado pasado por razones de seguridad, fue reprogramada para el 30 de junio, con un recorrido del monumento de Alexis Argüello hacia la rotonga Jean Paul Genie.
Líderes de los barrios orientales de Managua, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) y campesinos que mantienen tranques en el centro y norte del país, aseguraron que retomarán las movilizaciones que han disminuido a causa del terror impuesto por el Gobierno, y reiteraron que las barricadas que han derribado las fuerzas policiales y paramilitares también serán levantadas en los próximos días.
Este mismo jueves, también se realizará la marcha de la comunidad LGTBIQ, a la cual varios se sumarán por la demanda de la justicia y la democracia.
La última movilización masiva en la capital fue el pasado 30 de mayo, cuando cientos de miles salieron a las calles para expresar su solidad con las madres de los asesinados por la represión oficial. Sin embargo, la Policía y paramilitares reprimieron brutalmente la marcha, con un saldo de casi veinte asesinados más.
“Ortega será recordado como el peor presidente de Nicaragua y vamos a seguir adelante aunque hemos llorado a nuestros muertos. Por eso pedimos a los organismos internacionales, a la Mesa de Diálogo, que ayuden a desarmar a los paramilitares y que la Policía, que tira balas a la población, cesen con su represión. Pedimos que exista un Gobierno de transición porque el de Daniel ha sido incapaz de gobernar al pueblo”, reclamó la lider campesina Francisca Ramírez.
Los ciudadanos aglutinados en al Articulación de Movimientos Sociales y Sociedad civil demandaron a la Policía Nacional y Ejército de Nicaragua el desarme y desmantelamiento de los escuadrones de la muerte y el cese a la violencia que han ejercido estos grupos en los últimos dos meses en el país y que han dejado más de 200 personas asesinadas.
“Estamos solicitando a la Policía que deje de estar apoyando a los paramilitares, pues ellos nos tienen en un toque de queda. A partir de las seis de la tarde en distintos lugares de Nicaragua los ciudadanos deben resguardarse porque ya no hay paz. Tenemos pruebas de que la Policía apoya a estos armados, por eso también estamos exigiendo la democratización del país y que Ortega deje el poder”, dijo uno de los presentes.
Población desarmada ante paramilitares
La dirigencia de los barrios orientales de la capital, denunció la pérdida de vidas y el terror que están viviendo por la represión de los escuadrones, que llegan armados con fusiles AK, AR-15, Dragunov y ametralladoras. Demandaron igualmente el cese a la violencia y que los armados abandonen las calles y rotondas.
“Nosotros teníamos las barricadas, pero nunca nadie estuvo armado, lo hacíamos para nuestra autodefensa. Ahora los paramilitares controlan esos lugares y tienen armas, disparan sin importar que haya niños en la zona. Por favor señores policías, no se escuden en un uniforme en el que nadie confía”, indicó un poblador de los barrios orientales.
Aseguró que se están organizando para levantar nuevamente las barricadas, sin embargo, destacó que debían planificar bien el momento, pues la población no cuenta con armas y los paramilitares todavía están en las calles.
Un dirigente estudiantil lamentó la violencia y el irrespeto a la autonomía universitaria que el Gobierno ha hecho en estos dos meses de protestas. “Pasamos de un Estado pacífico a un Estado violento y esto es culpa del presidente porque amedrenta y asesina a la población con el objetivo de cohibir el derecho a manifestarse”, expresó.
El universitario expresó que había una gran contradicción en aquellos líderes sandinistas que lucharon contra la dictadura de Somoza, pues ahora, han transformado este Gobierno en algo similar.
“Este es un Estado paramilitar, asesino, aquí hemos sufrido represión. Nosotros nos defendemos con piedras, porque no estamos preparados para esos ataques armados. Vamos a defender nuestro derecho a la protesta cívica que todos tenemos y a la construcción de un nuevo Estado”, aseguró.