5 de septiembre 2023
El sacerdote José María Tojeira, vocero autorizado de la Compañía de Jesús para el tema de Nicaragua, reveló que los trabajadores del Colegio Centro América y del Instituto Loyola, ambos pertenecientes a la Compañía de Jesús, ya fueron indemnizados, como una medida preventiva ante una eventual confiscación por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Durante una entrevista que Tojeira brindó al canal de YouTube Somos Jesuitas explicó que, luego de la confiscación de la Universidad Centroamericana (UCA) y la cancelación de la personería jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua, existe mucha incertidumbre sobre el futuro de las obras jesuitas en el país.
“Previendo todas las posibilidades, a todos los profesores de los dos colegios (Loyola y Centro América) se les ha indemnizado. Se ha gastado una enorme cantidad de dinero porque, si llegaran a cerrar los colegios, al menos tienen ese fondo de la indemnización”, detalló el sacerdote jesuita.
Reiteró que, a pesar del escenario negativo, los jesuitas de Nicaragua "están bien" y han decidido quedarse en el país acompañando al pueblo nicaragüense.
"Ellos saben que mañana pueden suprimirles Fe y Alegría, el Colegio Centro América o Loyola, saben que puede pasar eso, pero siguen ahí, no les importa, quieren estar con el pueblo nicaragüense", enfatizó Tojeira.
Dos sacerdotes salieron del país
Sin embargo, indicó que, tras la cancelación de la personería jurídica, dos sacerdotes jesuitas se vieron obligados a salir de Nicaragua por problemas de salud.
"Hemos sacado (del país) a dos jesuitas enfermos que requerían cuidados especiales, el padre Arnaldo Centeno, que es mexicano, y el padre Richard Vélez, nicaragüense. Pero hay gente mayor —incluso un padre de 98 años que es autónomo— que también teníamos la perspectiva de irlos sacando, tomando en cuenta lo vulnerable que es la gente a esas edades, sin embargo, ellos han dicho que quieren quedarse", enfatizó el vocero de la Compañía de Jesús.
Tojeira también hizo un llamado a las instituciones educativas del mundo a que apoyen a los maestros y estudiantes, tanto de la UCA como de los colegios Centro América y Loyola, cuyas vidas fueron afectadas por las "medidas arbitrarias" de la dictadura Ortega-Murillo.
Agregó que en Nicaragua "no existen posibilidades" de diálogo con el régimen, pues éste se encuentra "cerrado" ante toda persona u organización que emita una opinión diferente.
Los pilares de la dictadura
Al ser consultado sobre las fuerzas que sostienen al régimen nicaragüense, Tojeira, que también es exrector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, de El Salvador, señaló a algunos empresarios y los altos mandos del Ejército Nicaragua, pero agregó que existe mucho descontento dentro de las filas de esa institución.
“¿Qué lo mantiene? Uno es el Ejército. Él (Daniel Ortega) ha buscado como tener a oficiales del Ejército más tiempo del que corresponde de su edad de jubilación porque son militares fieles, eso también crea un descontento en el Ejército porque no crea los ascensos normales”, indicó el religioso.
Una investigación periodística de CONFIDENCIAL reveló que veinte generales, entre ellos el general de ejército Julio César Avilés que tiene 13 años consecutivos en el cargo, y dos mayores generales que integran la comandancia general desde hace seis años, forman parte del “tapón institucional” del Ejército de Nicaragua, en el que los ascensos en la carrera militar dependen de la discrecionalidad política del dictador Daniel Ortega, así como los retiros anticipados.
No obstante, el sacerdote jesuita enfatizó que a Nicaragua no le convendría que la chispa explote en el Ejército, pues un “golpe militar a veces no resuelve, sino que empeora todavía las cosas dadas las tendencias de los Ejércitos a reprimir”, por esta razón señala que es necesario “buscar formas de salida pacífica”.