14 de mayo 2024
Las fuerzas del orden italianas confiscaron 116 kilos de cocaína procedentes de Nicaragua en un alijo escondido en un contenedor con café que fue localizado en un puerto de Liguria (noreste de Italia), con un valor en el mercado de 7 millones de euros, informó la Guardia de Finanzas (Policía Financiera).
El cargamento fue interceptado en el puerto de Vado Ligure, cerca de Génova y considerada una de las puertas de entrada privilegiadas para la introducción de drogas en Italia, gracias a una operación conjunta de agentes de la Guardia de Finanzas de Savona y de la Agencia de Aduanas y Monopolios.
Contenedor sospechoso
El hallazgo de los 102 paquetes en los que se había distribuido la droga se produjo gracias a "las investigaciones realizadas en los envíos de alimentos procedentes de países de América Central y del Sur considerados de 'riesgo' y en los que la producción de cocaína con fines de exportación está más extendida", se explica en un comunicado.
Los investigadores centraron su atención en un contenedor inicialmente embarcado en Nicaragua, transbordado varias veces y que permaneció estacionado durante varios períodos en puertos de México y Ecuador.
Esa movilidad "llevó a suponer, incluso sobre la base de experiencias operativas recientes, una alta probabilidad de introducción de estupefacientes ocultos en los sacos de café objeto de la remesa declarada".
Por ello, el contenedor, desembarcado en Génova por un buque oceánico y transportado posteriormente a Vado Ligure, fue sometido a una inspección minuciosa que condujo al hallazgo del cargamento de estupefacientes.
Además, se están llevando a cabo investigaciones para identificar a los destinatarios del importante envío de drogas, añadió la Guardia de Finanzas.
Segundo cargamento procedente de Nicaragua
Esta es la segunda vez, en lo que va de 2024, que autoridades extranjeras incautan un cargamento de drogas procedente de Nicaragua. El 10 de enero pasado, el Servicio Federal de Aduanas (FTS) de Rusia informó a través de un comunicado oficial el decomiso de un cargamento de más de una tonelada de cocaína procedente de Nicaragua, en el Gran Puerto de San Petersburgo.
“Las drogas fueron detectadas durante la inspección de un contenedor que llegó desde Nicaragua. Los análisis confirmaron que la droga era cocaína”, señaló el comunicado oficial difundido por medios rusos.
La información fue escueta e iba acompañada de una fotografía donde agentes ordenaban en el suelo 1000 paquetes rectangulares, con cobertura color marrón que contenían polvo blanco comprimido y etiquetadas con las letras “BBB” y “DIOR”.
El Servicio Federal de Aduanas calculó su valor en 11 millones de rublos (unos 122.7 millones de dólares) e informó que “los contrabandistas” serían sometidos a la justicia y pueden ser condenados hasta 20 años de prisión si son declarados culpables de tráfico de drogas a gran escala.
Sin embargo, no se dijo quiénes eran los contrabandistas detenidos ni a quién iba a destinado el cargamento, ni quién lo envió desde Nicaragua. Tampoco el régimen de Nicaragua se ha referido al asunto, ni se sabe de alguna operación policial para dar con los traficantes.
"Narcotráfico es gestionado desde el Estado"
El investigador en temas de seguridad, Javier Meléndez, alertó —en una entrevista que brindó al programa Esta Semana— que “una operación como esa, desde Nicaragua, no puede explicarse sin entender que el narcotráfico es gestionado desde el Estado de Nicaragua”.
“El régimen lo administra, lo controla y decide qué cartel es el que puede operar en Nicaragua”, dijo el especialista y exdirector del Instituto de Estudios Estratégicos y de Políticas Públicas (IEEPP), cancelado por la dictadura en 2018.
Explicó que, desde sus análisis para el medio especializado InSight Crime, llegaron a la tesis de que el narcotráfico en Nicaragua “es una analogía” a lo que ocurrió durante los Gobiernos del PRI en México, que estaban coludidos con los narcotraficantes.
Para el politólogo nicaragüense Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, la incautación en Rusia mostró que “hay una red (de narcotráfico) operando con relación y vinculación” al Gobierno nicaragüense.
Orozco señaló que la permisividad con que opera el crimen organizado en Nicaragua, es parte de la captura del Estado por una “estructura familiar que tiene vínculos con diferentes tipos de organizaciones criminales y no criminales”. Apuntó que al clan familiar de Daniel Ortega y Rosario Murillo tiene una "vinculación con el Cártel de los Soles", que es comandado por las altas esferas políticas de Venezuela.
Con información de EFE