22 de septiembre 2021
En la tarde del martes, los hospitales Manolo Morales Peralta, Bertha Calderón y Antonio Lenín Fonseca, en Managua, cerraron sus portones e informaron a los ciudadanos, que esperaban en largas filas, que la vacunación contra la covid-19 continuará este miércoles; sin embargo, los pobladores lejos de retirarse a sus viviendas, se mantuvieron en las afueras de esos nosocomios, donde por tercera noche consecutiva centenares de capitalinos durmieron para asegurar una vacuna contra la pandemia.
En el caso del Hospital Bertha Calderón, la jornada de vacunación del lunes finalizó después de las diez de la noche, por lo que ya no tenían sueros. “Se agotaron las vacunas. Se llenó”, dijo una fuente a CONFIDENCIAL, sobre la suspensión de este martes.
Una capitalina que esperaba ser inoculada en el Hospital Antonio Lenín Fonseca, preguntó “¿Por qué ya no había una fila ordenada?”, y una trabajadora le respondió: “ya mañana, por hoy no”, sin mayor explicación.
Las colas en los tres hospitales capitalinos no han decrecido desde el mediodía del domingo, cuando centenares de pobladores llegaron a dormir a los diferentes hospitales para garantizar su primera dosis de las 400 000 del suero Astrazeneca, que esperan aplicar a igual número de ciudadanos en una jornada de 20 días, que finalizará el próximo 9 de octubre.
Sin datos sobre las dosis
Las autoridades de Salud iniciaron esta nueva fase de vacunación para personas de 30 años en adelante, sin explicar cuántas dosis han dispuesto por departamento o por puesto de vacunación. Está incertidumbre ha incidido en que la población se vuelque desde un día anterior a que se realice la vacunación.
La población ha expresado que llegan desde temprano para ser los primeros y lograr ser vacunados, ya que en ocasiones anteriores muchos ciudadanos se han quedado sin inmunizar. De hecho, este martes, en tres puestos de vacunación en Granada se agotaron las vacunas antes de las siete de la mañana, según una transmisión en vivo de la plataforma Artículo 66.
Mientras en Carazo, donde la población hizo filas desde el domingo, para garantizar su vacuna, pasadas las seis de la mañana del lunes, al menos, en tres puestos de vacunación se agotaron los sueros, confirmó el diario La Prensa.
Según pobladores que no lograron vacunarse, a pesar de haber llegado desde la noche del lunes o madrugada del martes, las autoridades de Salud les informaron que llegarán nuevas vacunas hasta octubre próximo. Sin embargo, ni el Minsa ni la vicepresidenta, Rosario Murillo, han informado las siguientes etapas de la vacunación contra la pandemia.
En un discurso, a mediados de septiembre, el presidente Daniel Ortega reveló que el modelo de vacunación contra la covid-19 que implementan en Nicaragua solo cubrirá a 2.8 millones de personas, mayores de 30 años, que representan el 32% de la población total. Con esta afirmación Ortega echó para atrás a su promesa inicial de vacunar al 69% de los nicaragüenses.
“El modelo que hemos venido implementando es de los 30 años para arriba, 2 800 000 ciudadanos, de estos ya han sido vacunados 523 557, eso corresponde al 18.6% de esa meta de ciudadanos”, afirmó el mandatario, sin explicar si estas son personas vacunadas con una o dos dosis.
Vacunación del miércoles
La vacunación en Managua se mantendrá durante esta semana, mientras las brigadas se desplazan a otros departamentos. El lunes fue en Carazo, el martes en Granada y Tipitapa, y para este miércoles, nuevamente en Tipitapa y, por primera vez, en Masaya.
En Managua, además de los tres hospitales mencionados, se habilitará el Policlínico Iraní, localizado en el distrito VII. Los pobladores de la capital pueden vacunarse en cualquiera de los cuatro puestos. Los ciudadanos solo deben presentar su cédula de identidad.
Los originarios de algún departamento deben presentar documentos que comprueben su actual domicilio en la capital, según el Minsa.
Para Masaya se dispusieron de 15 puestos de vacunación, seis para la cabecera departamental y uno por municipio, con excepción de Nindirí, que habrá dos lugares para la inoculación contra la covid-19.
En Masaya, la población hace filas desde la mañana del martes, soportando sol y por la tarde, resguardándose de la lluvia bajo sombrillas.
En la fila del Instituto de medicina natural y terapia complementaria, ubicada en la Villa Bosco Monge, en Masaya, cerca de las tres de la tarde, el caracol humano pasaba las 400 personas. Para evitar el fraude de venta de lugares, dos policías revisaban los documentos de identidad para verificar que pertenecían a Masaya y además, cuestionaban a quiénes cuidaban lugares de familiares que aún estaban trabajando y llegarían después.
Poco antes de las cinco de la tarde, las brigadas de salud empezaron a llegar y según la población, se presume que la inoculación podría empezar antes de las cuatro de la mañana, como ocurrió en Managua.