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Elsa Valle: "voy a seguir en pie, no me voy a rendir"

La estudiante evitó responder sobre la supuesta colaboración que permitió su liberación y la de sus amigas

Elsa Valle, al salir de la cárcel, acompañada de su mamá Rebecca Montenegro. Maynor Salazar | Confidencial

Maynor Salazar

27 de septiembre 2018

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El dolor en su tobillo izquierdo no frenó su ímpetu. El encierro de 75 días no apagó su ánimo ni sus energías. A la salida del penal La Esperanza, en Tipitapa, Elsa Valle Montenegro lanzó un grito de esperanza y determinación: “¡Viva Nicaragua libre! ¡Viva!. ¡Se pudo!”.

Elsa caminó junto a su madre, y los periodistas la rodearon apuntando con las cámaras, los micrófonos y las grabadoras. Después de su grito de esperanza, soltó otro de denuncia: “Allá acaban de poner a otras muchachas en una camioneta sin placa. No las dejaron salir por aquí. Irma Centeno y Yuri Valerio”, dijo la joven estudiante de periodismo.


Paso a paso, Elsa dio más declaraciones. Manifestó que va a seguir en la lucha y que no se va a quedar callada. Afirmó que en su caso hubo negligencia médica, maltrato sicológico, que “hubo de todo ahí adentro”. La estudiante evitó responder sobre la supuesta colaboración que permitió su liberación y la de sus amigas. “No me siento bien, me duele mucho el pie”, dijo con voz baja.

La resolución que ordena la liberación de Valle y sus amigas, dice que por su colaboración con “las instituciones a cargo de las investigaciones en Nicaragua”, el Ministerio Público decidió suspender el procedimiento judicial “en contra de las acusadas”.

“No sé qué tengo en el pie. No sé si lo ando fracturado”, continuó Valle. Ante la pregunta de si iba a continuar en la lucha para pedir la liberación de su padre Carlos Valle, la joven reafirmó que “claro que sí, siempre voy a seguir en pie. No me voy a rendir jamás hasta que Nicaragua sea liberada”, agregó.

En La Esperanza de acuerdo al testimonio de Valle, se encuentran detenidas ilegalmente 18 mujeres. Están divididas en dos bloques de nueve.

Mientras Valle se cruzaba la carretera para llegar hasta el vehículo que la llevaría a su casa, la camioneta sin placas que denunció, salió de La Esperanza. A bordo iban Centeno y Valerio, con rumbo incierto. “No sabemos dónde se las llevan. No conocemos a esa gente, es lo que puedo decir”, dijo una familiar de las jóvenes que se identificó como Lupe.

Confirma abuso y pésimas condiciones

La distancia que existía desde el portón de La Esperanza hasta el carro que esperaba estacionado al otro lado de la carretera a Elsa, era de aproximadamente 10 metros. A una persona sin impedimento físico le tomaría quince segundos llegar al objetivo, sin embargo, la lesión en el pie derecho de la joven estudiante, provocó que tardara más tiempo.

Cada paso era una declaración llena de convicción. “No ha habido abuso sexual pero sí maltrato sicológico. Hay mucha negligencia médica”, refirió Valle.

La joven estudiante aseguró que en las celdas de La Esperanzas hay muchas garrapatas, cucarachas y ratones “chancomiéndose” nuestra comida. Salimos súper enfermas. Yo no comía, quienes lo hacían era por necesidad. Gracias a Dios mi familia siempre me apoyó”, manifestó.

La madre de Elsa afirmó que dentro del penal, al momento que ella ingresó para firmar la carta de libertad de su hija, no la amenazaron ni presionaron. Tampoco la condicionaron. No le prohibieron que hablara con los medios y no se tocó el tema de la detención ilegal de su esposo.

“Estuvo el representante de la Fiscalía, Roberto Flores. El acta de entrega dice que me la dan en perfectas condiciones, lo cual es falso, porque ustedes pudieron observar cómo va mi hija”, denunció Montenegro.

A bordo del vehículo Elsa Valle nuevamente envió un mensaje a todos los nicaragüenses: “Sigan en la lucha, no tengan miedo porque Dios está con nosotros, y así como salimos hoy, es porque Dios ha escuchado nuestras oraciones y en el nombre de Dios Nicaragua va a ser libre pronto”, dijo la estudiante, quien aseguró que sus amigas están en libertad, aunque desconoce si están sus casas.

La espera de una madre

Desde las seis de la mañana, la madre de Elsa Valle se apostó afuera de la cárcel La Esperanza, para esperar por la prometida liberación de su hija. La noche del miércoles, Rebecca Montenegro intentó apostarse afuera de las instalaciones, pero la mandaron de regreso a su casa y le aseguraron que sería liberada después de las 7:00 de la mañana de hoy.

Montenegro confirmó que el Ministerio Público decidió a través de una resolución prescindir de la acción penal en contra de su hija, y de Irma Centeno Rivera y Yuri Valerio Rivera, acusadas de tenencia ilegal de armas.

El escrito dice que por la colaboración de Valle, Centeno y Rivera, con “las instituciones a cargo de las investigaciones penales en Nicaragua”, el Ministerio Público decidió suspender el procedimiento judicial “en contra de las acusadas”. El juicio de las jóvenes estaba programado para el 28 de septiembre.

Después de conocer la información, Montenegro se dirigió a la cárcel de mujeres La Esperanza, ubicada en Tipitapa, para preguntar si en efecto su hija iba a ser liberada, sin embargo, en el penitenciario le indicaron que no tenían conocimiento de la orden del Ministerio Público.

La orden fue firmada, según Montenegro, por el juez séptimo distrito penal de juicio Melvin Vargas. La madre de Elsa Valle destacó que si se cumple el mandato del judicial, en los próximos días su hija debería estar en libertad, aunque dudó por un momento del sistema, pues tiene conocimiento que en ocasiones los penitenciarios hacen caso omiso a este tipo de órdenes.

“Lo que el abogado me dijo es que teníamos que esperar a tener una notificación, en la que él se sienta con el derecho y el deber de venir aquí a estas instalaciones a que le entreguen a mi hija, pero mientras tanto me pidió que yo viniera, porque a veces ellos cuando conocen que hay una liberación, sacan a las presas, y de ser así, mi hija no tendría forma de irse a la casa. Tengo la esperanza de que mi hija pronto salga de este lugar”, refirió Montenegro.

Montenegro regresó a su casa por la tarde, sin embargo, en la noche su abogado le confirmó que en el penal ya tenían conocimiento de la orden judicial, por lo que regresó a La Esperanza, dispuesta a esperar a su hija hasta que fuese liberada.

Las autoridades de la Esperanza le informaron que no era permitido esperar a su hija a las afueras del penal, pues la zona “es peligrosa”. Montenegro expresó que se presentará por la mañana a esperar que liberen a su hija, cuyo padre, Carlos Valle, también fue apresado semanas atrás, durante una marcha en la que portaba un característico cartel exigiendo su liberación.

Liberan a unos y capturan a otros

Ocho jóvenes acusados de destruir parcialmente la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), la más grande del país, fueron presentados por la Policía Nacional este miércoles al mediodía.

Los detenidos ocho estudiantes que permanecieron atrincherados en la universidad durante los meses de mayo, junio y julio. La Policía los acusa también de participar en secuestro, asalto, extorsión y tenencia de armas de fuego, además de incendio, daños y exposición de personas al peligro en perjuicio del Estado de Nicaragua y sociedad nicaragüense, dijo el segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional, Farle Roa.

El jefe policial identificó a los detenidos como María Alejandra Castillo (19), Andrés Cruz (19), Jonathan López (20), Kevin Solís (20), José Ortíz (25), Pedro Estrada (28), Franklin Artola (28) y Julio González (29).

"Junto a otros grupos de sujetos golpistas, utilizaron armas de fuego, morteros, gasolina y bombas molotov para incendiar y destruir el preescolar Arlen Siu, ubicado en el recinto universitario ‘Rubén Darío’ de la UNAN-Managua, que fue secuestrada desde el siete de mayo pasado", indicó Roa.

El jefe policial afirmó que los detenidos utilizaron ese lugar para cometer homicidios, asaltos, robo de vehículos y extorsiones en perjuicio de la población nicaragüense.

Según la versión policial, a los sospechosos les decomisaron dos escopetas, una pistola y cuatro armas de fuego artesanales aptas para el disparo, además de tubos lanza morteros, ropa camufle y una motocicleta.

Los estudiantes serán remitidos a la orden del Ministerio Público y serán acusados por los delitos de conspiración para el terrorismo; portación o tenencia ilegal de armas de fuego o municiones; entre otros.

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Maynor Salazar

Maynor Salazar

Periodista. Investiga temas de medio ambiente, corrupción y derechos humanos. Premio a la Excelencia Periodística Pedro Joaquín Chamorro, Premio de Innovación Periodística Connectas, y finalista del premio IPYS en el 2018.

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