27 de septiembre 2021
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La disminución de la curva de contagios, muertes y hospitalizaciones por la covid-19 en el país, dependerá de si el Gobierno de Nicaragua cambia las políticas de atención a la pandemia, que incluye el cese de aglomeraciones y una estrategia más acertada en las jornadas de vacunación, opinó el epidemiólogo Leonel Argüello.
“Si el Gobierno para ya, y a partir del lunes dice: 'no más aglomeración, debe haber distanciamiento físico, no hay más actividades masivas'. Si realmente se ponen en función de eso, te aseguro que en un mes nosotros miraremos un cambio radical; pero como no vemos que eso esté sucediendo, lo que te puedo decir es que estas cifras que ahorita estamos viendo muy alta, apenas están comenzando a subir”, señaló el médico en una entrevista con el programa Esta Semana.
Asimismo, comentó que el Ministerio de Salud (Minsa) —que tiene experiencia en jornadas de vacunación masiva— debería aplicar una estrategia que, por un lado, permita completar lo más rápido posible las segundas dosis a la población que ya se vacunó; y por otro, se focalice en la inmunización en los departamentos o regiones que tienen un alto porcentaje de letalidad.
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“Si vos tenés una persona con una primera dosis (de Sputnik v), esa persona no está protegida, no tiene sentido seguir poniendo primeras dosis; completá con la AstraZeneca la segunda dosis, pero esa es parte de la falta de estrategia en la vacunación, como tampoco existe dirigir la vacunación”, indicó el epidemiólogo.
“Por ejemplo, cuáles son los lugares donde hay más riesgo de fallecer, Estelí era el último, ahora ya cambió. Concéntrate en Estelí, vacuná a la mayor parte de la gente, o sea, estar vacunando al que llega, no tiene ningún sentido. Más que proteger al individuo, pero si vos te concentras en territorios, vos estás protegiendo también el territorio”, añadió.
Cambios en la vacunación
Sin embargo, las extensas filas que se han visto durante la jornada de vacunación para mayores de 30 años revelan que el Minsa carece de una estrategia y los centros destinados a inmunizar se están convirtiendo en focos de transmisión, según el médico.
“Vemos que hay mayor demanda que oferta, y cuando uno mira esas filas inmediatamente se da cuenta que hay un problema de planificación serio, que además pone en alto riesgo a la población porque, al no estar con un distanciamiento adecuado, la gente se va a contagiar. Se siguen utilizando las unidades de salud para vacunar, cuando en todo el mundo se ha dicho que la ventilación es fundamental y se vacuna en estadios, en iglesias grandes, en parques. Inclusive, en Nicaragua hasta las calles podemos cerrar”, afirmó.
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El médico lamentó que se pierda la oportunidad de educar a la población en estas jornadas, pues la vacunación es una de las formas de protegernos, pero se necesita que las personas continúen aplicando las otras medidas de prevención como: el lavado de manos, el uso de mascarillas y el distanciamiento.
En cambio, se siguen promoviendo desde el Estado actividades multitudinarias, a pesar de que el país está viviendo el pico epidémico más alto registrado de toda la pandemia. Según anuncia el Gobierno de Ortega, cada fin de semana se realizan más de 4500 actividades culturales, recreativas y culturales donde no se cumplen con los principios básicos de protección.
“No he visto en realidad ningún tipo de aglomeración promovida (por el Gobierno) que tomen una sola medida de protección, una sola no la tienen. Ves a la gente sin mascarillas, sin distanciamiento físico”, se quejó.
OMS no duda de seguridad y eficacia de la Sputnik V
Ante el anuncio de la suspensión temporal de la aprobación de la vacuna Sputnik V de parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el epidemiólogo explicó que la población no debe temer, porque ni la calidad ni la eficacia de la vacuna está en duda, sino que se encontraron fallas en algunas de las fábricas donde se produce.
“La OMS hizo visitas a nueve fábricas, en las cuales en cinco de ellas encontraron fallas en el control de calidad. Por ejemplo, había lugares donde la gente tenía que tener determinados trajes y no los estaban utilizando, o en un proceso que tenía que pasar la vacuna, no lo estaban haciendo bien. Entonces, la OMS dio las recomendaciones a los rusos, al Instituto de Gamaleya y a las fábricas —porque son varias—, una vez que cumplan las recomendaciones los rusos tienen que ir a OMS nuevamente a solicitarle que vuelvan a visitarlos”, explicó.
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La visita a las fábricas donde se producen las vacunas es el último paso que deben cumplir las farmacéuticas para que su suero sea aprobado por la OMS, estos previamente entregan los datos que demuestran la seguridad y eficacia de la vacuna y en el caso de la vacuna Sputnik V no se encontraron fallas o irregularidades en ellos.
Leonel Argüello, epidemiólogo nicaragüense. Foto: Claudia Tijerino
Personal médico desprotegido ante rebrote
Durante el rebrote de covid-19, el personal médico ha sido fuertemente afectado. Solo en los primeros 22 días de septiembre hubo 90 contagios en el gremio y 25 muertes, según el Observatorio Ciudadano. Muchos de estas infecciones ocurren porque los sanitarios no cuentan con el equipo de protección necesario, advirtió el galeno.
“Hay que ser serio y darle por lo menos tres, cuatro hasta cinco mascarillas (por día) a un trabajador de Salud, porque si (la mascarilla) se te moja ya no funciona y si quieres darle más protección darle una mascarilla quirúrgica para que se la ponga bien ajustar y darle una mascarilla de tela”, recomendó.
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Asimismo, lamentó que al personal de Salud que está en primera línea se les dé solo una mascarilla N95 o KN95 a la semana, y tampoco les están proporcionando caretas, que sirven para garantizar la protección. Mientras, por otro lado están exponiendo y desgastando a los trabajadores que están en las jornadas de vacunación.
“Es injusto que por una mala planificación, un trabajador de Salud se levante a las dos o tres de la mañana para poder ir a comenzar a las cuatro de la mañana. Eso no puede ser. Esa es una emergencia mal manejada, las cosas tienen que planificarse bien. Nicaragua tiene una experiencia enorme en vacunación, hacen jornadas todos los años”, opinó.
Según el médico, una opción para acabar con las filas sería que cada unidad de salud del país —que conoce a su población— entregue números y les avise qué día van a vacunar de acuerdo a ese orden.
No comprar ivermectina y colchicina
Respecto a las compras de medicinas no recomendadas por organismos internacionales como la ivermectina y la colchicina, el médico alertó que estas, en vez de ayudar a la población, “están enfermándola”.
“La ivermectina y la colchicina no funcionan para la covid-2019, ni como prevención ni como tratamiento, lo dicen todas las organizaciones que saben de esto. No tiene ningún sentido estar gastando dinero, eso es botar dinero, pero no solo eso, es hacer daño porque estos son medicamentos que te dan diarrea, mareo, náuseas, te quitan el apetito; entonces, la gente cree que es la enfermedad y es la pastilla”, manifestó.
Ese dinero, sugirió el experto, podría destinarse a proteger al personal de Salud y a la población más vulnerable, que no tiene los recursos para comprar periódicamente mascarillas, alcohol, caretas.
“En la prevención es en lo que hay que invertir y dejar de hacer cosas que dañan, cómo dar medicamentos masiva e innecesariamente. Eso no te lleva a nada, seguir con las aglomeraciones no te lleva nada, no aplicar protocolos —porque tiene que haber protocolo para todo— tiene que haber protocolo para los buses, para los taxis, para el transporte, para la venta, para los trabajadores informales, o sea hay que hacer protocolos y guías para poder cumplir eso y hay que orientar bien a la gente”, subrayó.
