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Demandan libertad del obispo Álvarez y condenan secuestro ordenado por el régimen

Condena mundial: Obispos de siete países de la región y España lamentan “episodio doloroso”. CELAM denuncia “detención arbitraria”

Condena mundial: Obispos de siete países de la región y uno de España lamentan “episodio doloroso”. CELAM denuncia “detención arbitraria”

Octavio Enríquez

20 de agosto 2022

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El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) denunció en sus redes sociales la “detención arbitraria” del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, de cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo de su equipo de prensa que se encontraban en la Curia Episcopal la madrugada de este viernes 19 de agosto cuando el edificio fue asaltado por la Policía.

Obispos de Cuba, Panamá, Puerto Rico, Perú, Costa Rica, Argentina, Estados Unidos y España condenaron la persecución contra la Iglesia católica de Nicaragua en pronunciamientos, por separado, en que coincidieron en solidarizarse con el “episodio doloroso” que sufre la Iglesia nicaragüense.


Álvarez y sus colaboradores se mantenían encerrados a la fuerza en el Palacio Episcopal, rodeados por un dispositivo de oficiales antimotines desde hace 15 días, luego que le abrieron el 5 de agosto pasado una investigación por “organización de grupos violentos” y “fomentar el odio” en medio de la escalada represiva del régimen Ortega-Murillo contra la Iglesia católica.

El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, demandó la liberación de los detenidos, a través de un comunicado, en que sostuvo que “los hechos aberrantes que rodean esta detención son motivo de alarma y dolor en toda la Iglesia latinoamericana”, mientras exigió que se respete la dignidad de Álvarez, tanto como ser humano como prelado católico. “Elevo una oración al cielo por Nicaragua, su noble pueblo y su Iglesia que hoy sufre”, agregó.

La “operación diplomática” del Vaticano

Un consejero del papa Francisco, el filósofo mexicano Rodrigo Guerra López, secretario del Pontificio Consejo para América Latina, dijo al medio religioso Aleteia que el sumo pontífice está muy bien informado sobre Nicaragua y negó que su silencio signifique inactividad.

“Un silencio papal no significa inactividad o falta de decisión, no, nada de eso; significa que se están trabajando en otros planos”, dijo Guerra.

El asesor dijo que “una operación diplomática está en curso a través del cardenal -Leopoldo- Brenes y de algunas otras personas, me incluyo. Estamos metidos en el asunto”, aseveró sin dar detalles, y sin mencionar al presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Carlos Herrera.

En días pasados, expresidentes, columnistas y periodistas argentinos cuestionaron el silencio de Francisco. Desde mayo pasado, el Estado recrudeció la represión contra los sacerdotes, llevándola al extremo de expulsar a 18 hermanas de la orden de la Madre Teresa de Calcuta.

A partir de junio,  tres sacerdotes fueron encarcelados, siete emisoras de la Diócesis de Matagalpa canceladas, la parroquia de Sébaco profanada y el mismo Álvarez fue asediado primero en Managua y recientemente en Matagalpa hasta la imposición de un arresto forzoso en su domicilio en Managua.

El obispado de Cuba, Emilio Aranguren, comentó que agradecían el testimonio de fidelidad a Cristo y a los humildes profesado por la Iglesia de Nicaragua. El obispo de Holguin y presidente de la Conferencia Episcopal de ese país, señaló que los nicaragüenses han mantenido la comunión y la serena confianza en el Señor Resucitado, el que están proclamando en “estas horas de cruz”.

Monseñor Óscar Vicente Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal de Argentina, agregó estar informado sobre las dificultades, en las cuales desempeña su misión la Diócesis de Matagalpa y afirmó su cercanía con el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua. La persecución provocó desde horas tempranas de la mañana una preocupación a nivel regional sobre la situación de Álvarez, cuyo paradero se mantuvo desconocido en las primeras horas de la mañana de este viernes.

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, radicado en el exilio desde 2019, que pidió al mundo en días pasados que no abandonaran a los católicos nicaragüenses, condenó el secuestro de Álvarez con el “corazón indignado y dolido” y se preguntó dónde estaba el obispo cuya situación legal fue explicada por sus captores posteriormente.

La confesión de la policía orteguista

En la nota de prensa 78-2021, la Policía confesó el asalto policial y justificó su conducta. Según las autoridades, que operan bajo órdenes directas de Ortega, se realizó un operativo que permitió “recuperar la normalidad para la ciudadanía y las familias matagalpinas”.

La Policía aseguró que el obispo se encuentra bajo resguardo domiciliar en su casa en Managua, donde se pudo reunir con sus familiares y el cardenal Brenes, vicepresidente de la Conferencia Episcopal. Las otras siete personas fueron trasladadas a la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote, una cárcel denunciada como un centro de torturas por los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales.

Brenes: Álvarez en situación física desmejorada

El cardenal nicaragüense confirmó en un comunicado posterior que conversó con Álvarez, “patentizando la estima fraterna en nombre de la Iglesia de Nicaragua”, describió su situación física como desmejorada, pero agregó que su “ánimo y espíritu son fuertes”.

La Policía afirmó que todos los detenidos fueron trasladados con “respeto” y en “observación de sus derechos”. Según esa institución, el operativo se dio luego de días de espera de alguna comunicación de parte del Obispado de Matagalpa, al que acusaron de proseguir con sus acciones “desestabilizadoras y provocadoras”.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó el secuestro realizado por las fuerzas represivas y exigió su liberación, igual que hizo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La Conferencia Episcopal de Costa Rica hizo un llamado a que se respete la libertad religiosa, la dignidad de las personas y también la misión que lleva a cabo la Iglesia nicaragüense.

El secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró "muy preocupado" por la redada llevada a cabo por las autoridades contra la sede episcopal y las recientes acciones contra la Iglesia católica y organizaciones civiles y exigió al Gobierno la liberación de todas las personas detenidas de forma arbitraria.

A través de un portavoz, Guterres reiteró su llamamiento al Ejecutivo de Daniel Ortega para que garantice "la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, particularmente los derechos universales de asamblea pacífica, libertad de asociación, pensamiento, conciencia y religión".

"El secretario general está muy preocupado por la grave obstrucción al espacio democrático y cívico en Nicaragua y por las recientes acciones contra organizaciones de la sociedad civil, incluidas las de la Iglesia católica", dijo el portavoz Farhan Haq durante una conferencia de prensa.

Iglesia de Puerto Rico: “Que cese la violencia y agresión”

El obispado de Puerto Rico demandó también que es indispensable que cese la violencia y la agresión, y aseguraron que con el confinamiento de Álvarez ha escalado la animadversión a niveles muy peligrosos.

El obispo de la Arquidiócesis de Miami, monseñor Thomas Wenski, denunció varios actos de represión en Nicaragua como el impedimento el 13 de agosto de la procesión en honor a la Virgen de Fátima en Managua, el secuestro de Álvarez y el cierre de radioemisoras. “Tenemos que rezar mucho por el pueblo de Nicaragua y por su Iglesia”, clamó.

También el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra, expresó en su cuenta de Twitter que están unidos con la Iglesia que camina en Nicaragua y que rezan para que pueda realizar su misión en libertad.

Carmelitas urgen también la liberación

El padre Miguel Márquez Calle, padre general de los carmelitas descalzos, dijo que arropan y abrazan a la Iglesia y pueblo de Nicaragua, a quienes expresaron su solidaridad.

“Con mucho dolor hemos sabido que monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa, fue capturado violentamente por la Policía. Como carmelitas teresianos, hijos de la Iglesia, sentimos con mucho dolor que el pueblo de Nicaragua sea privado de otro pastor fiel servidor del evangelio. Los invito a orar por este obispo, defensor de la dignidad humana en nombre de Cristo para que su integridad sea respetada y que sea liberado de inmediato”, afirmó Márquez Calle, haciendo también alusión al obispo Báez, de su misma orden religiosa.


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Octavio Enríquez

Octavio Enríquez

Periodista nicaragüense, exiliado. Comenzó su carrera en el año 2000, cuando todavía era estudiante. Por sus destacadas investigaciones periodísticas ha ganado el Premio Ortega y Gasset, el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, el Premio a la Excelencia de la Sociedad Interamericana de Prensa, y el Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).

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