31 de mayo 2019
El Día de la Madre fue para los hijos. Los hijos asesinados por la dictadura orteguista, durante el levantamiento cívico de 2018. Decenas de ciudadanos, en su mayoría vestidos de negro en señal de luto, acudieron a la catedral de Managua, donde se celebró una misa en el primer aniversario de la matanza del 30 de mayo de 2018. Ese día fueron asesinados a tiros 18 nicaragüenses, cinco de ellos durante la “madre de todas las marchas”, que dejó además dos centenares de heridos.
La misa fue organizada por la Asociación de Madres de Abril (AMA), que aglutina a los familiares de los ciudadanos asesinados. Los asistentes cargaban cruces negras, banderas azul y blanco, chimbombas negras y fotografías de los caídos. Además, en el patio frontal de la catedral colgaron cuatro mantas con los nombres de los al menos 325 asesinados por el régimen.
Muchas madres no pudieron contener el dolor y lloraban al ver las fotografías de sus hijos. En el costado este del atrio del templo, se levantó un pequeño altar con las fotografías de algunos de los asesinados, ordenados por mes. Flores, cruces negras y veladoras adornaban las imágenes.
Varias Madres de Abril ingresaron juntas en la Catedral, cargando veladoras y fotografías de sus hijos. A su paso, los feligreses aplaudían y gritaban: “Justicia, justicia”. Las madres fueron sentadas en las bancas frontales.
Durante la homilía, el sacerdote franciscano Silvio Romero dijo que Nicaragua “está en labor de parto”, y exhortó a los presentes a no ver en la muerte el fin, sino pensar en la resurrección.
Tras la ceremonia, los feligreses se reunieron en el patio frontal del templo y gritaron consignas contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Se formaron pequeños grupos que exigían justicia, libertad para los presos políticos y la salida de la pareja dictatorial.
“¡Justicia!”, “¡Eran estudiantes, no eran delincuentes!”, “¡Libertad!”, “¡Que queremos este 30 de mayo, que se vaya Daniel y la Chayo!”, fueron algunas de las consignas más repetidas entre los manifestantes.
La catedral metropolitana se ha convertido en el único lugar donde los capitalinos pueden reunirse en masa para protestar pacíficamente contra el régimen, ya que si algún ciudadano lo hace en las calles es detenido por la Policía Nacional, aunque sea un derecho establecido en la Constitución nicaragüense.
En diferentes ciudades nicaragüenses se realizaron protestas para conmemorar también a los asesinados en la matanza orteguista del 30 de mayo de 2018. Sin embargo, los opositores fueron asediados por simpatizantes sandinistas y agentes de la Policía Nacional.
MATAGALPA | TURBAS Y POLICÍA ORTEGUISTA ACORRALAN A CIUDADANOS EN LA CATEDRAL DE SAN PEDRO APOSTOL.
Mayo 30-2019 pic.twitter.com/UDLtL54NjT— Hector Rosales (@Hector_RosalesA) 30 de mayo de 2019
En Matagalpa, los manifestantes cancelaron un plantón en el atrio de la Catedral, luego que fanáticos orteguistas llegaran a insultarlos, estos últimos eran resguardados por la Policía Nacional, que rodeó el templo.
La Policía Nacional ejecutó en Managua un extenso despliegue de agentes antimotines, grupos especiales contra el crimen organizado y unidades de elite en la ciudad, con el objetivo de evitar las manifestaciones contra Ortega.
El dispositivo policial fue más intenso en los alrededores de la Catedral de Managua. Patrullas llenas de agentes, antimotines a pie y agentes de tránsito rodeaban todo el perímetro del templo. Además varias camionetas patrullaban constante.
Trabajadores del Edificio Pellas realizaron un piquete exprés y se plantaron frente a los policías para cantar el himno y ondear la bandera nacional de Nicaragua.