6 de septiembre 2021
El aumento de los contagios y mortalidad de los casos covid-19 registrados en las últimas semanas ha impactado directamente en las capacidades de los hospitales públicos y privados. Médicos independientes entrevistados en el programa Esta Semana alertaron que los centros hospitalarios, especialmente las Unidades de Cuidados Intensivos, están “sobresaturados”, no solo por la falta de camas o ventiladores para atender a los contagiados, sino por el agotamiento físico y mental del personal de salud.
“Las unidades de salud, tanto a nivel primario como a nivel hospitalario, están sobresaturadas y no solamente me refiero a la capacidad física de los hospitales, sino a la capacidad humana, porque el personal de salud está agotado, está físicamente y mentalmente afectado. A diferencia del año pasado, hay mayor cantidad del personal afectado por el contagio”, sostuvo el médico especialista “Diógenes”, que labora en un hospital público, cuya identidad se mantiene en reserva para evitar las represalias del régimen contra los médicos que informan y previenen el rebrote de la Covid-19.
El Dr. “Diógenes” alertó que en el país circulan nuevas variantes de la covid-19, que hacen que la enfermedad sea más contagiosa y severa, afectando incluso a personas en edades de 20 a 50 años, mujeres embarazadas y menores de edad.
Por su parte el Dr. “Salvador”, que trabaja en un hospital y una clínica privada señaló que el Ministerio de Salud y el Gobierno siguen callando y actuando de forma “irresponsable” ante el nuevo rebrote de covid-19 que afecta el país, ocultando cifras de contagios, de decesos; entregando materiales no adecuados de protección al personal de salud, implementando un lento proceso de vacunación y promoviendo actividades que propician aglomeraciones y un mayor número de contagios. “Alegan que solamente 200 personas han fallecido durante un año y medio de pandemia, una estadística que no la cree la OPS, cuando todos los estudios de sobremortalidad indican que en Nicaragua han muerto más de 9000 personas”, indicó.
¿Cuál es la situación de los pacientes covid-19 en este momento en los principales hospitales públicos del país. Cómo se compara con lo que se vivió en 2020?
Dr. “Diógenes”: Estamos en un pico muy grande en esta pandemia, las cifras tanto oficiales como las no oficiales así lo dicen. Si queremos comparar con el año pasado definitivamente la cantidad de casos es mayor, la gravedad con que llegan los pacientes a las unidades de salud es mayor, la mortalidad es mayor y hay una gran diferencia, que es que ahora la pandemia no solo está afectando principalmente a las personas de la tercera edad y personas con enfermedades crónicas. También hay afectación de personas jóvenes de 20, 30 o 40 años e incluso niños que han fallecido en este pico de 2021. La otra gran tragedia son las mujeres embarazadas. A diferencia del año pasado, este año se han visto más mujeres embarazadas afectadas, ha habido incluso casos de mortalidad materna, ha habido casos de mortalidad neonatal y, de nuevo, la estadística oficial calla todas estas cifras, que no son solamente cifras, sino que realmente es una tragedia humana la que está viviendo nuestro país.
¿Cuál es la situación de los hospitales en este momento? Se habla de saturación en los hospitales ¿Tienen todavía capacidad para absorber más pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos y en las "unidades covid"?
Dr. “Diógenes”: Las unidades de salud tanto a nivel primario como a nivel hospitalario están sobresaturados y no solamente me refiero a la capacidad física de los hospitales; cama, ventiladores, me refiero principalmente a la capacidad humana. El personal de salud está agotado, está saturado, está físicamente y mentalmente afectado y, a diferencia del año pasado, hay mayor cantidad de personal de salud afectado. Los medios de protección que se están proveyendo este año son muy inferiores a los que se proveían el año anterior. El año pasado se contaba incluso con ayuda de organizaciones, que muchas de ellas hoy se encuentran clausuradas o han desaparecido, que donaban equipos de protección al personal de salud y hoy en día no se cuenta con eso y lo que la institución oficial provee, en algunos casos, incluso son harapos, dan equipos de protección que no son los técnicamente apropiados y esto está exponiendo aún más al personal de salud.
El incremento de la mortalidad y la negación oficial de la covid-19
¿Cuál es la situación de la pandemia en los hospitales privados, en la atención privada a los pacientes y las familias? Se habla también de que hay muchas personas que no llegan a los hospitales.
Dr. “Salvador”: Lo que estamos viendo es una saturación importante de los servicios de salud también a nivel privado. Tenemos un brote, efectivamente, generalizado, ya tiene varios meses. Es una pandemia persistente, elevada, que a diferencia de lo que sucedió quizás en el brote inicial en mayo y junio del año pasado, aquí tenemos un estado continuo de pandemia desde prácticamente a inicios del año, hubo un brote en noviembre, diciembre, disminuyó en febrero, pero ya después comenzó otra vez un brote epidémico generalizado en todo el país y se está sintiendo esta situación a nivel de los hospitales privados en que se están saturando los servicios. Hay entiendo, todavía algunas camas disponibles en algunas instituciones, pero está muy restringido ahora el ingreso hacia las Unidades de Cuidados Intensivos y eso nos ha vuelto a colocar en la situación del primer brote, en el que las personas decidían estar fundamentalmente en su casa siendo tratadas, porque no hay opciones.
Hay más experiencia entre el personal médico en tratar este tipo de situaciones, pero ahora estamos teniendo un brote posiblemente por nuevas variantes en el país, lo cual ha cambiado la dinámica de la epidemia. Antes sabíamos que habían ciertos factores de riesgo, que estaban asociados con una mayor probabilidad de complicaciones, por ejemplo: ser mayor de 60 a 65 años; tener comorbilidades; tener al menos alguna enfermedad crónica como hipertensión, diabetes, cáncer, pero en la actualidad esto ha cambiado, de tal manera que la curva se ha inclinado a personas mucho más jóvenes, que andan entre los 30 y los 50 años de edad y muchas de estas personas no tienen una enfermedad crónica, así que asumimos que muchas de estas personas están siendo afectadas, posiblemente, por variantes nuevas en el país. Además, tiene que ver también con la capacidad de vacuna, con el acceso a la vacuna. Sabemos que en Nicaragua ha sido un proceso muy lento, muy ralentizado, de tal manera que las personas más jóvenes, menores de 50 años, no tienen acceso a la vacuna, son personas que posiblemente se estén enfermando más también por esa razón.
Hablaba de un incremento de la mortalidad, ¿qué tan grave es esta situación?, el Ministerio de Salud reconoce que hay un incremento de los casos, pero sigue reportando hasta hoy un fallecido por semana ¿Cuál es la verdad?
Dr. “Salvador”: La estadística es totalmente incongruente con cualquier análisis. Es decir, tener desde octubre del año pasado un fallecido semanal es algo que choca completamente con la estadística tradicional; no es posible explicar por qué razón durante esta pandemia has tenido solamente un fallecimiento semanal. Estamos hablando de nueve meses prácticamente, de que esta situación se reporta de manera similar, pero nosotros sabemos que esto no es la realidad en general, e incluso en países como México, países de Sudamérica, la probabilidad de tener una defunción en un paciente que es ventilado anda alrededor hasta del 80%, es muy alta la probabilidad y aquí sabemos que esas tasas también son extraordinariamente altas.
Por ejemplo, hospitales como el Alemán Nicaragüense, que tiene más de 150 personas con 30 pacientes en la unidad de cuidados intensivos, con un cuadro de covid, pensar que estas personas van a salir todas vivas es irracional, incomprensible. No hay manera de explicar este tipo de abordaje o de datos, yo creo que nadie lo cree, pues incluso la Organización Panamericana de la Salud ha estado pidiendo más información, porque los datos que se registran son irreales, completamente alejados de la verdad. Han venido acomodando las estadísticas. Yo creo que, tal vez, esto es más que una forma de acomodar estas estadísticas para no llamar la atención a nivel internacional fundamentalmente, pero sabemos que es un ocultamiento completo de lo que está sucediendo en la realidad.
¿En qué invierte el Estado las donaciones?
¿Cómo valoran la respuesta del Ministerio de Salud ante esta crisis? El Estado de Nicaragua ha obtenido donaciones y recursos internacionales que han sido incorporados en el presupuesto, usted decía que el avituallamiento de recursos el sistema de Salud es precario, ¿Por qué si el Estado tiene recursos no están siendo invertidos para mitigar y combatir la pandemia?
Dr. “Diógenes”: Hay mucha falta de responsabilidad en el manejo de la pandemia. Los recursos pues no sabemos, si nosotros miramos, por ejemplo, la vacuna en Nicaragua, aparte de la compra que se hizo a la Federación Rusa, prácticamente ha estado a expensas de las donaciones. Es decir, estamos con la mano estirada, a expensas de lo que nos pueden donar y por eso es que estamos bastante rezagados en el tema de la inmunización.
En cuanto a los recursos, la verdad es que siempre van a ser insuficientes. Cuando hablamos de medicina el gran problema es que esta es una infección donde los tratamientos no son necesariamente para curar la infección, sino que para tratar las complicaciones y estas son muy serias, muy graves. Los médicos discutimos acerca de la calidad de las medicinas que viene a nuestro país, no es que los medicamentos genéricos sean malos necesariamente, pero aquí nos vienen medicinas que dudamos mucho de su calidad y vemos antibióticos que no muestran realmente la efectividad deseada. Hacen falta, por ejemplo, muchos medicamentos, especialmente en hospitales que tienen Unidades de Cuidados Intensivos, para mantener a los pacientes bajo sedación para las intubaciones y la ventilación, estos medicamentos siempre van a ser insuficientes.
¿Qué alternativas existen en este momento? El Observatorio Ciudadano ha promovido una cuarentena voluntaria, por el otro lado, el Gobierno está promoviendo actividades de turismo y en las fiestas patrias; la Iglesia católica está severamente afectada por el fallecimiento de sacerdotes y están también llamando a mantenerse en casa en relación a lo que son propiamente las actividades religiosas, ¿qué se puede hacer ahora?
Dr. “Salvador”: Parecería que hay una actitud deliberada de exponer a las personas al riesgo a enfermarse. En realidad, es una situación incomprensible, no es porque no tienen información ni datos, porque tienen la información disponible para poder tomar decisiones para frenar la epidemia, pero no lo hacen y exponen, efectivamente, de forma deliberada a las personas y eso parece que constituye una situación delictuosa.
Lo que hay que hacer es lo que yo creo la mayoría de los organismos de salud han enfatizado: las medidas de distanciamiento físico de dos metros; la cuarentena voluntaria, creo yo que es correcto asumir esta tarea de minimizar la exposición de las personas al riesgo a través del distanciamiento físico; el uso adecuado de mecanismos de protección; la mascarilla, el lavado y el uso de alcohol gel de forma permanente. Pero lo más importante es evitar acudir a aglomeraciones, es decir, a fiestas, este tipo de actividades que se promueven porque son el sitio apropiado para la diseminación de la enfermedad y de las nuevas variantes.
Nicaragua parecería ser un laboratorio de creación de nuevas variantes por un ritmo tan lento que llevamos de vacunación; estamos hablando que 3.1% de la población apenas ha recibido las dos dosis de vacuna y un 6.8% de la población, una única dosis y eso significa 645 783 dosis que se han aplicado. Entonces, hay que acelerar la vacunación como una manera de evitar la diseminación y la transmisión de estas nuevas cepas, que pueden ser más agresivas y más transmisibles.
Para las personas que identifican síntomas de la enfermedad en este momento ¿cuál es su principal recomendación?
Dr. “Diógenes”: Lo principal es evitar la automedicación. La detección oportuna de los síntomas es importante. Hay que guardar la calma, no hay que desesperarse. Muchas veces se hacen sobreesfuerzos en malgastar recursos en cosas que no van a funcionar. Entonces, encontrar el consejo médico es muy importante, porque cuando las personas llegan a los consultorios muchas veces llegan desgastados físicamente, con su salud deteriorada, económicamente también y entonces su capacidad de respuesta es distinta. Entonces, considero que ante los síntomas graves; personas que tienen fiebre alta, tos persistente, dolor en el pecho, falta de aire, saturación baja en el oxígeno de 94, 90, hay que buscar ayuda médica de acuerdo a la capacidad de las familias, ya sea en la unidad pública o privada.