6 de julio 2017
La detención y expulsión con baja deshonrosa de varios oficiales de la Policía Nacional, que estuvieron retenidos por al menos quince días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), responde a una “limpieza contra la corrupción” a lo interno de la institución.
Fuentes de la Policía Nacional y algunos familiares de los detenidos confirmaron a los medios de comunicación que las razones de la detención y expulsión, se debe a supuestos actos de corrupción en varias áreas de la institución policial. Sin embargo, solo agentes de menor rango fueron afectados. Los oficiales superiores todavía se mantienen en el cargo.
“Están agarrando a los que no pueden defenderse. A los superiores no los van a tocar”, dijo una fuente policial a Confidencial.
Roberto Orozco, experto en temas de seguridad y narcotráfico, aseguró que esta “limpieza” dentro de la Policía Nacional, empezó desde meses atrás con la Dirección de Antidrogas, una oficina que actualmente está debilitada por los recortes que han ocurrido.
“Esto no es casual. Esta lucha contra la corrupción empezó desde la amenaza del Nica Act y es particularmente para que la comunidad internacional, específicamente Estados Unidos, vea que la institución está trabajando para depurarse”, destacó Orozco.
La lucha contra la corrupción a lo interno de la Policía Nacional que menciona Orozco, coincide con lo dicho por una fuente policial a este medio de comunicación.
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“Sí están haciendo limpieza en la Policía Nacional, pero solo están tocando a los que son nuevos, a los que tienen poca experiencia o bajo rango. Es una fachada, porque al final los jefes que reciben coimas, que dejan operar a expendios de drogas o permiten otros actos delincuenciales, esos van a continuar dentro y entonces nunca existirá la depuración de la que hablan”, agregó la fuente policial.
Orozco concuerda en que debe existir una depuración en los órganos sensibles de la Policía Nacional como Asuntos Internos y la Inspectoría Nacional. “La corrupción no puede carcomer a estas instituciones. Depende de estas oficinas que todo funcione con regularidad”, consideró Orozco.
Cenidh respalda a oficiales
Gonzalo Carrión, director jurídico del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh), dijo que han atendido las denuncias de varios policías que fueron dados de baja y otros que están a la expectativa por cualquier futuro despido.
Carrión afirmó que los oficiales no quieren brindar declaraciones a los medios de comunicación por temor a represalias contra ellos o sus familiares.
“Ya tienen una baja deshonrosa. No les van a pagar su liquidación. Lo que ellos nos manifiestan es que niegan cualquier acto de corrupción al que se les vincule”, agregó el defensor.
Los oficiales han externado que sufrieron lo que normalmente ellos escuchaban de otras personas que eran detenidas y llevadas a investigación en El Chipote. “Lo sufrimos en carne propia”, lamentó un exoficial.
El hermetismo con el que la Policía Nacional ha manejado el caso, deja muchas dudas sobre los procesos investigativos que se realizan dentro de la institución. Carrión no duda de que ocurran otros casos e invitó a las autoridades a ser más transparentes en este tipo de intervenciones.
“Las barridas van a seguir. No sé si van a meter más gente. Pero la corrupción no va a desaparecer mientras estén los jefes que ayudan al sistema”, sentenció la fuente policial.