14 de noviembre 2018
Las hermanas Elsa y Rebeca Valle fueron retenidas irregularmente y mediante agresiones físicas por la Policía Nacional, este martes, mientras trataban de ver a su padre Carlos Valle, quien lleva 60 días como preso político del régimen Ortega Murillo. Las hermanas fueron trasladadas a "El Chipote" donde fueron interrogadas y amenazadas. Quince minutos después de haber sido puestas en celdas preventivas, fueron liberadas y llevadas hasta su casa de habitación por los mismos oficiales de policía.
“Al llegar a El Chipote lo primero que hicieron fue tomarnos fotos, nos preguntaron nuestros nombres, cédula, y cuando se llevaron a mi hermana Elsa comenzaron el interrogatorio: que qué andaba haciendo, que por qué andaba pancarta”, declaró al programa Esta Noche, Rebeca Valle, de 16 años de edad, a quien nunca le dieron explicaciones sobre su detención.
Elsa Valle afirmó que el encargado de las visitas a los presos políticos en El Chipote llegó a burlarse de ella y su hermana. “Ya viste pues, me dijo, ahora vas a pagar por haber dado entrevistas”, narró Elsa. “Después de 15 minutos de estar en celdas preventivas separadas, nos liberaron y nos sacaron de ahí en un microbús nuevo y con aire acondicionado, nos sorprendimos porque quieren tapar el sol con un dedo. Nos pidieron la dirección y nos llevaron a nuestra casa”, aseveró.
Carlos Valle en juzgados sin previo aviso
Las hermana Valle fueron apresadas en las afueras de los juzgados de Managua, pues mientras se dirigían a El Chipote a ver a su papá, les informaron que éste había sido trasladado a los juzgados.
“Llamamos al abogado, pero tampoco había sido notificado”, dijo Elsa Valle. Mientras las hermanas Valle intentaban tener noticias sobre su papá, algunos medios de comunicación que se encontraban en el lugar pidieron a Elsa una entrevista. “Dos patrullas de la policía pasaron varias veces haciendo gestos amenazantes”, recordó Elsa. “Una periodista me pidió que sacara la pancarta con el rostro de mi papá para la entrevista solamente, porque me daba temor por mi hermana”, aseveró Elsa.
Al terminar la entrevista con los medios de comunicación, oficiales de la Policía Nacional se acercaron a amenazarlas. “Nos dijeron que si volvíamos a sacar la pancarta iríamos presas”, recordó Elsa. Minutos después que periodistas abandonaron el lugar, los oficiales volvieron a la escena para llevárselas detenidas. A pesar que ninguna puso resistencia, fueron agredidas físicamente por hombres y mujeres uniformados.
“Nos decían que nos habían advertido, que no diéramos entrevistas”, dijo Rebeca Valle. “Los policías varones le decían a las mujeres que nos tenían agarradas que nos golpearan duro, que se desquitaran. Mientras iba en la tina de la patrulla, me ponían la bota en la cara y me aruñaban”, aseguró Rebeca, quien presenta rasguños y golpes en su cuerpo producto de la detención arbitraria.
Elsa Valle afirmó que se encuentra en tratamiento médico debido al maltrato que sufrió en las celdas de El Chipote, y mientras las llevaban detenidas, sufrió convulsiones y se desmayó. “Se burlaban de mí diciéndome que estaba fingiendo”, dijo Elsa.
“No eran policías”
Para Elsa Valle, las personas que las detuvieron no eran oficiales de la policía por “la manera en que las detuvieron” y además porque al no ofrecer resistencia, las golpearon. “Se perdieron en varios lugares, ni ellos sabían dónde estaba El Chipote. Yo digo que son personas que les ofrecen dinero, uniformes, pero son personas que no saben nada”, expresó Elsa. “Yo los catalogo como animales rabiosos, que obedecen órdenes de su dueño”, enfatizó.
La familia de Carlos Valle aún se encuentra con dudas sobre su paradero, pues no pudieron verle ni en las celdas de “El Chipote” -donde les prohibieron entregarle almuerzo- ni en los juzgados. “Vamos a ir a los derechos humanos y vamos a denunciar las agresiones hacia mi hermana”, subrayó Elsa. “Yo no puedo ver a mi papá porque me dicen que doy entrevistas a medios que mienten,” lamentó.
Elsa Valle fue presa política del régimen en las celdas de Auxilio Judicial y luego durante 75 días en el Sistema Penitenciario “La Esperanza”. Carlos Valle, su papá, se convirtió en preso político por reclamar justicia para ella misma durante una marcha antigubernamental. Actualmente, existen unas 50 mujeres presas políticas, 17 de ellas se encuentran en “La Esperanza”, el restante se encuentra en distintos lugares como El Chipote, casa por cárcel y delegaciones policiales, según cifras del Comité Proliberación de Presos Políticos.