
25 de enero 2025
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La deportación será grande, "está por verse si será masiva", valora el Dr. Selee, del Instituto de Políticas Migratorias en Washington D.C.
Migrantes hacen fila en una estación migratoria en el municipio de Tapachul, en el estado de Chiapas (México). EFE | Confidencial
El retorno al poder del presidente Donald Trump, está marcado por el inicio de una cruzada contra los migrantes, con la que promete la deportación de millones de indocumentados. Aunque en sus pretensiones encontrará "resistencia pública", advierte el Dr. Andrew Selee, presidente del Instituto de Políticas Migratorias en Washington D.C.
"Va a ser la deportación más grande de la que ha existido antes, sin duda. Pero que sea masiva o no, creo que está por verse", valora.
El Dr. Selee reconoce que muchos de los decretos ejecutivos del presidente Trump en materia migratoria conseguirán su objetivo, pero otros encontrarán frenos en las cortes estadounidenses, como la pretensión de anular la ciudadanía por nacimiento, que contradice un derecho constitucional.
Aunque la administración republicana está preparando una "maquinaria de deportación" que perseguirá a los más de once millones de indocumentados que hay en el país norteamericano, el especialista en temas migratorios no cree "que exista un aparato que permita deportar más que una fracción de los indocumentados que viven en el país. Ni con todos los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos".
En esta entrevista, conversamos con Selee sobre los efectos que ya están provocando los decretos migratorios, las amenazas y las capacidades del gobiernos para la deportación, el impacto en la economía, y la relación de la nueva administración estadounidense con América Latina.
Todos los decretos en materia migratoria firmados por el presidente Donald Trump eran parte de sus promesas de campaña. ¿Qué impacto están provocando en los primeros días de entrada en vigencia?
Lo que hemos visto es que la prioridad número uno de Donald Trump es la migración irregular, controlar la frontera y mostrar que puede deportar por lo menos algunos de los indocumentados que viven en el país. Tiene al Departamento de Justicia enfocado en perseguir a indocumentados, por lo menos quienes tienen récord criminal o están en el transporte de migrantes de indocumentados a la frontera. El Departamento de Estado ya indicó que su prioridad número en las relaciones con los países de América Latina es la migración irregular. Todo esto es la puesta en escena, y todavía no empieza el show, todavía no empiezan a echar a andar la maquinaria de deportación, pero sí estamos viendo cómo están poniendo todas las partes en orden para empezar.
Hay al menos once millones de indocumentados en Estados Unidos. Trump ha prometido deportar a millones. ¿Cómo lo va a hacer? ¿tiene su gobierno la logística, la capacidad y un plan concreto?
Creo que tiene un plan concreto. Ya estamos empezando a ver las líneas de eso, pero yo dudo que van a poder deportar a millones. Yo creo que van a poder llegar a deportar mucho más que en el pasado. El año pasado eran unos 60 000, si no me equivoco, de deportados. En el año más álgido que era con el presidente Obama, hace muchos años, lograron deportar casi 250 000 en un año. Van a tratar de hacer más que eso, pero una vez que tienen todos los elementos puestos, a lo mejor logran duplicar ese número, pero dudo que van a ser millones. Van a ser más que antes. Va a ser más arbitrario que en el pasado también, todos van a estar sujetos, algunos quizás sean más prioridades. Pero todos van a ser sujetos a la posible deportación. Pero no creo que exista un aparato que permita deportar más que una fracción de los indocumentados que viven en el país. Ni con todos los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos.
Ya hay reportes de redadas contra migrantes en zonas agrícolas. Hay autorización de vigilar iglesias, escuelas. ¿Qué impacto tiene en la economía local y la dinámica social estadounidense la persecución contra los migrantes?
Creo que vamos a ver algunas redadas ya muy coordinadas en las próximas semanas. Va a haber un impacto sobre todo en la parte agrícola del país, en la construcción, y en el trabajo de cuidado de de niños y ancianos. También son sectores donde hay muchos inmigrantes en Estados Unidos, muchos indocumentados en especial.
Y yo creo que va a haber afectaciones y van a haber comunidades y empresas que empiecen a levantar la voz en este tema, y yo no lo veo tan fácil. A corto plazo la administración (Trump) va hacer lo que va hacer. Pero, sí sospecho que en algún momento va a haber mucha gente de distintas comunidades que van a levantar la voz, porque son sus vecinos, amigos, trabajadores, compañeros de trabajo que son deportados o son detenidos por lo menos, y divide familias. Y ahí sí va a haber un poco de resistencia pública a este programa de deportación.
¿Ha subestimado la administración Trump el aporte de los migrantes en Estados Unidos?
No, yo creo que ellos lo ven como un problema, nada más. Creen que los indocumentados son competencia laboral para los norteamericanos. No hay mucho sustento para eso. Todos los estudios nos dicen que el impacto en el trabajador norteamericano es muy poco, y en muchos casos es positivo que los migrantes entran en trabajos donde no entran los norteamericanos, donde no quieren trabajar como la agricultura. Creo que vamos a ver una escasez de mano de obra, ya existe una escasez de mano de obra. También es un país que se está envejeciendo poco a poco.
Sí va a haber un impacto económico, si es que logran una deportación masiva, y eso todavía no me queda claro si la maquinaria, si las instituciones del gobierno de Estados Unidos, realmente permite una deportación masiva. Va a ser más grande de lo que ha existido antes, sin duda. Pero sí sea masiva o no, creo que está por verse.
En su primera entrevista como presidente en la cadena Fox News, Trump planteó la posibilidad de retirar fondos federales a las ciudades que se nieguen a entregar a inmigrantes ilegales a las autoridades federales. ¿Puede imponer sus deportaciones a cualquier costo?
Muchos de estos temas se van a revertir en las cortes, en los tribunales. Todo lo que quiere hacer Trump va a ser dirimido en las cortes. Sin duda la administración va a ganar algunos casos, van a perder otros. Por eso también ves tantas acciones al mismo tiempo de la administración Trump, y en partes porque están tratando de meter toda la maquinaria del gobierno de Estados Unidos en la deportación. Pero también saben que algunas medidas van a ser invalidadas en las cortes.
Entre esos decretos hay uno muy controversial para poner fin a la nacionalidad por nacimiento de hijos cuyos padres sean indocumentados ¿qué se puede esperar en la Corte Suprema de Justicia?
Es lo más controversial, es lo más trascendental de todo lo que hicieron. Es lo que probablemente va a tardar más para tener efecto, y es menos probable de prosperar también. Si llegara a prosperar a largo plazo, si los jueces dejan que sigan adelante con esta medida, sería lo más importante de todo lo que han hecho. Porque en este momento cualquier persona nacida o cualquier niño nacido en Estados Unidos tiene acceso a la ciudadanía automáticamente. Y esto existe, por cierto, en todas las Américas, en excepción parcial de Colombia. La última vez que vimos las cifras (en 2020) y calculamos que entre cuatro y cinco millones de niños que son ciudadanos norteamericanos, son hijos de indocumentados. Imagínate esa cantidad que pierde la ciudadanía. No quieren hacerlo retroactivo, lo van a hacer hacia adelante. Pero estamos hablando de una gran cantidad de niños.
¿Existen leyes de protección de migrantes que puedan evitar las deportaciones expeditas? ¿Hay derechos que los amparen?
Todos los migrantes tienen derecho a una audiencia con un juez, excepto los que acaban de llegar, los que están dentro de 100 millas de la frontera, y llegaron los últimos dos semanas. O personas que han vivido menos de dos años, que es nuevo. Pero si tienes más de dos años viviendo en Estados Unidos, tienes derecho a una audiencia ante un juez de migración. Puedes apelar para el asilo, puedes decir aunque no logres al asilo que me van a torturar al regresar. Hay una convención contra la tortura.
Entonces alguien que por ejemplo es nicaragüense, que dice: no aplique para el asilo, si es cierto, estoy indocumentado, pero yo fui parte de las protestas, me conocen como alguien en contra del régimen, si me regresan a Nicaragua voy a ser torturado o posiblemente me matan. Eso también es causa para suspensión de deportación. Depende del juez, obviamente. No es seguro, pero por lo menos uno puede argumentar. Muchos jueces sí lo van a considerar. A veces tienen discreción para no deportar a alguien porque tienen hijos norteamericanos, un hijo enfermo u otros causas.
El cierre y la militarización de la frontera sur con México, ¿frenará esos flujos migratorios, o es una crisis en la cancha del gobierno mexicano?
Estamos viendo al gobierno mexicano ya desde el año pasado, muy activo en el control fronterizo en la frontera sur y en todo México. El control migratorio mexicano es muy fuerte. Están mandando tropas a la frontera. Eso parece así, una militarización de la frontera. En realidad, hasta el día de ayer, el Ejército de Estados Unidos estaban en la decisión de no entrar en procesos de detención de migrantes, ni siquiera en la frontera. Están dispuestos a hacer transporte en aviones militares de algunos deportados. Están tratando de ver hasta dónde pueden llegar, pero tampoco quieren cruzar una línea, porque hay una ley en Estados Unidos muy importante; dice que las Fuerzas Armadas no se puede meter en tareas policíacas dentro del país.
Los mandos militares están muy renuentes a meterse en en tareas policíacas y de control fronterizo. Vamos a verlos ahí, pero probablemente en tareas de transporte, de construcción del muro o cosas así, de administrativos. Todo esto va a tener a corto plazo el efecto de bajar la migración indocumentada. Poca gente va a intentar cruzar en estas semanas. Quizás después los indocumentados o los migrantes potenciales y los polleros empiezan a encontrar nuevas rutas para entrar clandestinamente. Y yo no dudo que vaya a subir otra vez el flujo migratorio, pero ya de forma completamente clandestina.
En la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, en 2022, el Gobierno de Estados Unidos y los países latinoamericanos firmaron una declaración sobre migración y protección que, entre muchas cosas, acordaron ampliar vías legales de migración, apoyar la integración de los migrantes, invertir en la gestión y coordinación para responder a los movimientos migratorios masivos. ¿Qué cambiará en esa relación de Estados Unidos y América Latina?
Vamos a ver un énfasis casi única en este momento en control fronterizo. Creo que la administración Trump es escéptico, sino opuesto a temas de las vías legales. Trump ha usado visas de trabajadores temporales antes, no está completamente opuesto a algunas vías legales, pero no veo que está en plan, por lo menos en este momento, de ampliar las vías legales que existen.
No es que no hay frustración en América Latina con la migración irregular, pero en general los países han sido mucho mejor para acoger a los migrantes. No existe el mismo nivel de politización del tema migratorio y mucho más una actitud de de avanzar con los que llegan. Y de alguna forma no ha generado el tipo de rencor que estamos viendo en Estados Unidos, donde ya estamos viendo políticas que se ejercen con rencor contra los migrantes.
Estos principales flujos de migrantes latinoamericanos tienen origen en países que sufren graves crisis políticas sociales como Venezuela, Nicaragua, Cuba, y Haití. ¿Más allá de deportar y cerrar la frontera, tiene la administración Trump un plan para disuadir e influir en un cambio de estos países?
No, yo creo que no. Y hay dos temas que yo quisiera ver a largo plazo. Uno es si apoyan a los países que están acogiendo: si Estados Unidos no va a recibir venezolanos, apoyar a Colombia, Ecuador, a Perú, que si están acogiendo venezolanos. Apoyar a Costa Rica. Sería no solamente generoso, pero también un poco en su propio interés si Estados Unidos todavía se solidariza y apoya a otros países del hemisferio.
Y dos, es la cuestión de vías legales. Si en algún momento se abre un debate sobre las vías legales para llegar a Estados Unidos y eso tampoco por generosidad, sino más bien porque Estados Unidos también es un país que necesita mano de obra, y en todos los sectores. Entonces ese debate debería venir no solamente como forma de controlar la migración, aunque creo que ayuda a controlar la migración irregular cuando hay otra opción legal, porque el país necesita personas. Y es mucho mejor que vengan de forma regular, que vengan de forma regular.
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Periodista y productor general de los programas Esta Semana, Esta Noche y Confidencial Radio, dirigidos por Carlos F. Chamorro. Exiliado en Costa Rica desde junio de 2021.
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