29 de septiembre 2024
Los migrantes sin pasaporte que quieran retornar de forma voluntaria a Nicaragua tienen tres opciones para hacerlo: solicitar su documentación en Estados Unidos, pedirlo a través de familiares cercanos en Nicaragua o solicitar su deportación ante las autoridades estadounidenses de migración.
El cierre de tres consulados nicaragüenses en Estados Unidos ha retardado y disminuido la atención. Además, que los únicos tres activos no están emitiendo salvoconductos para retornar a su país de origen, explica la organización Texas Nicaraguan Community (TNC), que ha apoyado a los connacionales en casos de repatriación, alertas sobre desapariciones y otros procesos.
“Aquí no están dando salvoconductos. En otras embajadas como México hemos logrado que nos den salvoconductos para casos de extrema necesidad de personas que están en la calle. Pero aquí en Estados Unidos no hemos logrado que nos den un salvoconducto”, subrayan.
En enero de 2024, la dictadura de Daniel Ortega cerró los consulados de Los Ángeles, California; Houston, Texas; y Nueva Orleans, Luisiana, dejando sólo tres consulados: uno en Nueva York, otro en Washington y un tercero en Miami, Florida, todos ubicados en la costa Este. Sin embargo, hay denuncias de que en Miami y Washington no responden las llamadas.
Solicitar pasaporte en Estados Unidos o Nicaragua
La organización señala, en su página de Facebook, que en las últimas semanas ha recibido muchas consultas sobre connacionales en Estados Unidos sin pasaporte que quieren regresar. A estos les aconseja enviar un poder a sus padres, si los tienen, para que soliciten el pasaporte en Nicaragua.
“Eso resulta mucho más económico porque hemos visto que los trámites aquí de pasaporte por agencias privadas están carísimos, están cobrando 850 dólares y más por un pasaporte. Me parece algo ilógico. Si el trámite en Nicaragua cuesta como 65 dólares, entonces sería que la persona que está aquí en Estados Unidos le haga un poder a su mamá o a su papá, y ellos hagan el trámite y en 15 días a más tardar les den el pasaporte”, detallan.
Esta es la opción más rápida para los migrantes, porque actualmente la Embajada de Nicaragua en Estados Unidos y los tres consulados que quedan abiertos están saturados y la emisión del pasaporte tarda hasta seis meses, según conoció TNC.
La organización indica que estos consulados ya han expresado falta de presupuesto para ayudar a los migrantes a retornar, por lo que el “inmigrante tiene que buscar sus propios recursos para poder retornar ya que no hay asistencia en este momento”.
Pedir deportación humanitaria en Estados Unidos
En caso de ser un connacional que no tenga recursos económicos para mantenerse en Estados hasta que su documento sea emitido, o está en una situación de indigencia puede entregarse a las autoridades de migración para que un juez emita la orden de deportación y pueda retornar en los vuelos humanitarios que están yendo a Nicaragua.
“Te entregas, te detienen y te mandan a un juez de migración. El juez te dice ‘ok, vas deportado’. Entonces, tienes que esperar en un centro de deportación tu turno, porque hay mucha gente que está en estado de deportación, no sólo de Nicaragua, entonces tienes que esperar tu turno”, explica TNC.
La ley establece un período de 90 días para ser deportado de Estados Unidos; sin embargo, el plazo se ha extendido, alerta TNC. Por lo cual, el migrante puede estar esperando su turno en ser deportado en el centro de deportación hasta por cinco meses.
Sin embargo, al recurrir a esta vía, la deportación quedará en su historial y no podrá volver a Estados Unidos por un período diez años y será descalificado para recibir ciertos beneficios de inmigración, como ocurre con el programa del parole humanitario, que no pueden aplicar las personas que hayan sido deportadas en los últimos cinco años.
Salida voluntaria en caso de riesgo de deportación
Los migrantes que estén en riesgo de ser deportados, y no hayan sido condenados por algún delito, pueden solicitar su salida voluntaria de Estados Unidos, un recurso que permite salir del país dentro de un plazo específico y asumiendo los gastos de traslado.
Al hacerlo de esta forma no aparecerá en el expediente de inmigración ninguna orden de deportación. Por lo cual, podría aplicar a otras formas para volver a ingresar a EE. UU. como: una visa o ser pedido por algún familiar que tenga ciudadanía.
Sin embargo, si el migrante solicita su salida voluntaria y no cumple con el plazo se le aplicarán “multas y otras penalidades que dificultarán el reingreso a los EE. UU. en el futuro”, detallan las autoridades estadounidenses.
El migrante puede solicitar su salida voluntaria antes de tener la audiencia con el juez o al concluirla. De optar por esta vía deberá presentar:
- Cartas de apoyo de sus parientes, amistades, líderes religiosos o empleadores que digan que usted es una persona de buena conducta.
- Certificados de clases que usted haya completado.
- Pruebas de que mantiene a su familia.
- Documentación de empleo, facturas de servicios públicos, u otra documentación demostrando el tiempo que ha estado usted en Estados Unidos.
- Estados de cuenta bancarios comprobando que tiene el dinero suficiente para salir de los EE. UU. por su propia cuenta.
- Copias de su pasaporte o documento de viaje.
- Cualquier otra información que demuestre que es una persona de buena conducta.