16 de marzo 2025

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El local, propiedad de un nicaragüense y su pareja, tiene a la venta alrededor de 1000 libros y antigüedades históricas de Nicaragua y Centroamérica
Fuente: Monos de San Telmo
Más de 200 años de historia nicaragüense están al alcance de la mano dentro de un pequeño espacio en Valencia, España: La librería “Monos de San Telmo”. Este local, además de ser una tienda de artículos de colección española, antigüedades y arte, tiene a la venta alrededor de 1000 libros y antigüedades históricas de Nicaragua y Centroamérica, según sus dueños y fundadores, la pareja Fidel Narváez Pinales y Ruxandra María Dimitri.
“Queremos que sea un lugar donde se puedan encontrar las personas y las ideas de democratización, libertad, justicia y memoria, que siempre hemos tenido en deuda y pendiente en Centroamérica”, afirma Narváez, originario de Managua.
La librería cumplió cinco años el 27 de enero de 2025. Un proyecto en el que amigos, exiliados y amantes de la literatura han participado. “Hemos recibido el apoyo de gente que conocimos durante nuestra etapa de estudiantes. Nuestro primer alquiler lo conseguimos gracias a unos amigos”, recuerda el nicaragüense, de 36 años y abogado de profesión.
“Prácticamente empezamos vendiendo libros en las calles de Valencia, comprando y revendiendo”, destaca. Fue así como descubrieron que muchas personas echaban de menos esa conexión entre el mundo hispanoamericano y España.
La pareja se asiló en España en 2018, tras pasar cuatro meses en Costa Rica luego de huir de Nicaragua. Narváez y Dimitri dirigían el Instituto de Estudios e Investigación “Berta Cáceres”, que financiaba investigaciones sobre temas ambientales y políticos en Centroamérica.
La oenegé fue fundada por la pareja en 2016, en honor a la activista hondureña y líder indígena lenca, Berta Cáceres, asesinada a inicios de marzo de ese año.
El instituto de investigación funcionaba a pocos metros de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en Managua, que en 2018 sirvió de refugió para miles de estudiantes que protestaron contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El nombre de “Monos de San Telmo” es en honor al libro de cuentos del escritor nicaragüense Lisandro Chávez Alfaro (1929 – 2006). Para Narváez, hay muchos libros y autores que se desconocen, no por su calidad literaria sino por “la falta de publicidad”, entre ellos coloca al libro de Chávez Alfaro.
“Para nosotros, los ‘Monos de San Telmo’ es un libro donde está contenida muchas de las cosas buenas y malas, históricas y también del presente de lo que sucede en Nicaragua”, sostiene el dueño del local.
La pareja de propietarios querían una librería que “retrate”, desde las letras, la Nicaragua pasada y presente. Bajo esa idea la librería “Monos de San Telmo” abrió sus puertas en enero de 2020, un mes antes de que España declarara un “confinamiento total” por la pandemia de covid-19.
“Nos desanimamos mucho por esa situación, por la ganancia que uno debe generar para vivir. La verdad es que, en vez de un problema, fue una oportunidad, porque todo el mundo comenzó a leer encerrado en su casa”, subraya el nicaragüense.
Los amigos de la pareja les advirtieron que “serían tiempos duros para su negocio”, en referencia a la pandemia y un supuesto bajo hábito de lectura en España. Estos fueron retos que Narváez y Dimitri asumieron y transformaron en una oportunidad.
Luego de meses de aislamiento social, el interés por los libros repuntó en su comunidad, por lo que decidieron abrir las ventas de libros por internet. Desde entonces, la librería se ha consolidado como un negocio más grande que la idea original, con una tienda de 200 metros cuadrados para 2025.
Además de ser una librería, “Monos de San Telmo” se convirtió en una tienda de antigüedades, que incluyen cristalería, pinturas, pequeñas esculturas, discos y fotografías.
El negocio de las antigüedades inició luego que muchas personas les regalaron antigüedades que consideraban sin valor. La pareja observó que existía un público que, además de libros, coleccionaba objetos.
“Hay muchas cosas aquí que le recuerdan su infancia a las personas”, comenta el abogado.
El inventario del local asciende a unos 4000 objetos, entre libros, archivos y antigüedades de Nicaragua, España y Centroamérica. Sus libros y objetos de colección los obtienen de mercados de segunda mano y de bibliotecas cuyos dueños fallecieron.
“Un cementerio viviente de ideas que han estado y que pueden ser para hoy”
Fidel Narváez, copropietario de Monos de San Telmo
Narváez y Dimitri optaron por no comprar libros de editoriales porque su objetivo es “revivir la historia” a través de libros usados y objetos que han tenido otros hogares antes de llegar a su tienda. Además, el costo de los libros y objetos de segunda mano es significativamente menor al de mercadería nueva, según el nicaragüense.
“No tratamos de tener solo libros famosos, analizamos más la rareza y la importancia del libro más que la figura del autor”, sostiene Narváez.
Considera que algunos de sus libros “son bastante raros”, principalmente, porque se imprimieron fuera de Centroamérica y nunca llegaron a esos países, a pesar de que son de autores centroamericanos.
Detalla que entre los libros “raros” de autores nicaragüenses están: “Lecturas de Azul”, escrito por Ricardo Llopesa; “Emelina”, una de las obras menos conocidas de Rubén Darío; y una primera edición del libro “Monos de San Telmo”.
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Periodista hondureña con sede en San José, Costa Rica. Ávida lectora, amante de los buenos relatos, y comprometida con la búsqueda de historias dignas de contar.
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