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“La Monimboseña”: un restaurante nica en el “puro centro” de San José, Costa Rica

Ni el exilio, ni el cáncer, han detenido a Erika Sánchez Uceda, quien preserva y comparte la gastronomía y la cultura de Masaya

Erika Sánchez Uceda

Erika Sánchez Uceda propietaria del restaurante Rinconcito Nicaragüense “La Monimboseña". Foto: Katherine Estrada Téllez.

Katherine Estrada Téllez

14 de enero 2024

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En pleno corazón de San José, sobre la avenida 10 y frente a la Municipalidad de la capital, se encuentra el restaurante Rinconcito Nicaragüense “La Monimboseña”. Es el emprendimiento de Erika Sánchez, originaria del pueblo indígena de Monimbó, en Masaya.

La emprendedora llegó a mediados de 2018 a Costa Rica, tras el estallido de la crisis sociopolítica en Nicaragua. A Erika siempre la han llamado cariñosamente "La Monimboseña" como reconocimiento a su fuerza y resistencia, valores que comparte con su pueblo indígena, reconocido y respetado en Nicaragua por sus luchas contra las tiranías. A sus 38 años, lucha contra el cáncer de mama y, a la vez, trabaja incansablemente, de lunes a lunes, para sacar adelante a su familia y el negocio que hoy lidera. 


A pesar de que lidia con el cáncer de mama desde hace casi dos años, Erika continúa irradiando alegría. Los fuertes tratamientos a los que se somete no detienen su arduo trabajo, su modo cariñoso al relacionarse con los demás y el sabor de sus platillos. Su profunda fe ha sido, además, fundamental para mantener un espíritu positivo.

Sus inicios

Cuando Erika llegó a Costa Rica, se enfrentó a un escenario desconocido. "No sabía qué hacer; en Nicaragua tenía un negocio de transporte y era enfermera, pero aquí estaba empezando de cero", comenta.

Emprender fue la solución. Comenzó a vender comida y refrescos de forma ambulante por las calles de San José. A ese negocio lo bautizó como Antojitos y Refresquería “La Monimboseña. "En muchas ocasiones, la Municipalidad me quitó el termo y la mercadería que llevaba, pero me dije: ‘no debo darme por vencida porque tengo un lugar que pagar, debo cubrir los gastos de mi bebé, y así fui surgiendo’", recuerda.

En 2019, puso un puesto de comida llamado Masayita, en San José, contiguo al Hospital de las Mujeres Adolfo Carit Eva. "Me organicé y busqué cómo establecer una soda donde ofrecía desayunos y almuerzos. Me iba muy bien, pero lamentablemente tuve un accidente de tránsito que me obligó a cerrar", explica.

Erika pasó mucho tiempo hospitalizada y le realizaron varias cirugías porque se había quebrado una de sus extremidades. Luego de largos meses de recuperación, se reinventó y retomó su negocio de comida.

Antojitos y Refresquería “La Monimboseña" fue el nombre como bautizó uno de sus primeros emprendimientos. Desde sus inicio la fritanga formaba parte del menú.

“Esta vez no atendía en un local, sino que comencé a ofrecer mis servicios de comida en organizaciones y fundaciones. A veces trabajaba en cocina o proporcionaba servicios de catering y comencé a ofrecer comida a domicilio", menciona.

Trabajar para otras personas nunca fue su objetivo. “Acá los nicaragüenses sufren muchos abusos en algunos centros laborales y yo no quería ser una víctima más. Siempre me ha gustado tener mi propio negocio y generar mi dinero”, reconoce.

Con el tiempo, junto con su pareja, decidió establecer nuevamente un local de comida al que llamó “La Monimboseña”, inaugurado a principios de 2023. "Pusimos nuevamente una “soda” (como se le llama en Costa Rica a las comiderías o restaurantes sencillos y baratos) en el porche de la casa que alquilamos porque notamos que la demanda era grande y nos comenzó a ir bien. La gente llegaba de todos lados y nos comentaba cosas buenas sobre la comida", recuerda.

De “soda” a restaurante

La experiencia adquirida en los últimos años administrando “sodas” y la aceptación de los comensales, tanto costarricenses como nicaragüenses, los motivó a dar un paso más grande: abrir un restaurante. "Buscamos un local amplio y céntrico, y comenzamos a tramitar nuevamente los permisos con las instituciones correspondientes", describe.

Este proceso fue muy cansado por lo burocrático. Esta es una queja común entre quienes viven en Costa Rica acerca del funcionamiento de las entidades públicas. Sin embargo, lograron cumplir con todos los requisitos en poco tiempo y, para junio de 2023, inauguraron el restaurante Rinconcito Nicaragüense La Monimboseña, en un local céntrico y estratégico para el negocio. 

El restaurante abre todos los días desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche, ofreciendo una amplia variedad de platillos nicaragüenses y algunos costarricenses.

El vaho, es uno de los platillos más cotizados por los nicaragüenses en Costa Rica, en el restaurante Rinconcito Nicaragüense “La Monimboseña", lo tienen dentro del menú. Foto: Cortesía.

"Nuestra especialidad son los asados de res, cerdo y pollo, pero también ofrecemos toda la gastronomía nicaragüense dentro de nuestro menú e, incluso, hemos incluido algunos platillos ticos como patacones y casados debido a nuestra creciente clientela costarricense", agrega.

Los refrescos tradicionales nicaragüenses y los de temporada son un elemento fundamental en el restaurante. Además, cuentan con el permiso necesario para vender licores nacionales de Nicaragua. "Hemos habilitado un área familiar al fondo del restaurante para brindar tranquilidad a los padres que nos visitan con menores, de manera que no estén cerca de la entrada, ya que estamos ubicados en una calle principal muy transitada", relata.

Más allá de la comida: Una experiencia cultural

El restaurante Nicaragüense Rinconcito “La Monimboseña” no solo es un lugar para degustar auténticos sabores nicaragüenses, sino también una ventana a la rica cultura del país y del departamento de Masaya, la cuna del folclore nicaragüense.

La decoración del restaurante, los trajes folklóricos y la exhibición de piezas artesanales resaltan la identidad de Erika como monimboseña y folclorista. Tampoco faltan las figuras de San Jerónimo y San Miguel Arcángel, patronos de esa ciudad.

El personal de “La Monimboseña" refleja la diversidad de Nicaragua, con colaboradores de Matagalpa, Managua y Masaya, además de un administrador jinotegano. La colaboración con emprendimientos nicaragüenses como Variedades La Concheña, Don Quesillo, Manitos Mágicas by Doraly y las camisetas nicaragüenses de doña Azucena López, que proveen productos autóctonos, demuestra el compromiso de Erika con su comunidad.

Además de ser un restaurante, “La Monimboseña” se ha convertido en un lugar para llevar a cabo diversas actividades y celebraciones. “Ofrecemos servicios de catering dentro y fuera del local, hemos tenido cumpleaños y celebraciones de empresas dentro del negocio”, indica.

Erika sueña con expandir su negocio, abrir sucursales y ofrecer oportunidades laborales a otros nicaragüenses. Agradece a Costa Rica por brindarle la oportunidad de crecer en los negocios y por la aceptación que la población ha mostrado hacia su restaurante. Aconseja a los nicaragüenses que luchen por sus metas, que se informen sobre los procesos necesarios para estar 'en regla' en el país y así tener la facilidad de salir adelante. 

“Los nicaragüenses somos trabajadores y lo hemos demostrado a pesar de todo. Deseo que todos mis compatriotas puedan cumplir sus sueños en este país que me ha dado la oportunidad de volver a empezar”, afirma.

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Katherine Estrada Téllez

Katherine Estrada Téllez

Periodista nicaragüense exiliada en Costa Rica. Se ha especializado en la cobertura de temas de migración, género y salud sexual y reproductiva. También ha trabajado en Marketing y Ventas y ha sido Ejecutiva de Cuentas.

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