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Especialistas en migración: “Si tienen TPS, deberían de buscar otras opciones para regular su estatus migratorio”

Expertos resaltan que existen otras alternativas además de la solicitud de un asilo político para permanecer en Estados Unidos

Elmer Rivas

14 de noviembre 2022

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Los miles de nicaragüenses que siguen llegando a Estados Unidos, huyendo de la represión estatal del régimen orteguista y la crisis económica tienen diversas alternativas, además de la solicitud de asilo, para regular su situación migratoria, explicaron especialistas en migración durante un panel en el programa Esta Semana, que se transmite por Facebook, Twitter y YouTube por la censura del régimen de Daniel Ortega. 

En el año fiscal estadounidense 2022, hubo 164 600 detenciones de nicaragüenses, una cifra que triplica la de 2021, cuando fueron 50 722. Sin embargo, Astrid Montealegre, abogada y presidenta de la organización NAHRA (Nicaragua American Human Rights Alliance), explica que el promedio nacional de aprobaciones de casos de connacionales fue apenas de un 30%. 

  La especialista explicó que los nicaragüenses migrantes deben estar claros que no solo porque les permitan ingresar a EE. UU., presentar una entrevista de miedo creíble o salir de un centro de detención, su situación migratoria está regulada. 

Subrayó que ya en territorio estadounidense, deben enfrentar un proceso legal, que prácticamente es un juicio. Deben presentar pruebas traducidas, testigos, que muchas veces tienen que ser expertos sobre temas específicos del país y ese proceso puede durar de tres a cinco años y al final, aún puede haber una orden de deportación. “No siempre que la persona que tiene entrada a los Estados Unidos, tiene una solución permanente”, advirtió. 


Los connacionales pueden aplicar a diferentes tipos de visas, como laborales, humanitarias, para artistas, agrícolas y también si cuentan con un familiar ciudadano o residente, los pueden pedir. 

La especialista en migración, Damaris Rostrán, no descarta que a partir de los resultados de las recientes elecciones de medio término en EE. UU. puedan generarse cambios en la legislación migratoria que beneficien a la población latina, incluidos los 4250 nicaragüenses que están bajo la protección del Estatus de Protección Temporal (TPS), y que quedarían nuevamente en el limbo, cuando se venza la reciente extensión aprobada hasta 2024. 

Estados Unidos extendió por 18 meses el Estatus de Protección Temporal (TPS) para 4250 migrantes nicaragüenses en ese país. ¿Eso significa que dejan de estar en un limbo migratorio o solamente se prolonga? 

Astrid Montealegre: Esta extensión de tiempo lo que hace es realmente prolongar el limbo de los 4250 nicaragüenses que tienen el estatus de protección temporal porque al final de junio 2024 aún van a estar en necesidad de ajustar su estatus a algo más permanente o un estatus legal. Por eso, la recomendación sigue siendo igual, que si tienen estatus de TPS deberían de buscar otras opciones para regular su estatus.  

¿ Cuándo ese beneficio se venza, estas personas tendrán la posibilidad de aplicar a otro tipo de estatus migratorio?

Astrid Montealegre: Eso se tendría que ver caso por caso desde ya. Muchas de estas personas pueden tener hijos o padres que son residentes permanentes legales o ciudadanos americanos, que pueden presentar peticiones familiares por ellos. Otros de estos beneficiarios podrían aplicar para visas temporales de trabajo, como la H1 B1 que acaban de estar disponible nuevamente para Nicaragua y también existen las visas humanitarias y por último, el estatus de refugio o asilo. 

Los beneficiarios de este programa tienen al menos 20 años residiendo en Estados Unidos.  ¿Por qué el gobierno estadounidense no les otorga un estatus de residencia permanente?

Damaris Rostrán: Es porque realmente no hemos tenido un consenso político para poder llegar a una reforma migratoria integral. Desde hace 20 años o más estamos trabajando para poder llegar a ese consenso, pero ha sido, yo diría una de las campañas políticas más largas que hemos tenido. 

Actualmente en Estados Unidos solo hay dos formas de poder hacerse ciudadano de este país; uno es el asilo político, que eventualmente te lleva a una ciudadanía. Es mi caso. Hace 20 años que vine de Nicaragua. El otro es una petición de la familia. Veremos cómo se comporta el nuevo Congreso y revisaremos algunas estrategias que tenemos que hacer como organizaciones trabajando para migrantes en el área política, para poder asegurar eso. 

En el año fiscal estadounidense 2022 se reportó la detención en frontera de ese país de 164 600 nicaragüenses, una cantidad que triplica la de 2021. ¿Qué está pasando con los decenas de miles de nicaragüenses solicitantes de refugio? 

Astrid Montealegre: De todos estos casos que están entrando a los Estados Unidos de los solicitantes de asilo, el average nacional en el año fiscal anterior de las aprobaciones de casos de nicaragüenses fue apenas un 30%. Es importante que las personas que están buscando asilo sepan de que solo porque les permiten entrar al país, quizás pasen una entrevista de miedo creíble, hasta pueden salir bajo palabra de un centro de detención, aún hay un proceso legal que prácticamente es un juicio, en el cual se tienen que presentar pruebas traducidas, testigos, que a veces tiene que ser expertos sobre temas específicos del país. Ese proceso puede durar de tres a cinco años y al final de ese proceso, aún puede haber una orden de deportación. No siempre que una persona logre entrar a los Estados Unidos, es una solución permanente.

¿Qué posibilidades existen de que se diseñe un TPS más amplio para los nicaragüenses que han huido de Nicaragua a causa de la crisis sociopolítica y la crisis económica de los últimos cuatro años?

Damaris Rostrán: La ley del TPS está basada sobre desastres naturales y sobre desastres sociopolíticos que pueda tener un país al que se le asigna el TPS. También la ley dice que debe ser el presidente del país, quién la solicite. En este caso, nosotros los nicaragüenses hemos hecho gestiones. Somos parte de una mesa de TPS nacional que incluye otros países también centroamericanos y del Caribe y África, y hemos hecho mucho trabajo para asegurar que podamos obviar ese requisito de que sea el presidente de la República quien lo solicite y poder hacer la solicitud como diáspora, como inmigrantes. 

Lo hemos logrado, pero también depende bastante de lo que nosotros, como diáspora, como exilio nicaragüense participante en estos espacios, podamos hacer. Como sabemos hubieron elecciones de medio término en Estados Unidos, son elecciones súper importantes, porque históricamente definen el balance de cómo va a quedar la casa de representantes y el Senado.

Hay una cosa por la que realmente no se ha pasado una reforma migratoria, Hay una figura legal en el Senado de los Estados Unidos que se llama filibustero. Esa figura lo que hace es que no permite que se aprueben leyes como la ley de migración por ejemplo, la que estamos hace años trabajando con la mayoría simple, o sea, con el 51%. Tiene que ser el 60% de los senadores, tienen que ser 60 votos en el Senado. Pero, si queda el Senado para los demócratas, esta figura que no ha permitido que los demócratas pasen leyes, tienen la disponibilidad de poder cambiar esa figura, se puede hacer. 

Los demócratas teniendo la mayoría del Senado pueden decir, vamos a aprobar este tipo de leyes, vamos a bajar lo que significa el filibustero y entonces van aprobar leyes como la reforma migratoria con el 51% de los votos. Si es así,  hay bastantes expectativas que el Senado demócrata pueda hacer esa regulación interna, bajar de 60 a 51 para poder aprobar leyes y como la casa de representantes va a quedar tan cerrada, van a poder negociar con algunos congresistas que puedan votar para hacer una propuesta de reforma migratoria. 

Es muy factible esto porque la verdad es que los demócratas y los republicanos saben que nosotros como comunidad inmigrante latina cada día nos estamos convirtiendo en una pieza muy importante para definir elecciones en Estados Unidos. 

Precisamente estos temas, lo que respecta a migración, el TPS, siempre se vuelve un asunto de debate en contextos electorales, como en las pasadas elecciones de medio término. ¿Cómo esperan que incida el nuevo balance político en el Congreso y el Senado estadounidense en las políticas migratorias? 

Damaris Rostrán: Podría ser, pero también depende del trabajo que nosotros como comunidad inmigrante hagamos. Es muy importante que nos involucremos, que conozcamos el básico ABC de la política de Estados Unidos y tengamos claro esos números, tengamos claro de que podemos ir con confianza con un congresista, con un senador.  

El tema de la migración en Estados Unidos, lastimosamente en contexto electoral se convierte en una situación política. El tema de la migración en general no debería estar directamente relacionado con una cuestión política, debería estar relacionado más con una cuestión de derechos humanos intrínsecos. 

Los dos partidos saben lo importante que somos. Somos más de 64 millones de habitantes, según el censo de 2020. De eso, somos aptos para votar 30 y algo de millones y solo estamos registrados para votar 17 millones de latinos. Estoy hablando, no de inmigrantes en general, sino de latinos en Estados Unidos. Eso significa que tenemos que completar esos 30 millones de registro de votantes, pero encima de eso, cada año más de un millón de latinos se convierten en mayoría. Cada año tenemos cualquier cantidad de muchachos cumpliendo 18 años aptos para votar. Eso todavía incrementa el techo del acceso que nosotros podamos tener y la importancia del voto latino en Estados Unidos. 

EFE | Confidencial

Ustedes mencionan que existen básicamente dos maneras de conseguir la ciudadanía estadounidense.  Una de ellas es a través del asilo, ¿Eso quiere decir que no existen otras opciones de regularización migratoria para los nicaragüenses que no sea la de solicitante de asilo?

Astrid Montealegre: Al contrario, aparte de la solicitud de asilo, también existe la petición familiar, que es el medio principal que se utiliza para poder pedir a los familiares. Dentro de esta solicitudes hay diferentes niveles de preferencia y dependiendo si la persona que está haciendo la solicitud es ciudadana americana o residente, es el primer factor para definir el orden que le dan de prioridad a ese caso. Le dan primera prioridad a los casos de personas que son ciudadanas americanas. 

La segunda prioridad es para los casos de personas que son residentes permanentes legales. Los residentes permanentes legales también pueden pedir a sus familiares, pero los tiempos de espera son más. 

Aparte de estas peticiones familiares, las personas que están pidiendo asilo o que piensan que califican, podrían en algunos casos calificar para visas humanitarias, que son para casos limitados, que es cuando una persona tenga que venir a los Estados Unidos por una temporada o por un tiempo definido, que no vaya a ser una estadía indefinida y también están las visas de trabajo; hay visas agrícolas para personas que tienen experiencia en el campo agrícola, hay visas no agrícolas que están divididas por tipos de especialización, hay para personas que tienen experiencia en defensa militar, para personas que tienen experiencia en el campo médico, hay visas especiales para artistas, para deportistas, para escritores. 

Estos tipos de visas especiales para ciudadanos espectaculares, también existen y se pueden ver caso por caso, porque quién soy yo para decir si es un ciudadano espectacular o no. Generalmente están en base a el currículo de la persona, cartas de referencia, premios o reconocimientos que pudo haber tenido en su campo o durante el transcurso de su carrera para poder tener opción a estas visas, porque aunque existe una crisis sociopolítica y aunque hay personas que sí califican para asilo político, no es el caso de todas las personas que están saliendo del país. 

La mayoría de las personas que buscan salir pueden calificar mejor bajo una de estas otras opciones que estoy mencionando. 

Nicaragua está dentro de la lista de países cuyos ciudadanos son elegibles para visas de empleos temporales en Estados Unidos, denominadas como visas: H-2A y H-2B. ¿Quiénes pueden optar a esa oportunidad, y cómo pueden hacerlo? 

Astrid Montealegre:  Cualquier ciudadano de cualquiera de los países que están en la lista de países autorizados puede optar, siempre y cuando tenga un pasaporte vigente de ese país y tenga el puesto aprobado o la oferta de trabajo para ese puesto aprobado.

Para el proceso de esta visa de trabajo el primer paso es certificar el empleo y eso generalmente lo hace el empleador. Tiene que publicar el empleo, ofrecérselo a personas que están en el área local y comprobarle al Ministerio de Trabajo de Estados Unidos que no hubieron personas calificadas que aplicaron para ese trabajo y debido a que no hay empleados calificados en Los Estados Unidos, van a optar por emplear a trabajadores internacionales. Luego de esa certificación, empieza el periodo de contratación. 

Entonces la persona que busca ese tipo de visa puede ir a diferentes páginas web que son de organizaciones sin fines de lucro o inclusive hasta la misma página del departamento del Ministerio de Trabajo de Estados Unidos y ver cuáles son las empresas que están pre autorizadas para contratar a trabajadores internacionales. Se aplica directamente con la empresa y generalmente, recursos humanos de la empresa se encarga del proceso migratorio.


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Elmer Rivas

Elmer Rivas

Periodista y productor general de los programas Esta Semana, Esta Noche y Confidencial Radio, dirigidos por Carlos F. Chamorro. Exiliado en Costa Rica desde junio de 2021.

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