31 de octubre 2016
I de III partes
Miami es la ciudad de Estados Unidos en donde se ve, se siente y se respira Latinoamérica. Aquí, el 64 % de la población es de origen latino, y en la mayoría de sus comercios y restaurantes, se habla español. Es además la capital de la diáspora nicaragüense: solo en la Florida, viven más de 130 mil nicaragüenses, de los 381 mil que oficialmente hay en Estados Unidos, según cifras del Centro de Investigación Pew.
No existe ninguna encuesta sobre las proyecciones del voto de los nicaragüenses en las elecciones estadounidenses, pero en Miami se aprecia que el fenómeno de Donald Trump ha dividido al electorado en tres bandos: los demócratas pro-Clinton, los republicanos pro-Trump, y los republicanos que al abjurar del candidato de su partido “no tienen por quien votar”.
María José Sarria, originaria de León en Nicaragua, es una mujer pizpireta y de sonrisa fácil. Emigró a Estados Unidos hace diez años y vive en Miami. Trabaja como asistente dental y es madre de tres hijos. Este ocho de noviembre será la primera vez que votará en las elecciones de ese país. Recientemente recibió su ciudadanía estadounidense y ya decidió cuál es su candidato de preferencia. “Estoy muy emocionada y contenta porque voy a votar. Le doy mi voto a Hillary Clinton porque siento que ella es una política abierta, más solidaria con los inmigrantes”, explica Sarria.
En estos comicios, marcados por la polarización política, la demócrata Clinton, exsecretaria de Estado y exprimera dama, compite con el candidato republicano, magnate y estrella de televisión, Donald Trump, cuyos ataques virulentos contra los inmigrantes mexicanos han confrontado a la comunidad latina.
En uno de sus primeros discursos al anunciar su candidatura, Trump aseguró que quería levantar un “muro" en la frontera entre Estados Unidos y México, para evitar la entrada de inmigrantes indocumentados. “México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos", afirmó el magnate.
Para los votantes latinos como Sarria, las palabras de Trump representan un peligro inminente. “La verdad creo que un país debería de regirse con solidaridad, y veo que eso es lo que él menos tiene. No tiene sensibilidad. Me parece que estoy viendo como en el tiempo de Hitler, que él quería que todos pensaran de una forma”, dice la nicaragüense.
Según las encuestas de la Universidad Internacional de Florida (FIU) y la firma Latino Decisions, en estas elecciones Clinton lleva las de ganar con más del 48 % de votantes a nivel nacional. Los latinos registrados para votar en estos comicios son 25.4 millones y representan a un 13 % del electorado.
En esta población, Clinton tiene una clara ventaja y su apoyo oscila entre el 65 % y el 80%. Solamente entre el 15 y el 21 % votará a favor del candidato republicano Trump. Es la cifra más baja en la historia para ese partido.
“Latinos por Trump” en Miami
No obstante, en el condado de Miami, el apoyo latino a favor de Trump llega a un 35%. Un grupo denominado “Latinos por Trump”, realizó este domingo 16 de octubre una manifestación en apoyo a su candidato. Se ubicaron frente a la Torre de la Libertad, uno de los edificios icónicos del centro de la ciudad.
En el plantón participó el nicaragüense Roberto Amador, expiloto de la Guardia Nacional de Somoza y de la contrarrevolución que combatió al gobierno sandinista durante los años 80. Para él, Trump representa una oportunidad para cambiar el rumbo de Estados Unidos, levantar la economía, y “hacer a América grande otra vez”, como reza el slogan de la campaña republicana.
La decisión de Amador, sin embargo, responde más bien a sus lealtades históricas. “Yo juré, jamás votar en mi vida, el día que me hiciera ciudadano norteamericano, por un presidente demócrata, porque son procomunistas, procastristas, como Jimmy Carter que ayudo a arrinconar al presidente Somoza. Lo estamos viendo ahora con un presidente, Barack Obama, sentado con Raúl Castro (…) No me importa quién sea el presidente que vaya como republicano. Votaré republicano toda mi vida”, asegura el expiloto de la contra.
Para el organizador de la demostración y fundador de “Cubanos por Trump”, José Uz, el candidato republicano no es un político comprado y por ello confía en él. Uz critica fuertemente a Clinton por el escándalo de sus correos electrónicos, en el que utilizó un servidor privado en el que presuntamente manejó información clasificada, mientras era secretaria de Estado.
Las pancartas que despliegan los manifestantes de “Latinos por Trump” tienen mensajes como “Hillary a Prisión” y “Los demócratas son corruptos”. Para ellos, el verdadero peligro radica en la promesa de Clinton de continuar las políticas sociales de Obama.
“Desde hace mucho tiempo, este país está en una dirección izquierda muy fea, donde cada día la administración sea demócrata o republicana, nos esclaviza más y más en deudas. Cada año que pasa, nuestro país deja de ser ese gran país. Votar por Trump se trata de prosperidad, libertad y valores religiosos que cada día se ven menos y menos”, dice Ileana García, una periodista de origen cubano, fundadora de “Latinas for Trump”.
Aunque las encuestas den como ganadora a Clinton, los simpatizantes de Trump aseguran que los números están errados. Para Alex Cabrera, un joven cubano de 18 años y que votará en estas elecciones por primera vez, existe un “plan de los medios pagados por Clinton para tumbar la popularidad de Donald Trump”. “La gente está votando por él porque están cansados ya de mentiras”, expresa Cabrera.
El abogado nicaragüense Alfonso Oviedo también votará por Trump en estas elecciones. Una de las razones, es que considera la posición de Trump con respecto a la política internacional “mucho más razonable y seria que lo que ha hecho la señora Clinton y el señor Obama durante los últimos ocho años”.
“El desastre comienza con Siria, con Libia. Un desastre por todos lados. Por parte de doña Hillary yo vi que hay una incompetencia terrible en cuanto al manejo de la información, lo de emails de ella, una negligencia que linda en lo criminal”, acusa Oviedo.
Para este jurista, otra de las bases de su apoyo al candidato republicano radica en su promesa de bajar los impuestos y mantener a las empresas operando en suelo estadounidense. En años recientes, el boom de la tercerización de servicios hacia países como China e India, ha dejado a miles de norteamericanos sin trabajo.
Según Oviedo, experto en inmigración, la política migratoria de Trump es mucho más neutral y “ecuánime” de lo que han planteado los políticos demócratas durante su tiempo en el poder.
“Yo veo qué Trump, por lo menos en inmigración, tiene una propuesta muy razonable, que se deporten a los criminales, a mí no me gustaría que un criminal viviera lado de mi casa. Si de alguien podemos esperar algún beneficio que resuelva la situación es de los republicanos, nunca han sido los demócratas los que promueven nada de inmigración de gran trascendencia. Obama ha sido el presidente de las grandes deportaciones”, expresó el abogado.
Otra simpatizante de Trump, la también abogada de origen dominicano, Mayra Joli, añade que “no pueden entrar más personas al país”, y ve en su candidato, un hombre fuerte. “Si nosotros no tenemos seguridad en nuestras fronteras no tenemos un país, aquí dentro no necesitamos más inmigrantes. Clinton no es la mujer que puede sacar los Estados Unidos adelante. ISIS (el grupo terrorista Estado Islámico) ha declarado la guerra a los Estados Unidos y solamente una figura autoritaria, con autoridad, imponencia es lo que necesita el mundo para hacer a América grande otra vez”, dijo Joli.
El voto latino por Clinton
El ecuatoriano Eduardo Gamarra es profesor de Ciencias Políticas en FIU y encabeza los foros de opinión pública latina, además de encuestas semanales que miden el pulso del voto hispano en la Florida. Según las estimaciones de Gamarra, para la demócrata Clinton ha sido muy fácil atraer al electorado latino.
“A nivel nacional el voto hispano está muy identificado con la señora Clinton. No hay vuelta que darle. Ha oscilado entre el 60% que tenía en abril, a la semana pasada, cerca del 84% de apoyo hispano, producto de los ires y venires de la candidatura del señor Trump”, explica el experto.
“El Partido Demócrata realmente no ha tenido que hacer mucho para acercarse a los hispanos por el gran favor que le hizo el candidato republicano Trump, que con sus comentarios definió el perfil del partido republicano frente a los hispanos”, añade Gamarra.
Y es que además de atizar el rechazo de los latinos, Trump ha hecho comentarios sexistas sobre las mujeres que han desatado una gigantesca ola de indignación. En una grabación de 2005, publicadas por el Washington Post, Trump habla de su atracción por ‘mujeres guapas’. "Es como un imán. Las beso. Ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa. Lo que quieras. Agarrarlas del coño. Lo que sea”, dijo el magnate en el audio filtrado.
“El primer hombre que a mí me diga que en su vida en una conversación entre hombres no ha exhibido ese tipo de vocabulario es un mentiroso”, justifica Uz, de Cubanos por Trump.
No obstante, Clarisa Arguello, una bibliotecaria estadounidense de padres nicaragüenses, califica los comentarios de Trump como totalmente inaceptables. “Es horrible, es asqueroso que este hombre este hablando así. Él está riéndose que él lo ha hecho. Eso es acoso sexual y es contra la ley”, dice Argüello, simpatizante de la demócrata Clinton.
El cantautor Enrique Castillo es el presidente del club de nicas demócratas. Aunque también participó en el ejército de la contra, considera que los demócratas tienen mejores políticas para la comunidad Latina, y votará por Hillary Clinton.
“Considero que es la persona que está más preparada. Ha sido primera dama, estuvo después como congresista, senadora del estado de Nueva York. Es una mujer muy brillante. Para mí un presidente tiene que tener valores éticos y morales, y este señor, el contrincante, deja mucho que desear en su vida personal”, explica Castillo.
Opina que Trump no representa los valores conservadores del partido republicano y hasta el momento solo ha demostrado “una dudosa habilidad para los negocios”. Castillo dice que sus amigos republicanos están en una ‘encrucijada’.
El dilema de los republicanos anti-Trump
Muchos nicaragüenses se han registrado por años como republicanos, algunos en agradecimiento a los congresistas de ese partido que impulsaron la Ley Nacara, aprobada en 1997, que significó la regularización de unos 300,000 guatemaltecos y salvadoreños y 100,000 nicaragüenses.
Ana Margarita Abaunza, arquitecta y expresidenta de la Unión Nicaragüense-Americana, hasta hace unos años simpatizaba con el partido republicano. Hoy, eso ha cambiado debido al fenómeno Trump.
“La comunidad antes era más que todo republicana y ahorita se ha visto un gran cambio. Yo creo que gran parte de eso es porque ellos (los demócratas) han aflojado muchísimos recursos a la comunidad en forma de cupones y de seguros como Obamacare Está todo muy dividido. Lo veo entre mis amigos y la gente con la que hablo. Como el candidato republicano no es el más viable mucha gente se está volcando a votar por la candidata demócrata”, manifiesta Abaunza.
No obstante, no todo está dicho, añade la arquitecta: “creo que aquí muchos van a tomar un poco el papel de güegüense, como hacemos en Nicaragua, y a la hora de la hora es cuando vamos a saber en realidad por quién van a votar”, expresa.
A pesar de su simpatía republicana, Abaunza dice que no votará pues considera que ninguno de los candidatos es la persona idónea para liderar el país. Asegura que se concentrará en votar en los cargos de jueces y senadores. Ella simboliza el dilema que enfrentan muchos nicaragüenses que se identifican como republicanos.
Al igual que Abaunza, el empresario nicaragüense Eduardo Pichardo, no votará por Trump ni por Clinton. “Lo que he pensado hacer es escribir el nombre de Jeb Bush, que fue mi candidato original. No pienso votar por la Hillary o Trump. A pesar de que soy republicano y siempre he votado republicano desde que soy ciudadano americano”, dice Pichardo.
Según el empresario, Hillary Clinton no le parece una política confiable y no simpatiza con los programas del partido demócrata. Por otro lado, se siente decepcionado que Trump haya sido el candidato que representa a su partido.
“Donald Trump es un millonario egocéntrico, egoísta, malcriado, testarudo, cerrado. Para mí tiene todos los defectos que pueda tener un hombre. No confío en nada de lo que él dice y definitivamente mi voto no lo va a tener. Es un populista y no me explico cómo la gente pensante pueda creer en él. Me aterroriza que llegue a ser presidente”, declara Pichardo.
[destacado titulo="Ana Navarro: “me siento agredida por Trump”"]
*Comentarista nicaragüense de CNN, una de las estrellas de la cobertura de campaña
Ana Navarro es una abogada y estratega política republicana, originaria de Chinandega. Exasesora de Jeb Bush, su cuestionamiento frontal a Trump, la ha convertido en una estrella de la cobertura de campaña. Habitual polemista en las tertulias de CNN, Navarro hace gala de un análisis agudo y sus comentarios filosos se han ‘viralizado' en redes sociales.
“Donald Trump ha dicho, por lo menos cincuenta cosas que hubieran matado cualquier otra campaña presidencial, olvídate presidencial, hubieran matado cualquier otra campaña para ser cartero, de cualquier ciudad y, sin embargo, él siguió subiendo y subiendo porque lo juzgaron como una celebridad, no como un político, como un billonario bombástico, pesado, vulgar, de Nueva York”, indica.
A juicio de Navarro, toda la comunidad latina se debería sentir agredida por Trump, pues cuando este calificó a los mexicanos de “violadores”, “habló en realidad de toda la comunidad hispana”, dijo la estratega republicana.
“Cuando Donald Trump dice que los mexicanos son violadores, no solamente está hablando de los mexicanos, está hablando de todo el mundo al sur de la frontera, está hablando de mí, está hablando de los nicaragüenses, de los guatemaltecos, de los mexicanos, de los colombianos, de los venezolanos, si es que llega a saber que esos países existen, que no estoy muy segura”, manifiesta Navarro.
El último ataque de Donald Trump en las pasadas semanas ha sido contra el sistema electoral norteamericano al que ha acusado de estar orquestando un fraude a favor de Hillary Clinton. En el último debate cuando se le preguntó si aceptaría el resultado si él no resulta ganador, respondió que lo vería cuando correspondiera el momento.
Para Navarro, esto se trata de una ‘imbecilidad’. “Me parece imbécil porque yo soy de Nicaragua, nací en Nicaragua, y los nicaragüenses sí sabemos lo que es fraude electoral, los venezolanos sí saben lo que es fraude electoral. En los Estados Unidos llevamos 240 años de historia democrática, de sucesión democrática. No es un sistema perfecto, tiene sus fallas, pero nunca ha tenido una falla a nivel que implica y afecta el resultado final de una elección nacional. Lo que él está diciendo no tiene base, no es verdad, no tiene precedente, es irresponsable y es antiamericano”, afirma la comentarista.[/destacado]
[destacado titulo="Trump, el populista"]
* El millonario Trump encarna el descontento de la clase trabajadora con un discurso nacionalista
El miércoles 19 de octubre Confidencial observó a los votantes latinos atentos al último debate entre Hillary Clinton y Donald Trump. Al calor de la polarización, no fue posible convencerlos de juntarse en un solo lugar, para conocer sus reacciones. Los Demócratas se reunieron en el Museo Cubaocho, en la zona de la pequeña Habana. Los republicanos en el restaurante cubano Las Vegas, a unos 25 Kms de distancia.
La figura de Trump ha desatado en algunos una ferviente devoción y en otros una colosal aversión. En ese debate, Donald Trump dijo varias frases que causaron revuelo y que encendieron las redes sociales. El candidato republicano aseguró que por la fronteras entraban “bad (malos) hombres” y llamó a Clinton “nasty woman (mujer repugnante)”.
Al rebajarse el debate electoral a una batalla de insultos y mentiras arrastrado por la retórica de Trump, muchos se preguntan aún ¿cómo es que se explica que un personaje como el magnate inmobiliario llegó a ser candidato presidencial?
Frank Mora, profesor de política en FIU y director del Centro de Kimberly Green sobre América Latina y el Caribe, asocia el surgimiento de un líder ‘populista’ como Trump en el descontento de la clase obrera y blanca de Estados Unidos.
“Dentro del partido republicano hay altos niveles de descontento y de frustración. Se sienten ignorados, sienten que están perdiendo el país que conocían hace 30, 40 o 50 años. Él apela a esos grupos de hombres blancos, hombres que realmente estaban movilizados en contra del status quo, en contra del ‘stablishment’. Esa extrema derecha que ve al presidente Obama como ilegitimo”, manifiesta Mora.
Por su parte, el politólogo Gamarra explica que aunque sea poco, el apoyo de la comunidad latina a Trump reside en su semejanza con los populistas latinoamericanos. “Su nacionalismo muy similar a los nacionalismos de los grandes populistas latinoamericanos: podemos empezar con Perón, el movimiento nacionalista revolucionario de Bolivia, Cuba, o Nicaragua”, indica.
Pero también hace un paralelismo con Europa. “Esa clase media blanca se siente desplazada. Fue esa clase la que dio curso al surgimiento del nacional socialismo de Alemania. Creo que estamos en una situación muy similar a la de Europa de los años treinta,”, concluye el politólogo ecuatoriano.[/destacado]
Aquí la segunda parte: El voto millenials y el efecto Trump