24 de junio 2023
La transnacional PriceSmart admitió que afronta “algunos retrasos en el abastecimiento de productos importados” para sus tiendas en Nicaragua, aunque no detalló las causas del problema y atribuyó el desabastecimiento a “situaciones externas” y “ajenas a nuestra voluntad”.
De acuerdo con un comunicado de la compañía, en PriceSmart están “comprometidos con el suministro oportuno de mercancías, en las condiciones correctas y al mejor precio posible para nuestros socios. No obstante, situaciones externas ajenas a nuestra voluntad han causado algunos retrasos en el abastecimiento de productos importados a nuestros Clubes en Nicaragua”.
Fuentes empresariales y agentes aduaneros informaron a CONFIDENCIAL que la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGA) mantiene retenidos entre 25 y 30 contenedores con mercadería propiedad de la transnacional.
En su escueto comunicado, PriceSmart no se refirió a esta situación con Aduanas de Nicaragua y sólo subrayó que “nuestro equipo está gestionando los trámites correspondientes para agilizar el proceso de abastecimiento y poder entregar las mercancías lo más pronto posible, evitando retrasos adicionales o inesperados”.
La cadena de hipermercados, denominada “club de compras”, que tiene dos sedes en Managua, una en Plaza España y otra en Carretera a Masaya con 360 trabajadores.
Un mes sin traer productos
Una fuente del sector importador relató que hasta el martes 20 de junio de 2023 “le tenían aplicadas dudas de valor a las importaciones de PriceSmart que ingresan por Peñas Blancas”, con lo que la empresa ya tiene al menos un mes que no logra internar sus productos al país, “porque están debatiendo con Aduana los reparos impuestos a sus importaciones en meses pasados”.
La consecuencia de esto es que ha dejado de pasar por Peñas Blancas más de una veintena larga de contenedores en las últimas cuatro semanas, con productos procedentes de Puerto Caldera, (Costa Rica), de Panamá, o de industrias costarricenses que proveen a esa empresa.
A lo largo de los últimos años y de forma consistente, empresarios han denunciado la campaña de extorsión que implementa la DGA, en la que también están la Dirección General de Ingresos (DGI) y las alcaldías, en especial la de Managua, destinada a aumentar ilegalmente las recaudaciones tributarias; a pedirles dinero para no imponerles multas.