17 de abril 2025

Homenaje a Asturias y un diálogo con Serrat en la inauguración de Centroamérica Cuenta

PUBLICIDAD 4D
PUBLICIDAD 5D
Espero que este libro sirva para que, a través de la memoria, transitemos el dolor por la violencia y la injusticia en Nicaragua
Portada del libro “En abril yo seguía viva y otras historias verdaderas”, del escritor nicaragüense Arquímedes González. // Foto: Tomada de Facebook
Ha sido doloroso escribir cada historia de estos 21 relatos de este libro titulado En abril yo seguía viva y otras historias verdaderas. Significó muchas horas de reflexión sobre lo que ha pasado en Nicaragua desde 2018 y si este libro podría ser un granito de arena para que en el futuro levantemos la vista y hablemos con sinceridad sobre toda la sangre derramada y el dolor provocado estos años a miles de nicaragüenses. La memoria es un derecho de las víctimas a conocer la verdad y va de la mano con la justicia restaurativa, por lo que es muy importante plasmar en historias el testimonio de nicaragüenses que han sido injustamente apresados y luego torturados.
La memoria es algo que ha quedado siempre bajo el pacto del olvido y del silencio en Nicaragua. Después que terminó la dictadura de la familia Somoza, no hubo un esfuerzo genuino para que se conocieran los crímenes que cometieron, sino, una apropiación partidaria de hechos que alteraron la verdad a la medida de intereses ideológicos y un masivo engaño a las familias de las víctimas.
En los noventa, tras la caída del régimen sandinista también quedaron sin esclarecer los abusos, asesinatos y torturas a nicaragüenses cometidos durante diez años. Los implicados ni siquiera tuvieron la decencia de pedir perdón ni se ruborizaron ante los señalamientos de abusos, más bien, se vanagloriaron de los miles de jóvenes que mandaron a morir en la guerra, de las poblaciones quemadas, de los campesinos y comunidades indígenas desplazadas y hasta de las casas y empresas que durante muchos años se robaron, poniendo otra vez en marcha el pacto del olvido y el silencio, ese borrón y cuenta nueva que hacen siempre los impunes.
Luego de abril de 2018, la dictadura de Nicaragua cada día altera la realidad, miente, falsea y trata de imponer el silencio y confundir a nivel nacional e internacional sobre su participación en la dirección, organización, planeación y ejecución de la represión contra el pueblo que dejó al menos 355 personas asesinadas a balazos por grupos de choque, paramilitares, policías y soldados del Ejército.
Hoy más que nunca los nicaragüenses debemos romper esta cadena de abusos. Necesitamos una memoria democrática y encuentros que pongan rostro a cada una de las víctimas y exponga con nombre y apellidos a los agresores y torturadores, porque solo así construiremos un país mejor.
Recordar es un derecho de los familiares de las víctimas y una obligación constante de cada uno de nosotros para reclamar, reivindicar y asumir un papel activo en la construcción de la memoria colectiva que permitirá un día llevar ante la justicia a los culpables, cerrar las heridas y terminar de una vez con esos pactos de olvido y silencio que en la historia de Nicaragua han permitido la continuación de los abusos.
Por muy doloroso que sea enfrentarnos a la memoria, esta ayudará a reconstruir nuestra identidad y a enfrentarnos a lo que muchos hicieron y permitieron desde el poder contra cientos de personas inocentes. La memoria es un elemento que nos debe movilizar como forma de constante resistencia para denunciar y evidenciar la verdad sobre los crímenes de la dictadura de Nicaragua.
Espero que este libro sirva para que, a través de la memoria, transitemos este profundo dolor, esta honda herida causada por aquellos que ordenaron, permitieron y callaron los abusos, los robos, los asesinatos y las torturas, para reflexionar sobre el futuro que queremos los nicaragüenses, un futuro en el que impere la justicia, la verdad, la democracia y en el que todos y todas podamos regresar para reconstruir nuestra patria, esa patria que hoy, siete años después de aquel abril de 2018, sigue mancillada, ensangrentada y pisoteada.
*El libro En abril yo seguía viva y otras historias verdaderas, de Arquímedes González, ofrece 21 relatos sobre los abusos y la represión en Nicaragua, para honrar la memoria de las víctimas y visibilizar el dolor de miles de nicaragüenses. Con autorización del autor, la Revista Niú publica la presentación del libro y una selección de tres relatos.
PUBLICIDAD 3M
Escritor y periodista nicaragüense. Exprofesor de la confiscada Universidad Centroamericana (UCA). Finalista y ganador de premios literarios como el Premio Centroamericano de Novela Rogelio Sinán. Ha publicado 17 libros, entre ellos “Como esperando abril” y “Atardecer en Venecia”.
PUBLICIDAD 3D