7 de enero 2023
La Articulación de Movimientos Sociales denunció en su página de Facebook que el preso político Edder Muñoz Centeno, de 35 años, fue golpeado y despojado de sus medicinas la mañana del pasado miércoles 4 de enero.
Según describen, a eso de las 10:00 A. M., los custodios requisaron la celda del preso político y le quitaron sus medicamentos, comida y otras pertenencias.
“Después de la requisa, más de 20 guardias (custodios) lo amarraron y guindaron de sus brazos por 30 minutos. Está golpeado en la espalda, oídos, costillas. También fue pateado con botas en el abdomen”, denunció la organización.
Muñoz Centeno se encuentra recluido en el Sistema Penitenciario Nacional de Granada conocido como “La Granja”. El reo de conciencia es originario de Masaya y fue detenido, por tercera vez, el 23 de noviembre de 2021. En febrero de 2022, fue condenado a nueve años de prisión por el supuesto delito de tráfico de drogas y portación ilegal de armas. Sin embargo, su familia asegura que se trató de un montaje para enjuiciarlo.
“Llegaron 13 antimotines como animales. Mi hijo estaba en una hamaca, lo tiraron al piso y lo golpearon; lo esposaron y seguían pateándolo. Luego entraron al cuarto y pusieron la droga. Nosotros miramos cuando entraron al cuarto y pusieron la droga, luego metieron a mi hijo al cuarto para tomarle fotos a la orilla de la droga”, relató Rafaela Centeno, mamá del preso político, sobre la captura de Edder.
En septiembre de 2022, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de Muñoz Centeno tras considerar “que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.
Opositor sufrió dos detenciones previas
Muñoz Centeno es integrante territorial de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACDJ), que se formó en 2018 producto de las protestas cívicas de ese año. Por su participación en esta agrupación fue detenido por primera vez en diciembre de 2018 y liberado en 2019 por Ley de Amnistía que aprobó el régimen de Daniel Ortega. Ese mismo año denunció ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) que él y su familia eran asediados por la Policía Nacional.
“La Policía llega a mí casa en la madrugada, se mantienen ahí y si salgo a la venta o al mercado, los señores de los CPC del barrio andan donde quiera que voy”, denunció.
En septiembre de 2019, Muñoz Centeno fue retenido por varias horas después que la Policía allanó su vivienda y lo trasladó en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote. En el camino fue fuertemente golpeado por los oficiales. “Uno me ponía la bota en mi casa y decía que yo era excremento para ellos”, describió al diario La Prensa.
En noviembre de 2021, fue uno de los integrantes departamentales de la Alianza Cívica y opositores que fueron detenidos por el régimen de Ortega en el contexto electoral.
El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas contabiliza un poco más de 235 nicaragüenses recluidos en las cárceles por razones políticas desde 2018. Solo en 2022 fueron detenidos unos 65 nicaragüenses, que incluyen sacerdotes y al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez. Ese fue el segundo año que más arresto hubo desde 2018, cuando el régimen encarceló a casi 700 personas y al año siguiente liberó a su mayoría a través de una Amnistía.
Las detenciones y maltratos a presos políticos han ocurrido en paralelo a las masivas liberaciones de reos comunes. Se estima que en esos mismos cinco años (2018- 2022), Ortega ha liberado a 26 654 presos que incluyen a femicidas y agresores de mujeres que no habían completado su condena.