26 de diciembre 2020
La Coalición Nacional denunció este sábado el allanamiento y saqueo en la vivienda del opositor Carlos Mejía Zeledón, quien es originario del departamento de Estelí y actualmente se encuentra en el exilio.
Según los denunciantes, un grupo de oficiales de la Policía irrumpió sin orden judicial en la casa de Mejía Zeledón mientras su esposa, María Lourdes Lacayo, se encontraba sola y habrían "saqueado la propiedad".
🚨 Denuncia | En estos momentos la policía orteguisra irrumpió en la casa del opositor exiliado Carlos Mejía de Esteli. Su esposa se encuentra sola en la vivienda y denuncia que están saqueando la propiedad. #SOSNicaragua
— Coalición Nacional Nicaragua (@Coalicion_nic) December 26, 2020
En el departamento de Rivas, la oposición advirtió sobre asedio policial en la vivienda de Carlos Lacayo, integrante del Movimiento Campesino, pero no ha sido posible conocer mayor información.
También, Diana Lacayo, hermana del preso político Edward Lacayo, denunció que una patrulla con oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) se parqueó en la puerta de su casa y no la dejaron salir del inmueble durante varias horas.
Luego de protesta con pegatinas
Esta jornada de asedio policial tiene lugar dos días después que los miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) colocaron 10 000 pegatinas en las que reclaman libertad para los presos políticos del régimen de Daniel Ortega. Una acción simbólica pero de alto riesgo en Nicaragua, que se desarrolló de forma simultánea en 46 municipios, ubicados en 11 departamentos del país.
El objetivo de las pegatinas fue “mostrar nuestra solidaridad, visibilizar la situación de los presos políticos, pero además demostrarle al régimen que no le tenemos miedo y que no nos va a detener”, señaló Guillermo Íncer, del Consejo Político de la UNAB. Quien, además, instó a la sociedad nicaragüense a reflexionar sobre el contexto político del país.
Ese mismo día, los integrantes del Movimiento 19 de Abril, en Catarina, denunciaron que este 24 de diciembre las viviendas de varios de sus miembros fueron marcados con la leyenda “plomo”, una palabra usada por los simpatizantes de Ortega y que representa una amenaza para los opositores.