3 de diciembre 2022
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo anunció la disposición de tres bandas de frecuencia para introducir en Nicaragua la tecnología 5G, en un contexto en que las principales operadoras de telecomunicaciones del país, Tigo y Claro, están bajo una velada amenaza de la dictadura a sus operaciones, después que Ortega las acusara de beneficiase con un régimen tributario ventajoso establecido durante sus procesos de privatización.
Además, el anuncio ocurre tras el ingreso de un nuevo operador en el escenario de las telecomunicaciones de Nicaragua: la empresa TECOMUNICA, surgida de la fusión en enero de 2017 de las estatales Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
El Instituto de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), ente regulador del sector, emitió el acuerdo administrativo 02-2022, publicado en La Gaceta, Diario Oficial del Estado, del jueves 24 de noviembre, informando la reserva de las bandas de frecuencia 3300-3400, 3400-3600 y 3600-3700 megahertz para el despliegue de servicios en tecnología 5G en Nicaragua.
Especialistas en comunicaciones explicaron a CONFIDENCIAL, bajo condición de anonimato, que al establecer la reserva de estas bandas de frecuencias para la tecnología 5G, el régimen da el primer paso para iniciar un proceso de licitación y adjudicación de estas a los operadores dispuestos a desarrollar este sistema en Nicaragua.
La reglamentación de estos procesos establece que estos deberían ser licitaciones abiertas, pero dado que la dictadura incumple estas disposiciones, puede ser que, en la práctica, sean procesos restringidos o incluso adjudicaciones directas de acuerdo con los intereses de la dictadura orteguista.
Tecnología 5G de la mano de los proyectos del régimen
El mismo acuerdo administrativo de Telcor establece que la implementación de la tecnología 5G en Nicaragua debe ser para respaldar los supuestos planes y programas del régimen para combatir la pobreza en el país.
“Se dispone iniciar el proceso de planeación para la definición de una estrategia nacional y su respectiva hoja de ruta, con la finalidad de implementar y aprovechar los beneficios de la tecnología 5G, incluyendo los mecanismos y reglas que garanticen una asignación eficiente y en igualdad de condiciones de las bandas de frecuencias identificadas para dicha tecnología, en concordancia con los objetivos establecidos en el Plan Nacional de Lucha Contra la Pobreza y Desarrollo Humano 2022-2026”, señala el acuerdo administrativo de Telcor.
El acuerdo también establece que aquellos operadores que ofrecen servicios en las bandas que están dispuestas para que opere la tecnología 5G, solamente podrán seguir operando en las mismas bajo las condiciones establecidas en sus títulos habilitantes, hasta que sean reubicados por Telcor.
“En consecuencia, los asignatarios únicamente podrán continuar usando dichas bandas de frecuencias, respetando la atribución vigente al momento de su asignación, en tanto este ente regulador finaliza el proceso de reorganización de las bandas de frecuencia antes referidas”, añade el acuerdo administrativo.
La amenaza de Ortega a los grandes operadores
El 8 de noviembre, al participar en un congreso de la Juventud Sandinista, que aprovechó para tratar de justificar la farsa electoral municipal con la que su régimen se autoadjudicó las 153 alcaldías de Nicaragua, Ortega expresó que las empresas de telecomunicaciones obtienen “buenas ganancias”, pero que los pagos de impuestos que hacen “no eran justos” en comparación con los beneficios económicos que obtienen.
La advertencia de Ortega amenaza a grandes capitales extranjeros que operan en Nicaragua, como las multinacionales América Móvil y Millicom, dueñas de las marcas Claro y Tigo, respectivamente, que han invertido centenares de millones de dólares para proveer conexión a Internet y telefonía celular en el país.
Además de Claro y Tigo, hay capitales nicaragüenses y de otros países que operan empresas medianas y pequeñas como Ideay, IBW, Metronet, Cablenet, Ufinet, ALFA, Casavisión, SBA, Alliance y Torrecom, que conforman la Cámara Nicaragüense de Telecomunicaciones (Canitel).
También, están aquellos operadores con los que el régimen orteguista tiene vínculos directos por medio de sus alianzas económicas con grupos empresariales de Rusia y China, como Yota, una empresa de capital y tecnología rusa que ofrece acceso a Internet, y Xinwei, propiedad del polémico empresario chino Wang Jing, que opera en Nicaragua con la marca comercial Cootel, que nunca logró establecerse en el mercado, pese a todo el impulso gubernamental que recibió.
Teko, el nuevo operador del régimen
Igualmente, está el nuevo operador en el escenario de las telecomunicaciones de Nicaragua: la empresa TECOMUNICA, surgida de la fusión de las estatales Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
TECOMUNICA opera con el nombre comercial Teko y ofrece servicios de conexión a Internet (residencial, empresarial y corporativo), televisión digital y servicios de instalación de cámaras y sistemas de seguridad. Hasta el momento, esta no ha incursionado en el mercado de la telefonía móvil o fija, igual que Yota y Cootel.
Cuando se anunció en 2017 el surgimiento de TECOMUNICA, operadores del sector expresaron su temor de que esta nueva empresa se convirtiera en una nueva forma de competencia desleal, por considerar que los órganos reguladores de Nicaragua y Costa Rica --por medio de sus órganos reguladores-- favorecieran esta iniciativa conjunta estatal.
De los operadores activos en Nicaragua, Claro y Tigo son los más dominantes del mercado. América Móvil, dueña de Claro, es propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim, quien incluso visitó Nicaragua y se ha reunido en México con operadores de la dictadura para hablar sobre posibles inversiones en el país.
Millicom, dueña de Tigo, tiene su sede en Luxemburgo y una oficina corporativa en Florida. Esta se originó de la fusión de capitales suecos y estadounidenses, entre otros, y recientemente compró las operaciones en Centroamérica, de la empresa española Telefónica, dueña de la marca Movistar.
Un pastel de 667 millones de dólares
Se estima que la industria de las telecomunicaciones en Nicaragua generará ingresos por 667.1 millones de dólares en 2022. En el país existen alrededor de seis millones de líneas móviles, segmento en el que Claro tiene alrededor del 55% de participación y Tigo tiene casi todo lo demás. El 100% de los municipios tiene cobertura celular, (por consiguiente, acceso a internet móvil), lo que cubre al 85% de la población. Además, el 45% de los municipios cuenta con la tecnología LTE (o 4G).
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de agosto pasado, que elabora el Banco Central de Nicaragua, el sector tuvo un crecimiento de 10.6% en los servicios de comunicaciones, comparado con agosto de 2021.
Las transformaciones de la tecnología 5G
La entrada a Nicaragua de la tecnología 5G sería un cambio importante en la velocidad del ancho de banda. Los especialistas consultados por CONFIDENCIAL explicaron que servicios como el streaming o todo tipo de consumo de video en redes sociales serían los mayores beneficiados de la entrada en operaciones de este tipo de tecnología.
“Es mucha mejor conectividad. Lo más relevante que ofrece el 5G es un mejor ancho de banda. Con 4G puedes manejar una conexión de 200 megabytes por segundo. Con 5G podes manejar hasta 10 gigabytes por segundo, es decir, 10 000 megabytes por segundo”, explicó uno de los especialistas.
“Te ofrece además una menor latencia, que es como se denomina el tiempo que tarda un dato en llegar de un lado a otro. Esto es súper genial para la transmisión de datos. Significa una mejor transmisión de videos, mayor cantidad de ancho de banda. Al disminuir la latencia, la hace excelente para aplicaciones como transmisión de video, televisión, telemedicina o todo eso que llamamos el internet de las cosas”, agregó.
Tras la amenaza de Ortega, el régimen no se ha vuelto pronunciar públicamente sobre el tema. Anteriormente, el sector ya ha tenido que lidiar con los abusos de la dictadura, siendo el más reciente en 2020, cuando Telcor emitió el acuerdo administrativo 004-2020, que dispone la obligación de notificar al ente regulador sobre designación de cargos gerenciales en las empresas de telecomunicaciones, para su aprobación.
Ahora, con la tecnología 5G tocando las puertas de Nicaragua, falta ver si esto se convertirá en otro foco de tensión con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.