6 de mayo 2022
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), ofreció a los representantes del sector privado con los que se reunió este jueves en su nueva sede en Managua, un abanico de programas de financiamiento que pueden superar los 400 millones de dólares.
Además de ofrecer recursos a los Gobiernos de los países socios, el BCIE también provee fondos a la iniciativa privada de la región, como una forma de equilibrar la balanza entre el sector público y el privado, pero también, para disminuir la exposición al riesgo financiero que implica concentrar en muy pocos clientes, un porcentaje muy alto de su cartera de créditos.
La oferta del Banco arrancó con el remanente de 200 millones de dólares (del total de 350 millones de dólares con que fue dotada su ‘Facilidad de Apoyo al Sector Financiero’ para apoyar a las mipyme) que no han podido colocar en Centroamérica. Al cumplirse la fecha máxima para aplicar a esos fondos, la entidad crediticia tiene pocas objeciones para concentrar los recursos en un solo país.
Entre otras opciones, se puede aplicar a fondos para tecnología, desarrollo económico, industria, integración centroamericana, generación de empleos, género, medio ambiente, aumentar el valor de la oferta exportadora, riego, proyectos que se desarrollan en el corredor seco, electromovilidad, generación de energía eléctrica por medio de fuentes renovables, y la construcción, tanto general, como de viviendas.
Este es un tema muy sensible para la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), que aún espera el desembolso de 171 millones de dólares del Programa Nacional de Construcción de Viviendas de Interés Social, aprobado por el BCIE, para construir y adquirir unas 18 660 casas. Aunque los trámites burocráticos ya fueron satisfechos, Mossi se otorgó 12 meses más para transferir los recursos, lo que tiene exasperado al gremio.
Durante la cita de este jueves, el titular de la entidad regional dio dos buenas noticias a los urbanizadores: la primera, que el préstamo para viviendas se estará desembolsando en los próximos meses; (otra fuente dijo que sería “antes que termine el año”, lo que no cambia nada, siendo que el plazo que se autoconcedió Mossi, termina el 8 de septiembre); y que “ya se cumplieron las licitaciones pendientes”.
La segunda, es sobre la creación de un mecanismo para fondear a las empresas aglutinadas en Cadur, creando bonos en córdobas para colocarlos en el mercado bursátil nicaragüense, con la intención de tener recursos para ofrecer créditos a los desarrolladores, para que ellos puedan crear la oferta de viviendas, como complemento a los 171 millones de córdobas que manejaría la banca para financiar a los compradores.
Las fuentes no tienen claro si se tratará de bonos emitidos por el Banco Central de Nicaragua (BCN), con garantía del BCIE, o que el BCIE sea el emisor. La nota de prensa del Banco Centroamericano detalla que Mossi dijo que “se analizará la posibilidad de realizar emisiones de bonos en moneda local para financiar proyectos del sector de la construcción, como una alternativa a construcciones verticales”.
Un socio de Cadur, que no estuvo en la cita con Mossi, dijo que el gremio está esperanzado, porque se les comunicó que ellos también pueden aplicar a la ‘Facilidad de Apoyo al Sector Financiero’ para apoyar a las mipyme, o negociar directamente en la ventanilla privada del Banco, para obtener préstamos de hasta 20 millones de dólares.
Presidente del BCN y Ministro de Hacienda
Empresarios que participaron de la reunión explicaron a CONFIDENCIAL —con la condición de permanecer en el anonimato— que “fue un encuentro muy formal, en el que primero se reunieron con nosotros, y luego con la banca”.
“En ningún momento vi a ninguno de los empresarios que apoyan al Gobierno” de Daniel Ortega y Rosario Murillo, dijo una de las fuentes, en referencia a la Asociación en pro del Desarrollo y la Sostenibilidad de Nicaragua (Aprodesni).
En la nota de prensa publicada por el Banco, se señala que su presidente ejecutivo, Dante Mossi, declaró haber “conversado con trece representantes de cámaras de comercio, ocho instituciones financieras, la Asociación de Bancos de Nicaragua [Asobanp] y la Cámara de Microfinanzas [Asomif], sobre los mecanismos de financiamiento con los que cuenta el Banco, como herramientas de recuperación y dinamización de la economía”.
Un profesional presente en la reunión, dijo que el Gobierno de Ortega estuvo representado por el gobernador y el vicegobernador por Nicaragua ante el BCIE (Iván Acosta y Ovidio Reyes, ministro de Hacienda y presidente del BCN respectivamente), más el superintendente de Bancos, Luis Ángel Montenegro, dada la presencia de toda la banca nacional.
“Fue el BCIE quien manejó toda la reunión, y no se habló de la variante política”, argumentó.
Consultado, el abogado Eliseo Núñez declaró que “no espero que los empresarios se vuelvan opositores. Sin embargo, deberían estar claros cuál es el socio que adquieren cuando platican con el Gobierno sobre cualquier cosa”.
El exdiputado liberal instó a los empresarios a recordar que Ortega “los tuvo como socios antes de 2018, y ahora los persigue, los tiene arrinconados, les cobra enormes cantidades de dinero en concepto de impuestos, y tiene presos a los principales dirigentes de esa época, y de ahora”.
“Por eso, creo que el empresariado está viendo otra vez las cosas de muy corto plazo. No ven más allá de las ganancias que pueden obtener en lo inmediato, cuando en realidad, no tiene ningún valor estratégico, el tener ninguna relación con Ortega”, razonó.
Finalmente, el Banco prometió revisar su estructura de costos de oportunidades de financiamiento, “para que el receptor final reciba recursos a un costo razonable”; informó sobre la creación del fondo de capital del BCIE, previsto a lanzarse el próximo 30 de junio, además de comunicar la oportunidad de optar a fondos coreanos, con la creación de iniciativas innovadoras.