Ortega celebra elección en el SICA como “triunfo de la paz”; Costa Rica asegura que “no es espaldarazo”

El abogado Werner Vargas, candidato del régimen de Daniel Ortega, se convirtió este jueves 11 de agosto en el nuevo secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), después de recibir el respaldo de los presidentes de la región  que votaron a favor del funcionario, a pesar de que su decisión implica un reconocimiento a la cada vez más desacreditada dictadura nicaragüense.

Los gobernantes centroamericanos pusieron fin con esta decisión a la vacante que se mantuvo desde julio de 2021 hasta la elección de Vargas. El período del secretario general del SICA es de cuatro años y correspondía a Nicaragua elegir para el período 2022 a 2026.

La información fue confirmada a la 1:21 de la tarde de este 11 de agosto, a través de un tweet del Ministerio de Exteriores de Guatemala.

En un comunicado posterior, el régimen de Nicaragua celebró que Centroamérica hoy "se ha vuelto a unir como vigores de gloria", comprometidos a continuar trabajando juntos, consolidando la paz.

"Vamos adelante y siempre más allá, en palabras de nuestros héroes y próceres que soñaron una Centroamérica de unión, paz, trabajo y porvenir", sostiene el pronunciamiento firmado por Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.

La declaración de la dictadura nicaragüense fue calificada como una "cínica expresión", por quienes hoy someten al pueblo de Nicaragua a la peor represión que se recuerde, según manifestó en su cuenta de twitter,  la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla.

También se pronunció el exmandatario costarricense Carlos Alvarado Quesada, cuestionando el voto entregado por las autoridades de su país a favor del candidato de Ortega.

El pasado 23 de junio, los cancilleres centroamericanos aceptaron la candidatura del nicaragüense, tras el impasse provocado por Ortega que nominó en su mayoría perfiles de índole político que técnico.

El canciller costarricense Arnoldo André Tinoco afirmó en un comunicado, publicado el 10 de agosto pasado en la página web de su Ministerio, que al menos 153 millones de dólares se encuentran varados —sin poder ejecutarse—porque el organismo se encuentra acéfalo y la ejecución de los recursos depende “de la firma del secretario general”. Argumentó que la decisión de su país no significa un respaldo a Ortega.

Costa Rica niega que respalde al régimen

“Es completamente falso afirmar que la elección del candidato Werner Vargas sea un espaldarazo a Daniel Ortega. Costa Rica mantiene su condena a la violación de Derechos Humanos que ocurre en Nicaragua. Nos preocupan los presos políticos y sus familiares, la falta de libertad de prensa y otros aspectos que han sido resueltos por los Organismos Internacionales, cuyas resoluciones hemos apoyado enérgicamente”, dijo André Tinoco.

En junio pasado, el canciller costarricense informó que sostuvo dos conversaciones con su homólogo nicaragüense, Denis Moncada Colindres, y adelantó que se preparaban para la regularización del órgano regional, a pesar que ese mismo mes ocho expresidentes rechazaron la decisión oficial, porque la consideraron “incongruente” con los valores costarricenses.

Según su perfil profesional de LinkedIn, el nuevo secretario general del SICA se desempeñó como ex director ejecutivo del mismo organismo entre 2014 y 2020, cuando el presidente de ese mismo organismo era el guatemalteco Vinicio Cerezo. Es especialista en derechos humanos y en derecho internacional público, dos áreas en que precisamente la dictadura de Nicaragua es cuestionada por los abusos contra sus ciudadanos.

Ortega gobierna el país desde 2007. Se reeligió el año pasado con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, luego de unas votaciones sin garantías democráticas, marcadas por el encarcelamiento de siete precandidatos presidenciales y más de 40 líderes políticos, sociales y económicos.

Antes de Vargas, el candidato anterior de Nicaragua fue el exministro de Comercio nicaragüense, Orlando Solórzano. Según fuentes diplomáticas de CONFIDENCIAL, el primer candidato fue el mismo Cerezo. Ortega propuso entonces una terna integrada por el exguerrillero Orlando Tardencilla, la arquitecta Luz Marina Escobar y la ministra de gobernación María Amelia Coronel Kinloch, la cual fue rechazada en ese instante por la región que la consideró integrada por “personas sin muchos conocimientos” y “allegados al régimen”.

Catedrático costarricense: “Es un error”

Por su parte, el profesor Carlos Murillo Zamora, de la escuela de Administración Pública de la Universidad de Costa Rica (UCR), dijo que no conoce a Vargas, pero dijo que “quien paga la música manda el baile” en referencia a que Ortega lo respaldó y el funcionario asumió compromisos con el régimen de Nicaragua.

“Ortega lo va interpretar como un apoyo y en la práctica lo es. Desde mi perspectiva es un grave error lo que están haciendo, porque el SICA se fundamenta en tres pilares, uno de ellos es la democracia, está en el acuerdo de 1987 de Guatemala y están violando los presidentes un principio fundamental del sistema de integración centroamericana y lo están haciendo como lo dijo el Gobierno de Costa Rica por dinero. Eso es lo más grave. Es más relevante la democracia en Centroamérica, el Estado de derecho”, agregó Murillo Zamora.

El especialista explicó que incluso lo de la rotación geográfica, para el nombramiento del secretario general del SICA, no es una norma, sino un acuerdo de presidentes y, por lo tanto si lo establecieron, ellos mismos lo pueden cambiar en cualquier momento.