Murillo insinúa el suicidio como causa de la muerte del alcalde de Diriamba

La vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, insinuó que el alcalde sandinista de Diriamba, Fernando Antonio Baltodano Velásquez, se suicidó el pasado lunes, ya que este padecía una supuesta “depresión”, que lo llevó a tomar “una decisión trágica y dolorosa”. La Policía Nacional todavía no ha emitido un informe sobre el suceso.

Baltodano fue encontrado, la tarde del lunes, con un impacto de bala en la cabeza y en el interior de su camioneta, estacionada en un predio baldío en la carretera entre Diriamba y el balneario de La Boquita.

En redes sociales y en la aplicación de mensajería WhatsApp ha circulado una fotografía del cadáver del alcalde, en la que aparece sentado frente al timón de su vehículo y agarrando una pistola con ambas manos, lo cual contradice la versión de un posible suicidio. La imagen ha desatado una ola de especulaciones entre los pobladores de Diriamba, quienes consideran que Baltodano fue asesinado.

Según Murillo, a Baltodano, de 54 años, “le venían aquejando dolencias. Todos sabemos lo difícil que es lidiar con ánimos disminuidos, con depresión. Esa depresión (lo llevó) a tomar esa decisión fatal”.

“Estamos enviándole un gran abrazo a la familia de nuestro alcalde compañero Fernando Baltodano, que ayer (lunes) tomó una decisión trágica y dolorosa para todos ellos y también para las familias de Diriamba que han contado con su trabajo todos estos años”, expresó Murillo.

Silencio de la Policía

En redes sociales y WhatsApp ha circulado una fotografía del cadáver del alcalde. Se muestra solo el detalle de las manos con el arma, por respeto a la audiencia y familiares de la víctima. Foto: Tomada de internet

Hasta ahora la Policía de Nicaragua, cuyo jefe supremo es Daniel Ortega, no ha informado sobre la muerte del alcalde sandinista, que había gobernado durante 13 años no consecutivos esa ciudad del Pacífico de Nicaragua.

El deceso de Baltodano, quien primero gobernó Diriamba de 2005 a 2009 y posteriormente de 2013 hasta su muerte, ocurrió cuando faltan menos de tres meses para las elecciones municipales de Nicaragua, y sin que todavía se conozca a los candidatos para alcaldes de cada ciudad.

Según el diario La Prensa, la alcaldía de Diriamba fue intervenida la semana pasada por el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom), por un supuesto “problema con unos cheques”.

Baltodano era señalado por la oposición de Nicaragua como uno de los ejecutores de la denominada “Operación Limpieza” en el departamento de Carazo, una estrategia del Gobierno que, según organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) o la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), dejó cientos de personas presas, muertas o heridas durante las protestas que estallaron contra Ortega en abril de 2018.

También fue acusado de coordinar un ataque de turbas orteguistas contra el cardenal Leopoldo Brenes; el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez; y el nuncio apostólico en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, cuando ellos llegaron a la Basílica Menor de San Sebastián, en Diriamba, para liberar a un grupo de jóvenes que se encontraban refugiados en el templo y rodeados por paramilitares.

*Con información de Efe.