10 de diciembre 2015
La oposición nicaragüense está tomando nota de los resultados de las recientes elecciones legislativas en Venezuela, que han dado una mayoría absoluta a la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), con 112 escaños de los 167 que integran el Parlamento.
El diputado Eliseo Núñez, del Partido Liberal Independiente (PLI), considera que las principales lecciones de las elecciones venezolanas, de cara a los comicios del próximo año en Nicaragua, son articular una unidad opositora con una “propuesta política unitaria”, que además se presente como una alternativa al gobierno del comandante Daniel Ortega.
El diputado Enrique Sáenz, del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), agrega, por su parte, que “la unidad no la podemos convertir en un mamotreto ni un espantapájaros”.
Ambos diputados participaron la noche de este miércoles en el programa de televisión Esta Noche, invitados para analizar el impacto local de la victoria de la oposición venezolana en las elecciones legislativas celebradas el domingo reciente.
“Unidad en acción”
Núñez estimó que el valor de la propuesta planteada por la MUD en Venezuela fue la convergencia de una variedad de partidos y movimientos políticos y sociales, que cree que Nicaragua puede reeditar a través de una “unidad en acción”, expresada en la variedad de manifestaciones contra los abusos e ilegalidades del régimen.
Según Núñez, lo importante en una unidad es que quienes la integren tengan las mismas metas. “Esto no solo se hace conquistando una base política, sino conquistando a los distintos sectores y llevándolos a la realidad, confrontándolos con la realidad. Ahí es donde se pueden producir los cambios. Nicaragua necesita una alternativa al gobierno sandinista”, sostuvo Núñez.
Sin embargo, Sáenz advirtió que “el régimen orteguista no se puede desmontar de un solo”, y recordó que, justamente por la cooperación venezolana, el régimen actual posee un amplio control de la energía y los hidrocarburos con el que un nuevo gobierno tendrá que lidiar.
A juicio de Sáenz, la unidad de la oposición ya está integrada en la Coalición Democrática, que aglutina a los partidos y movimientos que se han opuesto al régimen.
No obstante, admitió que aún falta trabajar en las propuestas y candidatos de cara a los próximos comicios, en los cuales se elegirá presidente y vicepresidente de la República, diputados nacionales, regionales, departamentales para la Asamblea Nacional y al Parlamento Centroamericano.
Núñez indicó al respecto que PLI aún no ha decidido si participará en las elecciones, porque “hay mucho a tomar en cuenta, que se tiene que analizar”. Sin embargo, consideró que “va a pesar mucho este tema (del impacto de la victoria de la oposición) de Venezuela”.
Llamado al voto masivo
Núñez valoró que otro factor en el éxito de la MUD fue la participación masiva de la población. “En la medida en que el voto fue masivo, se le hizo mucho más complicado al régimen chavista ensayar todo lo que tenía para poder arrancar tres o cuatro puntos”, aseguró el diputado del PLI.
Núñez cree que ese voto masivo también es el antídoto contra el cuestionado sistema electoral nicaragüense, porque la gente buscará como defender el voto. “La gente sabe cómo salió su voto y sabe cuándo se lo están robando y se indigna y va a pelear por eso”, dijo.
“A pesar de este Consejo Supremo Electoral —agregó— si se logra incentivar el voto, se tendrá una gran presión que va a disminuir la capacidad de hacer lo que se hizo en el 2011 y 2012, que fueron fraudes mucho más estructurados y con menos cantidad de pruebas, aunque igual de fraudulentos que en el 2008”.
Sáenz coincidió en que motivar a la población a votar es precisamente el desafío en Nicaragua y sugirió adoptar perspectivas de mediano y largo plazo.
“Uno debe mostrarse cómo una opción real de poder, que la gente sienta que hay una opción que efectivamente tiene la capacidad y la voluntad de enfrentar al régimen, pero después que (también) tiene la capacidad de ser una alternativa en el ejercicio de poder para llevar adelante una propuesta”, señaló.
El diputado del MRS anotó que “el cómo tiene que ver más con hechos que con discursos”.
Hechos entre los cuales citó: las protestas, a pesar de la violencia orquestada por el gobierno; sumarse a las reivindicaciones de la gente para mostrar que efectivamente se tiene la voluntad de responder a sus demandas, como las movilizaciones campesinas contra el proyecto canalero, y también tener comportamientos democráticos a lo interno de cada organización y en la Coalición, para demostrar que no se van a reeditar las mismas prácticas de caudillismo y truculencias.
“Los hechos —subrayó Sáenz— son los únicos que pueden despertar confianza, y la confianza es la única que puede posibilitar que se enfrente al régimen”.
Al respecto, Núñez agregó que los #MiércolesDeProtesta se mantendrán, tal como —aseguró— han sido diseñados: protestas con unas 120 personas, más o menos, para que sean sostenibles. Sin embargo, anunció que se está valorando cómo aumentar la presión para exigir elecciones libres y transparentes y el cese de los abusos del gobierno.
El futuro de la cooperación venezolana
Sobre qué podría pasar con la cooperación venezolana para el gobierno de Ortega, Sáenz planteó tres posibles escenarios: la modificación de los términos concesionales de esta, la demanda de que la misma se transparente o que se cancele por completo.
El diputado y economista recordó que las relaciones económicas con Venezuela han sido de tres clases: inversiones extranjeras (unos US$ 776 millones), que consideró que a la nueva Asamblea venezolana le interesará saber quiénes se están lucrando de las inversiones; las relaciones comerciales (US$ 400 millones anuales), cuya monopolización en Nicaragua a través de Albalinisa estimó que podría ser revisada; y la cooperación petrolera, que calificó como “lo más contundente”.
Sáenz precisó que la cooperación petrolera sumaba US$3,400 millones hasta junio de este año, y opinó que a la oposición venezolana —que asumirá el control de la Asamblea el próximo 5 de enero— le interesará saber cómo es que fondos públicos venezolanos son canalizados en Nicaragua a través de una entidad privada en Nicaragua, que es Caruna.
El diputado del MRS valoró que de los tres escenarios planteados sobre el futuro de la cooperación, lo más “difícil” sería la cancelación de la totalidad de la cooperación, porque la misma involucra a varios países de la región bajo la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) y PetroCaribe, promovidas por el expresidente Hugo Chávez.
Sin embargo, la oposición venezolana podría inclinarse por esta opción debido a las dificultades económicas que enfrenta el país suramericano. En una entrevista con el diario español El País, el líder opositor venezolano, Henrique Capriles, sostuvo que “la diplomacia petrolera tiene que acabar”.
[destacado titulo="PLI pide aprender de Venezuela"]
El Partido Liberal Independiente (PLI) de Nicaragua indicó que hay que "aprender" de Venezuela, en alusión al triunfo de la oposición en las recientes elecciones legislativas, e invitó a la población a "unirse" para que el país centroamericano obtenga similares resultados en los comicios generales de 2016.
"La esperanza es lo último que debemos perder, y debemos de aprender del ejemplo venezolano, de Argentina, de la oposición unida, sin ego y sin represiones", dijo el diputado del principal partido de la oposición, Alberto Lacayo.
Lacayo se manifestó así durante la trigésimo quinta marcha para exigir elecciones libres y transparentes, una protesta que la oposición realiza cada miércoles frente al Consejo Supremo Electoral (CSE), en el centro moderno de Managua.
El pasado domingo la oposición venezolana, reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), logró 112 diputados frente a 55 del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lo que implica dos tercios de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), una mayoría con gran poder sobre leyes orgánicas, entre otras atribuciones.
Lacayo indicó que el Gobierno de Nicaragua, presidido por el sandinista Daniel Ortega, está propiciando "las mismas circunstancias y condiciones" para que los nicaragüenses voten por un cambio de Gobierno.
"Yo creo que sí se puede, sí se puede dar. Las mismas circunstancias y condiciones que nos está imponiendo este Gobierno, con leyes antipueblo, con cobros antipueblo, con educación pésima, yo creo que esas condiciones son las que necesitamos para que podamos todos unirnos y llegar a algo similar en noviembre de 2016", señaló.
La manifestación de este miércoles, conocida como "miércoles de protesta", transcurrió sin incidentes, aun con la presencia de miembros de la Resistencia por la Dignidad Nacional (Rejudin) y la Fundación Forjando el Futuro Nicaragüense (Forfunic), mismos que en marchas anteriores causaron disturbios y dejaron heridos y equipos periodísticos dañados.
El diputado opositor aseguró que las manifestaciones para exigir comicios limpios en 2016 continuarán, asimismo todas las demandas necesarias para que las elecciones se realicen con transparencia.
La Policía Nacional estableció este miércoles un cerco con docenas de agentes antidisturbios, así como vehículos patrullas alrededor del CSE. Esta institución es acusada por la oposición de alterar los resultados de las elecciones municipales de 2008 y las presidenciales de 2011 a favor del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Los manifestantes, a escasos 30 metros de los miembros policiales, entregaban volantes en contra del "fraude" electoral a los conductores que pasaban por el lugar.
(Con información de EFE).[/destacado]