La destitución de facto del magistrado Marvin Aguilar, quien fungía como “presidente en funciones” de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), es una muestra del “poder absoluto” que ejercerá la vicepresidenta Rosario Murillo, luego que los diputados sandinistas le asignen el cargo de copresidenta de Nicaragua, opinaron dos juristas consultados por CONFIDENCIAL.
“(La salida de Aguilar) significa la consolidación del poder de Rosario Murillo en la Corte Suprema de Justicia, y el control absoluto que va a tener ella de nombrar (magistrados), de acuerdo con las reformas constitucionales que hicieron”, señaló la abogada constitucionalista Azahálea Solís.
Agregó que Marvin Aguilar “ya cumplió el papel para el cual estaba destinado, que era concretar toda la defenestración (en la CSJ), a partir de la destitución de Alba Luz Ramos en 2023”.
Junto a él, se fueron también magistrados y jueces verdugos que estaban bajo su mando, “ahora vienen otros verdugos a sustituirlos”, opinó Solís.
Tras la salida de Aguilar se conoció la destitución del magistrado Ernesto Rodríguez Mejía, presidente del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), y de los jueces Luden Martín Quiroz García, del Juzgado Noveno Distrito Penal de Juicio de Managua; Félix Ernesto Salmerón Moreno, del Juzgado Quinto Distrito Penal de Juicio; Róger Sánchez, juez primero de Distrito Penal de Adolescentes y Violencia de Managua; y Aleyda Irías, sobrina de Aguilar y jueza Segundo de Distrito Especializado en Violencia.
Una fuente vinculada a la CSJ señaló que “no se esperaba la destitución de Aguilar”, ya que él tenía un año al frente de la Corte.
“Hay una inercia total en el Poder Judicial, pues nadie quiere tomar decisiones, firmar nada, ya no digamos sentencias, sino cuestiones administrativas. Está todo mundo con mucho miedo”, sostuvo la fuente, quien comentó que es “probable que la magistrada Juana Méndez sea reelecta y esté al frente” de la Corte.
El abogado y exfuncionario del Poder Judicial, Yader Morazán, explicó que, de facto, los magistrados de la CSJ “están destituidos” porque “les quitaron el presupuesto del 4% y los roles administrativos”.
“Ya no administran —continuó— el Poder Judicial desde el punto de vista de los recursos humanos, los recursos financieros. Quien está dirigiendo eso es el secretario general administrativo, Róger Domínguez”.
“En la dictadura no hay nadie imprescindible”
Para el abogado y activista político Juan Diego Barberena, la destitución de estas “fichas políticas” dentro de la CSJ es una prueba de que “por muchos méritos de criminalización de los derechos fundamentales de los nicaragüenses, son desechables, cumplen una función, una misión, los apartan, los purgan y los excluyen”.
Morazán opinó que los destituidos “son personas que se van del Estado sancionadas por el Departamento del Tesoro (de Estados Unidos) y cargando con señalamiento de crímenes de lesa humanidad, pero eso no les importa la dictadura”.
“El mensaje es que en la dictadura no hay nadie imprescindible. Ya sea que tengan un alto cargo dentro de las estructuras de represión”, añadió.
Junto a Aguilar fue retirada su asistente Nadezhda Obando Cerna, sobrina del coronel en retiro y exjefe de la seguridad del Estado, Lenín Cerna. El magistrado y su asistente fueron llevados e interrogados en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como “El Chipote”, en la tercera semana de enero de 2025.
Obando Cerna quedó detenida, mientras el magistrado fue enviado a su domicilio bajo el régimen de “casa por cárcel” de facto, la misma medida aplicada a cientos de ciudadanos en Nicaragua.
Nuevos magistrados leales a Rosario Murillo
Los analistas jurídicos adelantaron que tras la publicación de la nueva Constitución en el Diario Oficial La Gaceta —que oficializará el ascenso de Rosario Murillo como “copresidenta” de Nicaragua sin que haya sido electa para ese cargo— vendrá una reformas a la Ley Orgánica del Órgano Judicial, que incluyen el nombramiento de nuevos magistrados.
Según las reformas que ya fueron aprobadas en segunda legislatura, la CSJ pasará de tener 16 magistrados a nueve, de estos cinco deben ser mujeres. “Creo que Rosario va a poner gente totalmente fiel a ella, que ya no sea gente de Daniel, de Lenín, de Bayardo Arce. Puede ser que busque algunos magistrados de apelaciones, algunos jueces. Han pensado en trasladar a algunos diputados, ministros o viceministros y asesores legales”, apuntó la fuente.
Explicó que Rosario Murillo “necesita garantizarse que de los nueve, por lo menos seis sean totalmente de ella. Y de los liberales seguro van a nombrar a uno”.
“Esa Corte probablemente va a quedar con ocho sandinistas y un liberal”, afirmó.
Solís auguró que “pueden resucitar a algunos funcionarios, pero evidentemente serán personas que tendrán que someterse absolutamente al poder de la familia Ortega-Murillo”.
Barberena consideró que se debe estar pendiente de quiénes “van a relevar tanto a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia como a los jueces de instancia, como a los magistrados en el Tribunal de Apelaciones de Managua (…) porque es un reflejo de la judicialización de la política, es la mayor expresión del ejercicio represivo del poder estatal”.
Las destituciones de jueces acabarán la próxima semana, dijo la fuente del Poder Judicial.
*Azahálea Solís y Juan Diego Barberena participaron en un panel del programa Esta Semana, que se transmitirá en canal de CONFIDENCIAL en YouTube, la noche de este domingo 2 de febrero de 2025.