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Ataques de Ortega al sector privado son “vacíos”

Eliseo Núñez: “Si los empresarios toman conciencia de su enorme poder, tendrán una mejor palanca para negociar, y alinear las políticas públicas"

Iván Olivares

20 de diciembre 2019

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“El sector privado tiene que percatarse del poder que tiene” frente a las amenazas y chantajes de Daniel Ortega a los titulares de los grandes conglomerados empresariales del país, opina el abogado opositor, Eliseo Núñez, entrevistado en el programa Esta Noche, que se transmite en línea.

Esta semana, durante la XXII promoción de cadetes de la Policía Nacional, el mandatario dijo que los empresarios que hicieron negocios al amparo del ALBA eran malagradecidos por morder la mano que les dio de comer, a la vez que les recordaba que conserva la documentación que prueba la cantidad de negocios que hicieron en los tiempos en que existía el consenso.


Para Núñez, el monólogo de Ortega ofrece una lectura de lo que piensa el mandatario acerca de la Administración pública, “porque él cree que le pertenece”, cuando dice que “él les facilitó, le dio al sector privado, y que este le debe a él”.

“Está haciendo una confesión, de que no es institucional lo que él vino realizando, sino que es absolutamente discrecional, y que él considera que se lo deben agradecer a él, cuando estos procedimientos debieron haber sido procesos propios de la administración pública, no una dádiva, ni un favor”, dijo el exlegislador liberal.

Más allá de exponer su forma de pensar, el mandatario también estaría tratando de golpear al sector privado, antes de sentarse a una eventual negociación con ellos, “aprovechando el periodo de latencia en que entra el país entre el 24 de diciembre y el primero de enero. Hay un adormecimiento, y puede poner algunas cosas a jugar, que le permitan llamar a una negociación bajo sus propias condiciones”.

Entre las opciones que baraja el político liberal, está que Ortega llame a la Asamblea Nacional para lanzar algún tipo de reforma electoral, y hasta alguna reforma constitucional, que le pavimente el camino si en algún momento decide volver a jugar la carta del diálogo.

“Creo que él va a tratar de usar [el diálogo], como una válvula de escape, no como arreglo al problema. Tratará de encender algunas luces que le permitan tener esas válvulas de escape, sin llegar a ninguna solución. No tengo grandes expectativas de que se llegue a algo de fondo, como parte de una solución política”, exteriorizó.

La confianza en Ortega, si es que había, se acabó

En su afán por no aceptar su responsabilidad en la feroz represión que dejó más de 300 ciudadanos asesinados, y la economía del país en crisis, Daniel Ortega y su familia recurren a cualquier teoría para desviar hacia otros sus propias culpas. Como cuando achaca los problemas de la economía nacional a una decisión conspirativa del sector privado en su contra.

“No entiende que el tema de la confianza es el que prima en esto. Él cree que hay cuatro o cinco empresarios que se pusieron de acuerdo para que la economía estuviera mal, y los está atacando”, reflexionó Núñez.

Ante los ataques del mandatario, insiste en recordarles que se percaten del poder que tienen.

“En una economía como la nuestra, en que el mercado financiero es poco desarrollado, los bancos terminan siendo vitales para determinar el ritmo de la economía, además que son 2000 empresas pagan el 65% de todos los tributos del país”, graficó.

“No es tan cierto que Ortega tiene el sartén por el mango”, porque “en Nicaragua no hay empresas estatales con el impacto que deberían tener para sustituir a un sector privado que es el principal empleador del país, y el principal motor de la economía”, ilustró.

“Si los empresarios toman conciencia de su enorme poder, tendrán una mejor palanca para negociar, y alinear las políticas públicas del país, que es lo que posee Ortega, quien ya no tiene legitimidad, ni capacidad para recuperar la economía. Lo único que tiene a estas alturas, son 10 000 hombres armados, para sostenerse en el poder”, sentenció.

El jurista reitera que “los bancos tienen un poder inmenso, no solo por las ganancias que acumulen, sino por su influencia en la economía. El sector privado tiene que tomar conciencia, responderle a Ortega, y no aceptar el chantaje, porque Ortega seguirá chantajeándolos”.

“Esto tiene que ser repensado. El chantaje de Ortega es, a estas alturas, vacío, porque él, por mucho que diga, no tiene credibilidad ni legitimidad para impactar sobre mecanismos que son eficaces para enfrentar a un sector privado”.

“¿Qué va a escoger el sector privado? ¿Aliarse con Ortega a cambio de cesar el chantaje y arriesgarse a sanciones estadounidenses que les da muerte civil en todo el mundo, o que Ortega los dañe localmente y sobrevivir fuera de Nicaragua? La elección es bien fácil”, concluyó.

La ‘carta’ de la OEA

Eliseo Núñez dijo que “tengo entendido que ha habido un diálogo no oficial con la Organización de Estados Americanos (OEA); no muy intenso ni muy continuo, más bien intermitente, pero no han cerrado comunicación, ni tampoco se ha avanzado en gran cosa”.

A su juicio, la sustitución de Ruth Tapia, embajadora del régimen ante la organización continental, podría responder a un intento de Ortega de poner en stand by (congelar) su relación con la OEA, donde quedará sin embajador pero sin retirarse, y sin darle importancia a lo que esté pasando ahí.

El entrevistado opina que cuando inicie un proceso de negociación más consolidado –siempre y cuando lo acepte la oposición, lo que depende de las condiciones en que lo plantee- Ortega decidiría si retoma la relación con la OEA, nombrando un embajador que no sea Tapia.


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Iván Olivares

Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

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