26 de agosto 2023
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La Compañía de Jesús en el mundo se ha pronunciado ante la injusta medida de despojo, impuesta por el Poder Judicial contra la Universidad Centroamericana (UCA), en Managua, Nicaragua. Desde la Curia General en Roma, las universidades y las redes regionales, luego de que Provincia Centroamericana denunció, el pasado 16 de agosto, que el Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias ordenó confiscar los bienes de la universidad jesuita al imputarles ser un “centro de terrorismo” y por “traicionar la confianza del pueblo nicaragüense”.
El atropello injustificado continuó: el Ministerio de Gobernación canceló la personería jurídica de la Asociación Compañía de Jesús en Nicaragua y estableció que la Procuraduría General de la República traspase al Estado los bienes inmuebles y muebles de la misma.
El Gobierno nicaragüense tomó la decisión sin ningún procedimiento legal, es decir, sin el derecho a la legítima defensa por parte de los jesuitas y sin que haya una instancia judicial imparcial que juzgue y frene estos abusos de autoridad injustificados y arbitrarios, tal como ha sucedido en la mayoría de los más de tres mil casos de cancelación de personería jurídica llevados a cabo por el régimen de Nicaragua desde 2018.
La Compañía de Jesús se ha sumado a todas las exigencias de la Provincia Centroamericana, pidiendo que las medidas judiciales sean revertidas y demandando el cese a la creciente agresión gubernamental. Se pidió un diálogo con verdad, justicia y libertad de cátedra. A pesar de los llamamientos internacionales, permea la incertidumbre, ya que el Gobierno de Nicaragua podría seguir agudizando las medidas, luego de haber expulsado de su residencia a los jesuitas que trabajan en la UCA y de la cancelación de la personería jurídica.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) – América Central y el Caribe, condenó la confiscación de los bienes de la universidad y le recordó al Estado de Nicaragua su obligación de justificar esta grave medida, de acuerdo con lo establecido con el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales.
La UCA se ha caracterizado por impulsar una sociedad más justa para el pueblo nicaragüense, en consonancia con su lema: La verdad los hará libres. El compromiso de la universidad ha estado con el pueblo en favor de una educación de calidad incluyente, inspirada en el Evangelio de Jesucristo.
Así lo avala el superior de los jesuitas desde Roma: “La UCA ha estado siempre en consonancia con la Compañía de Jesús y de la Iglesia católica. Comprometida socialmente con la calidad de la formación y la defensa del derecho y la vida de los más desfavorecidos. Todos los reconocimientos nacionales e internacionales recibidos por la UCA en estos 63 años dan testimonio de ello”, señaló el padre Arturo Sosa, S. J.
La UCA en 2018
Desde 2018 la UCA ha sido objeto de constantes hostigamientos por parte de instituciones nicaragüenses, luego de sus pronunciamientos en defensa de la ciudadanía reprimida por fuerzas estatales. Los asuntos por los cuales la sociedad protestaba fue: por la falta de respuesta gubernamental ante un incendio que consumía la Reserva Biológica Indio Maíz y por la reforma de Seguridad Social, en este último la UCA se convirtió en uno de los puntos de referencia de las protestas y fue refugio para las personas perseguidas. Cabe recordar, que en estas manifestaciones más de 300 personas fueron asesinadas.
Las represalias contra la UCA se fueron consumando con el exilio forzado del rector y del vicerrector en junio y septiembre de 2022, respectivamente. Asimismo, la UCA enfrentó un gran recorte presupuestal por parte del Consejo Nacional de Universidad, lo cual perjudicó a más de dos mil estudiantes becados. Los recortes en el presupuesto iniciaron en 2019, un año después del apoyo a las manifestaciones.
Ante la indignación, la Compañía de Jesús en el mundo se ha sumado a la campaña en redes sociales, “En todo amar y servir. #TodosSomosUCA”.
*Editorial de Jesuitas México publicado en Animal Político.
