Sobre el regreso a clases

El 24 de enero se celebra el día Internacional de la Educación. En Nicaragua, ese día iniciaron las clases en los centros públicos. Como todos los años, muchos niños y niñas estarán regresando a sus aulas de clase. Los centros públicos a clases presenciales y en pocos días, los centros privados en alguna de sus modalidades, híbridas o completamente presenciales.

Hay consenso en reconocer la trascendencia de este acto, aparentemente tan sencillo y que se repite un año y otro, mientras dure la vida escolar. Ver las caritas de los más pequeños es suficiente para hacernos una idea clara de la relevancia del inicio de clases. Especialmente ahora, con la pandemia que nos ha tocado vivir, en la que de distintas maneras todos hemos sido afectados. Sin embargo, el profesorado y los y las estudiantes mucho más.

Para nadie es un secreto que frente a una pandemia de las dimensiones del covid-19, la asistencia a clases pasó a ocupar un lugar secundario, preservar la vida ocupó el primer lugar y los aprendizajes de todo tipo, tanto los meramente cognitivos, como los emocionales y sociales resultaron afectados.

Por eso es importante retomar algunas lecciones que a veces no resultan tan evidentes:

1. La pandemia dejó a muchas familias en condiciones económicas difíciles por la pérdida de sus ingresos. En tal sentido, niños y niñas pudieron haber sido retirados de la escuela por ese motivo. Será importante hacer los mayores esfuerzos para que no queden niños y niñas sin asistir a clases.

2. Los aprendizajes de asignaturas básicas como Lectura , Matemáticas y Ciencias ya eran deficientes antes de la pandemia. Basta recordar que en las pruebas ERCE aplicadas por UNESCO en 2019 a estudiantes de tercero y sexto grado de Primaria se anota lo siguiente: En Nicaragua, al igual que en los otros países centroamericanos, con excepción de Costa Rica, en ambas pruebas Lectura y Matemáticas y para ambos grados, los estudiantes participantes obtuvieron promedios inferiores al promedio regional.

3. Si antes de la pandemia, los aprendizajes de los estudiantes en las asignaturas básicas estaban por debajo que sus pares de otros países de niveles de desarrollo similar, es fácil pensar que, con las pérdidas de clase los resultados en estas fechas no serían mejores que en 2019.

4. Evaluaciones de UNICEF, UNESCO, BID, BM, señalan la pérdida de los aprendizajes en estudiantes de todos los países, en mayor medida en Matemáticas, que requiere generalmente la guía de un docente, pero también se han observado pérdidas en otras materias.

5. El estudio ERCE de la UNESCO mostró que uno de los factores asociados más negativamente con bajos aprendizajes era el ausentismo de los estudiantes a sus clases. Por ello, será sumamente importante que padres, madres y docentes hagan sus mejores esfuerzos para que los estudiantes no falten a clases. La asistencia regular a clases tendría que ser una de las prioridades de las familias en este período.

6. Teniendo en cuenta la importancia que para los aprendizajes tiene la asistencia a preescolar, se vuelve un imperativo que los padres y madres le otorguen prioridad a que sus niños y niñas asistan al preescolar. Es reconocido que cuando las familias enfrentan crisis económicas o, como en este caso, una pandemia, los primeros en ser retirados de los centros son los más pequeños. Por ello, no dejaremos de llamar la atención sobre la necesidad de la educación de la primera infancia y con ello, la asistencia al preescolar.

7. Tampoco podemos olvidar que, para los niños, niñas y adolescentes, lo más importante del regreso a clases es la socialización. Volver a ver a sus compañeros, sus amigos, sus docentes, se convierte en un estímulo muy importante, del que muchos se han visto privados en este período. Por lo que ese encuentro o reencuentro es un aliciente más para el regreso a clases. Como todos sabemos, los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, al respecto dice Yuval Noah Harari: “fuimos capaces de llegar hasta donde hemos llegado porque desde el principio de los tiempos pudimos asociarnos, vivir en comunidad”

8. La interacción social es el aspecto central de la socialización, que puede considerarse como un proceso de relaciones a través del cual se desarrollan determinadas formas de pensar, sentir y actuar que son características de un grupo. Por eso, la interacción que se produce en el aula, entre docente y estudiante, o entre estudiantes es fundamental.

9. Y en este sentido, valdría la pena recordar que en el estudio de la UNESCO uno de los factores asociados positivamente a los buenos resultados en las asignaturas evaluadas fue el interés que tanto padres y madres de familia, como los docentes, muestran por el aprendizaje de sus estudiantes. Demostrar interés por lo que hacen, por cómo lo hacen, escuchar atentamente sus comentarios, impulsarlos a seguir avanzando y que ellos sientan que existe un interés genuino por sus aprendizajes es un aspecto que, sin duda, es importante, especialmente después de un período que ha sido de todo, menos regular.

10. Ha habido consenso entre los estudiosos de la educación en reconocer la afectación que la pandemia ha dejado en la salud mental de niños, niñas, adolescentes y en general, en toda la población. Sin embargo, en el caso de los estudiantes esto puede afectar sus aprendizajes, por ello, es necesario prestar atención a su comportamiento, a sus variaciones de conducta, a fin de que podamos descubrir la magnitud de los cambios y otorgarles la atención requerida.

11. Para nadie es un secreto que la pandemia exigió de los docentes un esfuerzo mayúsculo, tanto por sus propios temores, como por enfrentarse a clases en línea, en las que muchos no tenían experiencia. Sin embargo, también es reconocido que gracias a ellos y ellas las pérdidas de aprendizaje no han sido mayores.

12. Igualmente recordamos el estudio de la UNESCO y la organización de la clase como uno de los factores asociados positivamente al aprendizaje de sus estudiantes. De ahí la necesidad de insistir con los y las docentes en la necesidad de una organización adecuada, en este caso, a las necesidades de los estudiantes, los que, sin duda, habrán cambiado y por lo cual, se ha recomendado insistentemente en la necesidad de evaluar los aprendizajes de su grupo al inicio del año, para que cada docente conozca el nivel en que están sus estudiantes y pueda organizar su clase apoyando a los que requieren más atención e incentivando de otra manera a los que están más avanzados, siempre buscando desafiarlos cognitivamente, con preguntas y con temas que resulten interesantes para ellos y ellas. Sabemos que el rol sustantivo del trabajo docente es el de generar entornos apropiados para el aprendizaje y esta tarea no es fácil, sin embargo, es necesaria.

13. Por último, no podemos olvidar que el afecto y la motivación es la base del aprendizaje, de manera que un (a) docente a quien sus estudiantes ven y sienten como alguien cercano siempre será un estímulo positivo para sus aprendizajes. Pedir a sus estudiantes que escriban, que cuenten lo que piensan, que escriban sobre sus sentimientos al regresar a la escuela, eso les servirá para practicar y mejorar la escritura, pero también para expresar sus pensamientos y manifestar sus emociones.

14. Esta parte es muy importante, tiene que ver con una cualidad que hoy se valora mucho para cualquier circunstancia, estudios, trabajo, relaciones, que es la inteligencia emocional. Para desarrollar la inteligencia emocional tenemos que aprender a manejar nuestras emociones, saber expresarlas, saber distinguirlas y eso muchas veces no lo trabajamos. Le pedimos a nuestros estudiantes que callen en clase y con eso, lo que estamos haciendo es acostumbrarlos a que oculten sus dudas, sus preguntas. El silencio no es una solución a los problemas. Es fundamental poder expresarnos y si logramos que los niños y niñas lo hagan, estaremos haciendo mucho por su desarrollo futuro.

15. Nos espera mucho trabajo sin duda, a los docentes y a sus estudiantes, pero vale la pena. Por eso, el regreso a clases es un momento fundamental de la vida escolar.