15 de abril 2021
AA
Escuché la respuesta de las precandidaturas sobre el matrimonio igualitario en un medio digital, aunque pareció raro que a Arturo Cruz no le hicieran esa pregunta. Mentiría si digo que me sorprendieron las respuestas, quien sí me sorprendió para bien fue George Henríquez.
Hoy les escribo a ustedes, precandidatos que han abogado por el respeto a los derechos humanos de las personas nicaragüenses. Quiero darles la oportunidad de volver a responder sobre el matrimonio igualitario, después de hacer un recorrido desde la legalidad, eliminando sus creencias personales, moral religiosa y la premisa de que Nicaragua es un país “conservador”.
El artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.”
Artículo 2: “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.”
Los Derechos Humanos son inherentes a la condición humana e irrenunciables, son interdependientes e indivisibles, lo cual presupone que los Estados le debe brindar reconocimiento y protección a las personas para garantizar el cumplimiento de los mismos.
Los derechos de una persona terminan donde empiezan los derechos de la otra. No existen personas de primera y segunda categoría. Por tanto concluyo esta parte con que “los derechos humanos se defienden todos o no se defiende ninguno".
Según el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Los hombres y las mujeres...tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.”
La consulta de Costa Rica sobre el matrimonio igualitario
En mayo de 2016, la entonces vicepresidenta de Costa Rica Ana Helena Chacón realizó una consulta a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), en la que pregunta sobre el matrimonio igualitario.
La Corte-IDH responde a esta consulta con la opinión consultiva OC-24/17. Sobre el matrimonio igualitario dice: “por unanimidad”, que:
6.” La Convención Americana, en virtud del derecho a la protección de la vida privada y familiar (artículo 11.2), así como del derecho a la protección de la familia (artículo 17), protege el vínculo familiar que puede derivar de una relación de una pareja del mismo sexo... “
- “El Estado debe reconocer y garantizar todos los derechos que se derivan de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo…”
Dice por seis votos a favor y uno en contra, que:
- “...es necesario que los Estados garanticen el acceso a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos, incluyendo el derecho al matrimonio, para asegurar la protección de todos los derechos de las familias conformadas por parejas del mismo sexo, sin discriminación con respecto a las que están constituidas por parejas heterosexuales...”
La respuesta es sí, el matrimonio igualitario es un derecho humano y el Estado debe reconocerlo y protegerlo. Dirán que es una consulta hecha por el estado costarricense, que aplica solo para Costa Rica. Pues no, esta opinión es vinculante a los Estados que reconocen la competencia contenciosa de esta Corte-IDH , entre ellos, Nicaragua.
Si bien las opiniones consultivas no son "de acatamiento obligatorio", ya que la visión de estas precandidaturas de “la nueva Nicaragua” incluye un país democratico y respetuoso de los derechos humanos a como lo es el hermano país de Costa Rica, por lo tanto se debe acatar lo expresado por la Corte-IDH, caso contrario no estaríamos respetando los derechos humanos.
Cuando la Corte da un fallo, cualquier persona puede llevar su caso ante ella, así que cualquier pareja o familia homoparental puede llevar al Estado de Nicaragua ante la Corte por violacion de sus derechos. Creo que sería una vergüenza para ustedes que dicen respetar los derechos de las personas que esto ocurra durante sus mandatos.
¿Qué es una democracia y ser demócrata?
No se preocupen no voy a hablar de "demos" y "kratos", pero es claro que una democracia participativa no es solamente ir a votar y no es garantía que un estado democrático se sostiene solo con que su líder llegue al poder a través del voto, pues la mayoría de dictadores han llegado por esta vía al poder.
Parte importante de la democracia y su sostén es la institucionalidad, la separación de poderes del Estado. Si ustedes van a democratizar el país deben respetar los artículos 7 y 14 de nuestra Constitución.
Artículo 7: “Nicaragua es una República democrática, participativa y representativa. Son órganos de gobierno: el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial y el Poder Electoral.” El matrimonio igualitario no les compete ya que ustedes representarían al Ejecutivo. Garantizar el matrimonio igualitario sería competencia del Legislativo y ustedes tendrían que respetar lo que ahí se decida, a no ser que estén pensado en un veto. Si bien como poder Ejecutivo pueden promover iniciativas de leyes, es la Asamblea y los Comités especializados en DDHH quienes deciden sobre la aprobación y contenidos de las mismas. ¿Qué tal si empezamos a pensar en quiénes llenarán esas curules para así también hacer democracia desde ahí?
Los temas de derechos humanos no son decisiones de mayorías, porque las mayorías son las que oprimen, esto en caso de que salgan con que harán la voluntad de las mayorías, como ya un candidato cristiano lo dijo. Si en Estados Unidos (país al que tanta ayuda piden) se hubiese hecho lo que las mayorías decían, posiblemente aún existiría la esclavitud. El hecho de que un Estado no reconozca los derechos de las personas, no significa que no existen, un Estado no determina su validez.
La legalidad es un valor fundamental de la democracia porque garantiza a la ciudadanía el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones. En un régimen democrático la sociedad debe apegarse al ordenamiento jurídico vigente, la legalidad también implica que tal ordenamiento pueda ser modificado a través de procedimientos legales previamente establecidos para adecuarlo a las transformaciones de la propia sociedad.
Artículo 14: “El Estado no tiene religión oficial.” Nuestro estado es laico y lo que ustedes como personas cristianas piensen desde su “moral cristiana” no tiene cabida en cómo se manejan las leyes del país y los derechos de la ciudadanía.
Ya sé que me dirán que la misma Constitución dice que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, pero les recuerdo que existen las reformas a la Constitución. Cuando nuestra Constitución fue escrita no se consideraba el matrimonio igualitario como un derecho. El artículo 27 dice que “todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección“, así que toca modificar, para que la ley no sea discriminatoria.
Los derechos humanos no son una invención, ni son una moda, siempre han existido. El problema es que no se han exigido y garantizado en un mismo momento histórico, de allí la importancia de la progresividad y no regresión, y ahí es cuando los cambios constitucionales son necesarios para que se incluyan a más personas y estas sean protegidas.
Al final, si se llaman a sí mismos demócratas les recuerdo que deben promover y defender este sistema democrático.
Dejando claro que el matrimonio igualitario es un derecho humano, que el respeto a la democracia incluye respetar las competencias de cada poder del Estado, y que así como le han pedido ayuda a las Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos, deben respetar lo dicho por uno de sus órganos, les pregunto: ¿Se siguen declarado defensores de los derechos humanos? ¿Se comprometen a generar las condiciones al llegar al poder para que todos los derechos humanos sin excepción se cumplan, incluyendo el matrimonio igualitario?
Si la respuesta sigue siendo la que dieron acepten sus posiciones conservadoras anti derechos, pero sobre todo cambien sus discursos y dejen de politiquear con los derechos humanos, estos no son moneda de cambio para ganar votos, los derechos humanos se cumplen y se garantizan.
*Nicaragüense viviendo en el exilio, publicista, empresaria y activista. Actualmente me estoy especializando en Comunicación Política.
