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Ella nunca debió ser madre

El ideal de la madre perfecta, una norma socialmente impuesta, siempre nos presiona. ¿Pero por qué no somos solidarias entre nosotras?

Tomado del fan page de Mala Madre.

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¿Has escuchado estas frases?

“Mi perra es mejor madre”


“Sólo a eso vino al mundo a botar hijos”

“Eso no es ser madre”

“Parece no le dolió parirlo”

“Es buena para coger, pero no para ser madre”

“¿Para qué se ponen a parir?”

Ahora admitamos, ¿cuántas de estas frases hemos repetido?

Hace días vengo reflexionando sobre este tema, porque desde que me convertí en madre resulta que cualquiera es mejor que yo. Escucho críticas a modo de ‘consejos’ y/o ‘recomendaciones’ de personas que ni siquiera tienen hijos. Y de quienes son madres, pero sus hijos (as) son un ‘desmadre’. Y claro, hay cosas que las sabemos por ‘default’, pero para hablar de maternidad, primero debemos ser madres.

Cada una de nosotras ejerce la maternidad desde nuestros propios contextos, desde nuestra experiencia, porque hasta hoy desconozco de alguna “Escuela para Madres”. Tampoco he encontrado en Dante un manual de instrucción. Cada una ha aprendido a ser madre con el tiempo, con cagadas, risas, llantos, alegrías y tristezas.

Y ahí vamos, lidiando con el oficio que ‘casi siempre’ nos la pone difícil, y aún con ello, somos las primeras en lanzar piedras contra otra madre. Ahora resulta que a ninguna se le ha caído el niño (a), no le han dado una nalgada, no lo han puesto a ver TV o jugar en la tablet, no le han gritado, no han accedido a su berrinche, no le han dado dulces en la noche, no lo han encerrado para que no se vaya de juerga, no le han escondido el celular, no le han prohibido salir, y un tanto de cosas que ni bajo amenaza de tortura estamos dispuestas a admitir.

Lo anterior es comprensible, porque el ideal de madre perfecta nos presiona. ¿Pero por qué si nosotras mismas sentimos esa presión y estamos en el ‘ojo del huracán’, arremetemos contra otras madres? Somos testigo de que nadie te felicita por el trabajo que hacés a diario por tus hijos, por tus desvelos, las limpiadas de cagadas, la presión que vivís por ser ejemplo. Todos dan por hecho que es nuestra obligación. Pero también descubrimos que si se enferman los chavalos es nuestra culpa, si se cae también, si le pican las hormigas o si dice malas palabras. Si se convierten en malas personas, tipo Hitler, es tu culpa, dicen. ¿Entonces por qué no somos solidarias?

Nosotras juzgamos a otras mujeres no sólo por ser madres. ¿O no les parecen conocidas estas otras frases?

“la zorra”

“esa maje es calzón flojo”

“vistes, esta flaca, es que la dejó el hombre”

“a esa gorda nadie le hace caso”

Señalamos y condenamos. Y en grupo es peor, pareciéramos ‘buitres destrozando una presa’.

En más de alguna ocasión hemos hablado mal de otra mujer. Es parte del machismo, ese machismo que ataca y mata a las mujeres. Y que lamentablemente nosotras, las mujeres, lo inmortalizamos en la crianza de nuestros hijos. Reflexionemos y propongámonos ser solidarias entre nosotras. No solo por hoy, sino todos los días. Hijas, hermanas, primas, sobrinas, madres, tías, abuelas, todas, desde la posición en que estemos. Por ejemplo: deja de llamar puta a esa mujer que hace lo mismo que un hombre promedio. Deja de llamar mala madre a otras por no hacer las cosas de la misma manera que vos.

¿Vieron el video? Si fuera una mujer a la que le está tirando los trapos desde el balcón. ¿Qué dirían las que se dieran cuenta? ¿Qué sería lo primero que pensarían? En cambio ellos ni preguntaron ¿qué pasó? salieron en auxilio de su ‘congénere’. Nosotras primero trataríamos de ver ‘quién tiene la razón’, porque seguramente ‘algo hizo ella’ y es que resulta que ‘somos tan justas’ cuando ‘valoramos’ el comportamiento de otras mujeres.

¡Vamos! Hagámoslo por nosotras, por nuestras hijas, sobrinas, primas, nietas, todas esas chicas que vienen creciendo. ¡Seamos solidarias, practiquémoslo entre nosotras mismas!

Texto de Maryórit Guevara (Madre Insurrecta)

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Consulte el blog de las autoras.


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Maryorit Guevara | Mariana Rivas

Maryorit Guevara | Mariana Rivas

Maryorit Guevara y Mariana Rivas son dos comunicadores y mamás insurrectas que cansadas del cliché de la madre abnegada decidieron revelarle al mundo los vaivenes de la maternidad.

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