1 de julio 2019
La reciente resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA), que da a la dictadura de Daniel Ortega un plazo de 75 días para atender la crisis sociopolítica del país, “fue un rotundo éxito" y demuestra que a Ortega "se le están cerrando las opciones diplomáticas", estima Juan Sebastián Chamorro, delegado de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia. Para el economista, la resolución también "es un espaldarazo para la lucha cívica y pacífica", que iniciaron los nicaragüense en abril de 2018.
Chamorro, que participó en la Asamblea General de la OEA, la semana pasada en Medellín, Colombia, también sostuvo en entrevista en el programa Esta Semana que aunque la dictadura de Daniel Ortega intentó usar como muestra de normalidad y buena voluntad, la liberación de los principales líderes de la protesta, que permanecían en las cárceles del país, a nivel internacional no se percibió de esta manera. "No fue comprado por la comunidad internacional como un gesto de normalidad”, aseguró.
Según Chamorro, Ortega se encuentra en un doble dilema, primero sobre si permitir o no el ingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Nicaragua, porque, si acepta, quedaría aún más expuesto a nivel internacional. Pero, si no lo hace, el organismo puede invocar el artículo 21 de la Carta Democrática, que implicaría su expulsión de la OEA.
Chamorro considera que la comisión que manda a crear la resolución, para las gestiones diplomáticas de alto nivel con la dictadura, será un grupo reducido que podrían integrar algunos cancilleres.
Cabildeo en Medellín
Durante la Asamblea General de la OEA, un grupo de presos políticos y representantes de organismos de Derechos Humanos viajaron a Medellín para compartir sus testimonios y denunciar las violaciones a los derechos humanos que comete el régimen orteguista.
“La misión que fue a Medellín fue bien amplia. Hicimos un evento sobre el avance o retroceso de los derechos humanos, sobre la importancia de la unión de todos los entes opositores al régimen y los testimonios de los presos políticos. Eso, de alguna manera, ayudó a contrarrestar el discurso del Gobierno de decir que en Nicaragua no hay una ruptura del orden democrático y desafortunadamente para algunos países que son más tibios, el tema empezó a calar”, detalló Chamorro.
Asimismo, aseguró que la Alianza Cívica seguirá abogando por la liberación del resto de presos políticos que continúan en las cárceles y por la liberación total de los que fueron excarcelados bajo el régimen de convivencia familiar y casa por cárcel.
“El tema de los presos políticos no lo estamos abandonando, pero también hay que reconocer que si no estamos de alguna manera teniendo este intercambio, estos presos no van a salir porque no hay forma conciliar las listas. La solución es la comisión técnica para sacar a estos presos, pero todo esto depende de la voluntad política del Gobierno. Ya lo dijo el diputado (Wilfredo) Navarro hace unos días, que la negociación estaba cerrada y que la voluntad de ellos era no sentarse, veremos qué pasa”, dijo.
Un cambio significativo que ha preocupado a los miembros de la Alianza Cívica y la sociedad en general, fueron las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, en las que afirmó que a diferencia de Maduro que reprime, Ortega gobierna. Sin embargo, Chamorro descarta que Ortega pueda aprovechar esto para promover una negociación unilateral.
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“Nosotros les presentamos a las delegaciones nuestra sorpresa sobre las declaraciones del secretario Almagro y obviamente expresamos los distintos medios porque creemos que esas resoluciones son imprecisas porque existe un estado de represión continuo, no puntual (…) La última posición que recibimos del asesor del secretario general, Luis Porto, es que iba haber un involucramiento del diálogo. Nosotros entendemos que la resolución misma insta a que se reanude la negociación con la Alianza Cívica y entendemos que es dentro de ese contexto que debe hacerse las reformas electorales”, indicó.
Aún con el avance conseguido con la resolución de la OEA, la Alianza Cívica seguirá demandando la restitución de derechos ciudadanos que implican la justicia, la no repetición, reparación y verdad. Esto será acompañado de la presión nacional que se cree con nuevas formas de protestas cívicas, concluyó.