4 de mayo 2023
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La tercera entrega del informe, Nicaragua; una Iglesia perseguida, a cargo de la abogada penalista Martha Patricia Molina, estima que el régimen de Daniel Ortega ha prohibido un total de 3224 actividades religiosas en todo el país desde abril de 2018 hasta la fecha.
La investigación señala también que, entre abril de 2018 y marzo de 2023, la Iglesia católica de Nicaragua ha sido víctima de unas 529 hostilidades por parte del régimen.
Las hostilidades fueron actos represivos hacia personas religiosas (193), agresiones a templos (110), así como actos represivos hacia actividades de laicos (79).
De igual manera destacan pintas y mensajes de odio en iglesias y templos (62), prohibiciones de procesiones (48), cierres arbitrarios de organismos sin fines de lucro y universidades (32) y hostilidades a la Santa Sede (5).
"Esto significa que a medida que transcurre la dictadura en Nicaragua, continúan los ataques indiscriminados en contra de los religiosos", dijo Molina en entrevista con CONFIDENCIAL.
Para ella el régimen de Ortega ha cambiado a través del tiempo los mecanismos para "dañar a la Iglesia católica" con el fin de "apagar la voz de los sacerdotes y obispos que han denunciado las arbitrariedades de la dictadura".
Régimen teme un nuevo levantamiento popular
La abogada considera que las actividades religiosas durante el período de Cuaresma fueron prohibidas porque el régimen de Ortega teme que los ciudadanos se expresen y salgan masivamente a las calles.
Y señala que es la primera vez en la historia de Nicaragua que el Estado prohíbe de "manera tan atroz" las manifestaciones católicas. Lo que ha significado "un cambio de forma de piedad popular para los laicos" quienes tuvieron que celebrar la Semana Santa dentro de sus templos.
“Tenían el temor de que esto se convirtiera en un abril de 2018, dónde la gente comenzara nuevamente a protestar y a reclamar sus derechos humanos (…) y también, de alguna forma ellos quieren desaparecer la fe del pueblo católico nicaragüense”, sostuvo.
Dictadura pretende "congraciarse" con evangélicos
La investigadora también señala que la prohibición de las manifestaciones católicas y la permisividad para con algunos sectores de la Iglesia evangélica obedece a una estrategia que busca "congraciarse" con sectores de esa religión y pretende la conversión de la población católica.
Sin embargo, Molina desestima que esa estrategia del régimen tenga resultados efectivos, pues, ella considera que esta persecución que sufre la Iglesia católica "lo que ha hecho es fortalecer más la fe del pueblo católico".
"Lo que sucede con la Iglesia evangélica, es que, los principales líderes han aplaudido todas estas vulneraciones de derechos humanos y con el fin de congraciarse con el pueblo evangélico, permiten estas actividades", sostiene.
Un reportaje de CONFIDENCIAL retrató cómo la dictadura premia con permisos y plazas públicas a algunos pastores evangélicos señalados como cómplices de Ortega. Mientras en el país persiste la prohibición de procesiones católicas, pastores evangélicos aliados al régimen celebran vigilias y conciertos en lugares públicos.
Religiosos exiliados, expulsados y desnacionalizados
El informe también detalla que ya son 16 los sacerdotes o religiosos católicos que se han visto forzados al exilio debido a la persecución por parte de agentes estatales y paraestatales, a otros diez se les ha prohibido la entrada al país, ocho fueron obligados al destierro y tres expulsados.
De igual manera contabiliza la expulsión de 32 religiosas de diferentes congregaciones y la desnacionalización de ocho sacerdotes y dos obispos.
Sin embargo, Molina añade que estos datos pueden estar “desfasados” y ya "pueden representar un subregistro" porque las hostilidades por parte del régimen hacia la Iglesia católica no cesan.
“Si la administración pública Ortega-Murillo continúa con esta serie de ataques a la Iglesia católica, el año 2023 puede ser igual o peor que el 2022" cuando ocurrieron 161 agresiones, agregó.
Palabras del Papa reconfortan ante silencio de Conferencia Episcopal
Ante el ataque permanente que el régimen mantiene sobre la Iglesia católica de Nicaragua, el papa Francisco mencionó el pasado mes de marzo en una entrevista para el medio Infobae su preocupación por el estado de salud de monseñor Rolando Álvarez y comparó al régimen sandinista con "las dictaduras hitlerianas".
Para Molina, las palabras del sumo pontífice calificaron "exactamente y de manera perfecta" a la dictadura, pero considera que sus palabras también "afectaron la relación entre el régimen de Nicaragua y el Estado Vaticano".
Sin embargo, asegura que las palabras del Papa "han venido a llenar de fortaleza" tanto a los laicos, como a los sacerdotes, "porque sienten que el Papa está interesado en lo que pasa en el país" mientras la Conferencia Episcopal de Nicaragua guarda silencio, "posiblemente, por una posible prudencia", asegura la investigadora.
Nicaragua entre países que restringen la libertad religiosa
Además del informe presentado por Molina, el pasado 1 de mayo, la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF por sus siglas en inglés) informó durante la entrega de su Reporte Anual 2023, que Nicaragua se encuentra entre los países donde la libertad religiosa ha sufrido una "regresión significativa".
La institución destacó que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ubicó a Nicaragua en la lista de "países de especial preocupación", donde sus Gobiernos cometen o toleran “violaciones sistemáticas, continuas y atroces” del derecho a las libertades religiosas o creencias.
Por este motivo, la USCIRF propuso al Gobierno de Estados Unidos la imposición de sanciones específicas a las instituciones y funcionarios del Gobierno de Nicaragua responsables de la violencia y otras acciones punitivas contra los lugares de culto, líderes religiosos y organizaciones como el congelar los bienes de esas personas y/o prohibiendo su entrada a los Estados Unidos.
