9 de noviembre 2023
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El régimen de Daniel Ortega se sigue beneficiando del paso de migrantes por Nicaragua y con eso se embolsa unos 10 millones de dólares al mes, estima el politólogo y consultor nicaragüense, Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano.
Para eso, valora Orozco, la dictadura se ha encargado de "agilizar un trasiego de personas desde Haití, Cuba y otros países para que lleguen a Estados Unidos de manera irregular", para también beneficiar "a algunos empresarios y agencias de viajes" allegadas al círculo de poder.
En entrevista en el programa Esta Noche, que se transmite en redes sociales por la censura televisiva, el investigador explica que la dictadura de Ortega usa esta crisis migratoria para “crearle un fuerte dolor de cabeza” a Estados Unidos, al facilitar el tránsito de al menos el 5% de los tres millones de personas que han llegado a esta nación durante este año, y para aumentar sus ingresos con cobros arbitrarios.
CONFIDENCIAL publicó este martes, 07 de noviembre de 2023, una estimación del negocio que montó Ortega con el cobro de “multas” a los migrantes que transitan por Nicaragua, según el cálculo solo por esta vía la dictadura se embolsó 66 millones de dólares entre enero y octubre.
Orozco considera que el monto recaudado es superior si se consideran los cobros de visado, pasajes aéreos y peaje por cada vuelo.
“Mi cálculo es por lo menos 10 millones de dólares al mes (...) porque estamos hablando de un mínimo de 100 dólares por persona y son ya más de cien mil pasajeros los que han estado transitando por Nicaragua”, detalla.
EE. UU. puede sancionar a quienes participan en negocio con migrantes
El consultor nicaragüense considera que Estados Unidos ya está implementando medidas para frenar el negocio de la migración. Estas habrían provocado que el Gobierno de Haití redujera de 93 a 53 los vuelos hacia Nicaragua.
Esta semana, el subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian A. Nichols, expresó la preocupación de su país “por informes de un aumento dramático en vuelos chárter con destino a Nicaragua, que facilitan la migración irregular desde Cuba y otros lugares”.
Nichols advirtió que Estados Unidos está “explorando toda la gama de posibles consecuencias para quienes facilitan esta forma de migración irregular”, tras instar a los migrantes “al uso de vías seguras y legales”.
Orozco considera que Estados Unidos “puede hacer uso de algunas modalidades de sanción hacia negocios que están participando directamente para prevenir que algunas empresas continúen trabajando en ese ambiente”.
Sin embargo, aclara, la preocupación de Estados Unidos no es solo por lo que Nicaragua está haciendo, sino la motivación y la forma sigilosa en que lo hizo, que permitió que las autoridades haitianas “no supieran con detenimiento la razón de ser de todos estos vuelos chárter hacia Managua y que Estados Unidos tampoco se percatara, porque no estaba directamente en su radar”, valora.
Migrantes salen de países en crisis
"Estamos viendo que quienes están saliendo vienen de países con condiciones políticas bastante complicadas, con problemas de estabilidad política, de una retórica populista muy grande”, señala Orozco.
Detalla que el 70% de los migrantes que han llegado a Estados Unidos durante este año provienen de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba, Haití y Venezuela. Seguido de un grupo importante de México, Ucrania, Rusia, Ecuador y Bolivia.
"Durante los últimos tres años ha salido más gente que en cualquier otro momento de la historia reciente de los últimos 30 años, y eso incluye a México en su período democrático, desde el 2000 hasta el presente", explica.
De Centroamérica ha salido la mayor parte durante el Gobierno de Nayib Bukele, en El Salvador o en los gobiernos de Xiomara Castro y de Manuel Zelaya, en Honduras. "Entonces, lo que tenemos es un problema político", reitera.
Comisión de la OEA verificará cumplimiento de acuerdos internacionales en Nicaragua
El investigador también se refirió a la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de seguir “prestando especial atención a la situación en Nicaragua” al cumplirse los dos años reglamentarios para la salida de Nicaragua de la OEA.
“La OEA puede hacer varias cosas. Primero continuar con la funcionalidad del Grupo de Trabajo de Nicaragua de la OEA para darle seguimiento y monitoreo de la situación de Nicaragua. En segundo lugar, necesita hacer que Nicaragua cumpla como parte vinculante de más de 70 convenios y tratados que ha suscrito como miembro del sistema interamericano”, señala.
De hecho, indica Orozco, existe una nota legal de parte de la Secretaría de la OEA y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos donde se estipula que, aunque Nicaragua se separe de este organismo, no queda exenta de sus compromisos legales adquiridos en esos convenios y tratados internacionales.
“Si un Estado viola un elemento de un acuerdo, está sujeto a penalidades de acuerdo como están establecidas en un tratado. Si esas penalidades no existen, tenés que buscar alternativas. Y dentro de esas alternativas está la presión internacional”, menciona.
