11 de septiembre 2024
La Asamblea Nacional de Nicaragua, dominada por el régimen de Daniel Ortega, reformó la Ley Especial de Ciberdelitos, también conocida como "Ley Mordaza" y amplió de 10 a 15 años de cárcel el castigo por ciberdelitos que vayan contra la "seguridad del Estado". Estos delitos, además, serán castigados aunque sean cometidos fuera del territorio nacional por personas naturales o jurídicas, según la dictadura.
La reforma, propuesta por Ortega, fue aprobada con carácter urgente el miércoles 11 de septiembre de 2024 y contó con el respaldo unánime de los 91 legisladores.
Esta ley "tiene por objeto la prevención, investigación, persecución y sanción de los delitos cometidos por medio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, el uso de redes sociales y aplicaciones móviles, en perjuicio de personas naturales o jurídicas, así como la protección integral de los sistemas que utilicen dichas tecnologías, su contenido y cualquiera de sus componentes, en los términos previstos en esta Ley", señala el artículo 1 reformado.
El gremio periodístico independiente, en su mayoría ahora en el exilio, ha señalado que esta norma amenaza la libertad de prensa, "criminaliza" al periodismo de investigación y da luz verde para espiar comunicaciones privadas.
Ordenan castigar ciberdelitos fuera de Nicaragua
En cuanto a su ámbito de aplicación, establece que "es de orden público y se aplicará a los autores materiales, intelectuales, cooperadores necesarios, cómplices o a cualquier otra persona que facilite o favorezca la comisión de los delitos previstos en la misma".
También indican que, de conformidad al principio de universalidad establecido en el artículo 16 del Código Penal, la ley también será aplicable a los delitos cometidos dentro o fuera del territorio nacional.
Sobre la propagación o difusión de noticias falsas o tergiversadas, la reforma establece que "quien (...) publique o difunda información falsa, tergiversada o de cualquier otra naturaleza que de forma deliberada produzca alarma, temor, pánico o zozobra en población (...)", se impondrá la pena de tres a cinco años de prisión y 300 a 500 días multa".
Si la publicación perjudica el honor, prestigio o reputación de una persona o a su familia, se le impondrá una pena de dos a cuatro años de prisión y 150 a 300 días multa; si incita a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos raciales, religiosos, políticos, condición económica y social o ponga en peligro la estabilidad económica y social, el orden público, la seguridad soberana o la salud pública, se le impondrá pena de cinco a diez años de prisión y 500 a 800 días multa.
Además, se amplía de 10 a 15 años de cárcel a los ciudadanos que se les imputen los ciberdelitos que vayan contra la "seguridad del Estado".
La discrecionalidad de la "Ley Mordaza"
La norma, compuesta por 48 artículos, contiene 25 definiciones, sin embargo, según han advertido sus críticos que la han bautizado como "Ley Mordaza" o "Ley Bozal", no define dos conceptos claves para su aplicación: información falsa (fake news) e información tergiversada.
Es decir, es el sistema judicial, controlado por magistrados y jueces afines al sandinismo, los que tienen la discrecionalidad de decidir qué es o no una información falsa o si la información produce alarma, temor o zozobra, según ha alertado el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
En su exposición de motivos, el Ejecutivo sostuvo que la propuesta de reforma está destinada a fortalecer la prevención, enfrentamiento, investigación y judicialización de aquellos delitos que se cometan aprovechándose de los sistemas informáticos, dentro o fuera del país, por personas naturales o personas jurídicas.
O bien, ejecutados por criminales individuales o por organizaciones de la criminalidad nacional o internacional, que de una u otra forma tratan de afectar o desestabilizar la tranquilidad y la paz social de la comunidad en general, a través de la sustracción, manipulación y robo de datos personales e institucionales, así como la afectación a la privacidad, integridad e intimidad de las personas.
Con información de Efe.