12 de septiembre 2024
Al artista Frank Kevin Laguna lo encarcelaron por intentar pintar un mural en la ciudad de Estelí, en honor al triunfo de la nicaragüense Sheynnis Palacios como Miss Universo 2023. Le arrebataron su libertad por más de nueve meses, y ahora también su nacionalidad, pero no su talento.
Le prohibieron pintar en la calle, pero llegó a dibujar a la cárcel. Dice que "tendrán que matarlo", porque "no dejará de pintar".
En entrevista con CONFIDENCIAL, el muralista Kevin Laguna, conocido en el mundo artístico como "Vink", habla de su captura y los días de cárcel, desde su destierro en Guatemala, luego de ser excarcelado junto a un grupo de 134 prisioneros políticos nicaragüenses el 5 de septiembre de 2024.
"Vink" fue detenido arbitrariamente junto al también artista desterrado, Oscar Parrilla, ambos criminalizados por sumarse a la celebración por Miss Nicaragua, prohibida por el régimen de Daniel Ortega.
En pedazos de papel, el artista retrató, a escondidas, su "dolor y angustia" en la cárcel La Modelo. Fueron "tantos dibujos", que hasta podría preparar una exposición artística en el exilio, dice. Y por supuesto, le gustaría hacerlo, porque los tiene todos en su poder. En esta entrevista presenta algunos inéditos.
Para Kevin Laguna, el arte "es su vida", y en este tiempo de cárcel, también fue "su consuelo". Trazos de carceleros y celdas, y los sentimientos en las noches de locura, desesperación y tristeza.
También esculpió esculturas con jabón del Sistema Penitenciario, y fue hasta maestro de arte de sus compañeros de celda.
En esta entrevista, el artista de Estelí también habla sobre la acusación por supuesta “conspiración contra el Gobierno”, el despojo de su cabello rasta durante los tratos crueles a los que fue sometido, su amor por el arte y su compromiso con la libertad expresión.
¿Qué te motivó a pintar ese mural (sobre Sheynnis Palacios)?
Con el muralismo siempre me ha gustado tratar todo lo social que pasa en el país, ya sea político o ambiental, y en este caso me pareció un suceso importante, ya que era por primera vez en Nicaragua que daba una Miss Universo. Lo hice por convicción propia, por hobby propio.
En el momento que te detienen ¿cómo ocurrió?
Fuimos a pintar y en el proceso me llegaron a traer a mí, me llevaron a cierto punto y me dijeron que borrara el mural, que no podía hacerlo. Entonces me dio impotencia, porque ¿desde cuándo nos habían dicho qué pintar o qué no pintar? Si el arte es una expresión libre. No estábamos perjudicando a nadie ni nada.
En ese momento te dicen: no puedes pintar eso ¿y te vas a tu casa?
Me voy a mi casa, pero no me quedo callado. Ellos querían que me quedara callado, entonces yo dije (en redes sociales) que ellos no me habían dejado (pintar el mural). Ese fue mi grave error, decirlo y ahí me llegan a secuestrar a mi casa. A las ocho de la noche me estaban sacando en mi casa.
¿Qué te dijeron en el momento que te capturan? ¿Te dieron las razones de tu arresto?
Me llevaron engañado realmente. Me dijeron que los acompañara, que iba a firmar un papel. Me llevaron engañado. Desde las operaciones de Estelí me reunieron con mi brother, nos echaron y nos llevaron secuestrados sin derecho a llamar a mi casa.
¿Te llevaron para Managua?
De Estelí salimos como a las 10:30, a Managua llegamos como a las 12, al Distrito Tres.
¿Y ahí te dan las razones por qué te detuvieron?
No, ahí nos bajan y cambió totalmente el panorama. Nos comenzaron a tratar como si éramos delincuentes, nos hicieron quitarnos la ropa, vestirnos de azul. Y de ahí nos comenzaron a interrogar: quién nos paga, que quién nos patrocinaba, que el imperio yanki, que todas esas estupideces.
Esa noche no nos dejaron dormir, nos sacaron un montón de veces a estar entrevistando. Haciéndonos comentarios como que éramos hippies por el cabello, por la barba, que si consumíamos droga... Yo le dije: podés hacerme un chequeo en mi organismo, a ver si encuentras algo.
(Decían) que a mí me pagaban, que yo anduve pintando en abril. Sí es verdad. Anduve pintando en abril, nunca borré mi trabajo. Todas mis pinturas, todos mis murales que pinté en abril, los pueden ver, ahí están. Eso me lo presentaron en mi juicio.
Pero nunca te acusaron ni te arrestaron por pintar en abril, te capturaron por pintar un mural de Sheynnis Palacios.
(Un Policía) me dijo: Cualquiera pudo haber pintado el mural de Sheynnis, menos vos. Porque ella "anduvo jodiendo" en el 18, y vos también anduviste jodiendo en el 18. Por tanto te están patrocinando, me dice.
¿Qué les dijiste en los interrogatorios cuando te señalaban de eso?
Que era mi dinero. Y me decía: ¿quién va a gastar su dinero para ir a pintar algo? Me pidieron factura de mi cuenta. Miraban cuánto ganaba yo por mis otros trabajos y me decían: a vos te están patrocinando.
Les dije, yo siempre he hecho arte, por tanto, siempre tengo materiales, siempre tengo todo en casa y pinto cuando yo quiera.
¿De qué te acusaron y condenaron oficialmente?
De conspirar con nuestro arte contra el gobierno, de alteración al orden público y que éramos traidores. Delito de menoscabo y un montón de estupideces. Todo un circo.
¿Es un delito pintar? ¿Es un delito el arte?
Para nada. Es atónito. Vengo de la ciudad del muralismo, donde están todos los muralistas viejos que me dieron clases. Y es la primera vez que echan preso a alguien. (Llora)
¿Qué significa para vos el arte?
Es mi vida (llora)... Ha sido consuelo. Ha sido terapia para mí en los peores momentos de mi vida. Pero no voy a dejar de pintar. Me podrán volar el pelo, todo, pero el talento no me lo van a quitar.
¿Qué pasó con tus rastas?
Me las quitaron. Me rodearon en la casa de Los Pajaritos, en La Modelo. Ahí está "Torsh" (Oscar Parrilla, el otro muralista arrestado) delante de él me lo cortaron, y se reían. Se quedaban horas, buen rato viendo, como si fuera una película lo que estaban viendo.
Mi pelo me caía. A mí me cortaron el cabello sin decirme por qué estaba detenido. (Suspira) Yo siempre he dicho que si existe Dios que los perdone él, porque yo no los voy a perdonar nunca.
¿Qué significaban tus rastas para vos?
Eran parte de mi, pero al final el pelo vuelve a crecer. (Suspira) Me quisieron desmoralizar y lo lograron por unos días. Pero no. Me dieron más motivos, más fuerza, me curtieron más. Miedo ya no les tengo.
Contame sobre tu paso por la cárcel, cómo fueron los tratos.
Era más tortura psicológica. Todo un circo de los mismos guardias de pegarle con los zapatos, con las tonfas a las paredes cuando estabas dormido. El tratarte como perro a veces. No todos. Había unos que eran conscientes del show que estábamos pasando. Había unos que sabían que estábamos ahí de forma injusta.
Nos miraban como terroristas. Nunca voy a olvidar cuando nos trasladaron del distrito a La Modelo. Nos llevaban en buseta con camioneta atrás y adelante y apartando a todo mundo de la carretera como si fuese un asesino en serie.
Dentro mantenernos pelones, mantenernos con la moral en bajo. Me preguntaste qué es el arte, el arte ha sido consuelo. Allá adentro logré esculpir, dibujar. Y tengo un montón de cosas que hice allá adentro.
¿Qué hiciste ahí?
Tengo todo retratado adentro. Tengo tanto dibujo como para hacer una exposición.
¿Y los tenés en tu poder?
Sí. (Sacó sus dibujos al momento de ser excarcelado)
Retrataste tu vida en la cárcel.
Sí. Las angustias, los dolores, todo eso.
No dejaste de pintar, no dejaste de hacer arte en la cárcel.
(Llora) Van a tener que matarme, pero yo no voy a dejar de pintar.
¿Qué hacías para poder sobrellevar esa carga tan difícil día a día? ¿Estabas aislado?
Fui quizá de las personas que sufrió menos comparado a las personas que estuvieron en la (galería) 300. A personas que estuvieron en otros lados solos. Yo estuve gracias a Dios con más personas, pero sigue siendo injusto.
Adentro logramos esculpir, triturábamos los jabones para hacer esculturas, nadie esculpía y los broderes me dijeron que querían aprender. Todos aprendimos a esculpir con jabón.
Tengo fotos de todas las esculturas que tengo. Aprendieron de mí y yo aprendí de ellos.
Entonces buscábamos siempre la forma de estar entretenidos, o hacer ejercicio diario. Jugábamos fútbol, hicimos una pelota de calcetines, pero eso sí, a escondidas de ellos, porque apenas escuchaban que nos divertíamos ya llegaban.
Era un pecado la diversión.
Sí, era un pecado.
Esculpían con jabón, ¿con qué más?
Lo triturábamos y le echábamos agua y así esculpíamos aves, animales, de todo. Y fue tuanis porque comenzó a ser como una terapia para todos. Gente que quizás nunca había dibujado, comenzó a hacer esculturas y fue súper tuanis. Me enseñaron mucho ellos también.
¿Qué te deja ese paso por la cárcel?
Me deja gran aprendizaje. Dijo un cantautor nicaragüense que el arte en Nicaragua en este momento era estéril, y antes de caer yo a la cárcel, mi arte era estéril también. Era indiferente. Entonces mi paso por la cárcel me ha enseñado que mi arte no debe volver a ser indiferente.
¿Cuál es tu compromiso?
La verdad.
¿Cómo te sentiste el momento que pisaste ese avión y saliste de la cárcel?
Antes de subir al avión, volteé por última vez a ver los cerros de Nicaragua y "mariqueando". Yo soy bien llorón y siempre me he desahogado llorando y llorando.
Estamos libres, pero es como un sentimiento agridulce. Estás lejos de tu familia, en otro país, pero bueno. Voy a hacer arte aquí o en cualquier parte del planeta, ya que en mi tierra no fui profeta.
Pero vas a volver...
(Hace una pausa. Llora) Sí. Vamos a volver.