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Medardo Mairena: “Ortega quiere mantenerse en el poder sin importar cuál sea el costo"

El líder campesino y exaspirante presidencial describe los horrores que vivió en prisión y afirma que las bases del orteguismo se están debilitando

El líder del Movimiento Campesino y exaspirante presidencial, Medardo Mairena, y el director de CONFIDENCIAL, Carlos F. Chamorro. | Foto: Confidencial

13 de febrero 2023

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El rostro envejecido y delgado del líder del Movimiento Campesino y exaspirante a la presidencia, Medardo Mairena, da testimonio de la crueldad que vivió estando encerrado —por segunda vez— en una de las cárceles del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Él es uno de los presos políticos excarcelados y desterrados con los que más se ha ensañado el régimen y a pesar de la fragilidad de su cuerpo asegura que "hoy más que nunca" se encuentra fortalecido.

A Mairena no solo lo privaron de su libertad sino que, durante 14 meses, lo mantuvieron en una celda de castigo en la que apenas podía respirar. Allí "el servicio higiénico tiene como respiración y entonces uno absorbe la suciedad. Eso me estaba complicando demasiado (la salud), entonces dije yo: 'que sea la voluntad de Dios' y me declaré en huelga de hambre", recuerda.


También, durante el tiempo que estuvo en prisión, fue sometido a largos interrogatorios en los que "no había una sola entrevista en la que no nos hicieran preguntas relacionadas con Estados Unidos". País al que finalmente fue desterrado el pasado 9 de febrero y donde espera regularizar su situación migratoria y continuar trabajando para restablecer la democracia en Nicaragua.

Asegura estar alegre por haber "salido del infierno" donde lo tenían recluido, pero triste a la misma vez por haber sido desterrado de Nicaragua. Sin embargo, en esta entrevista que brindó a CONFIDENCIAL destaca que el patriotismo lo lleva "en la sangre".

Este ha sido tu segundo encarcelamiento bajo la dictadura Ortega-Murillo, primero estuviste en el viejo Chipote, después en el Infiernillo en la cárcel Modelo y ahora en el nuevo Chipote, también en una celda de castigo. ¿Cómo viviste este segundo encarcelamiento?

Es lamentable saber cuánto odio ha manifestado la dictadura contra mi persona y contras otras personas que también estuvieron en celdas de castigo. Me tuvieron más de 14 meses, las condiciones en esas celdas son complicadísimas.

¿Qué es una celda de castigo en El Chipote?

Una celda de castigo es donde te tienen aislado. Solo ves las cuatro paredes a los lados, concreto arriba y concreto abajo, la puerta es una lámina (de metal) donde hay una ventanita que puede ser menos que esto (una hoja de papel), allí pasan los alimentos. Pero, también, nos tenían con esa ventana cerrada, totalmente aislados, sin poder hablar con los demás presos. En el caso de que algún preso hablara y lo encontraban entonces era castigado. Suspendían la alimentación, ese era  el castigo, algunas veces era la (falta de) asistencia médica o quitaban algunas cosas que nuestra familia estuvieron llevándonos como la bebidas, agua, cosas como esas las quitaban como medidas de castigo y de presión. Siempre había alguien que estaba al frente de la puerta diciendo no deberías hablar, baja la voz, no te dejaban rezar, no te dejaban orar, obviamente teníamos que hacerlo en silencio.

¿Cuántos meses estuviste en esas condiciones?

14 meses. Cuando vi que me estaba enfermando, cada día más, tomé la decisión de declararme en huelga de hambre porque ya no soportaba en esa celda. Adentro, el servicio higiénico tiene como respiración y entonces uno absorbe la suciedad. Eso me estaba complicando demasiado, entonces dije yo: “que sea la voluntad de Dios” y me declaré en huelga de hambre. A los tres días, suerteramente y gracias a Dios, me sacaron de esa celda de castigo y me pasaron a una celda con mejores condiciones.

Te interrogaron, te acusaron, ¿qué te preguntaban en los interrogatorios?

Lo que nos preguntaban siempre, y he escuchado a muchas personas, era ¿qué fuiste a hacer a Estados Unidos? ¿Fuiste a pedir sanciones entonces? Cosas que en realidad nunca sucedieron como: ¿Cuánto es el financiamiento que te ha dado Estados Unidos? ¿A quiénes vos estás apoyando con ese dinero? ¿Qué pretendías hacer con ese dinero o qué hiciste? No había una sola entrevista en la que no nos hicieran preguntas relacionadas con Estados Unidos.

Cuando a vos te capturaron eras uno de los precandidatos de la oposición a la presidencia, ¿el objetivo de este encarcelamiento, entre otras cosas, ha sido anular la competencia electoral y encarcelar a todos los líderes políticos?

Yo creo que Ortega se venía preparando desde hace mucho rato para perpetuarse en el poder y crear un partido único, que es lo que ha venido demostrando últimamente, aunque su propia base se ha desmoronando, aun así, él continúa empecinado por sus pantalones, por sus pistolas, se mantiene en el poder sin importar cuál sea el costo político que tenga que pagar, pasando por encima de los derechos humanos de cada uno de los nicaragüenses que hemos venido denunciando las violaciones de su régimen. Lo que hizo fue quitarse la competencia porque él sabe que no tiene simpatía con el pueblo y enfrentarse en unas elecciones con nosotros las iba a perder y lo que hizo fue encarcelarnos para no tener competencia.

¿Por qué decís que se está debilitando la base política del sandinismo de Ortega, estás hablando de la base campesina o la base en las ciudades?

Yo diría más bien en las ciudades porque la base campesina muy poco ha existido. Por ejemplo, en los territorios donde yo vivo, esos (campesinos) se decepcionaron hace muchísimos años por la ley que hizo para expropiarnos nuestras propiedades para construir un supuesto canal por Nicaragua, desde entonces hemos venido demandando la reivindicación de los campesinos y ya a estas alturas estaban desencantados.

Lo que sí se ha visto son casos de algunos funcionarios que han desertado y han tenido que emigrar, a otros también les tocó la cárcel. Se ve que muchos funcionarios se mantienen porque necesitan llevar los alimentos a su familia, es entendible, ojalá que por mantenerse allí no tengan que cometer errores, como muchos han cometido por el fanatismo, como es cometer delitos de lesa humanidad. Pero sí se ve en el rostro de algunas personas funcionarias que en realidad están comprometidos porque no tienen de otra manera cómo sobrevivir, se entiende, pero también hay otras personas que son muy fanáticas y esas son las que se han encargado de los delitos de lesa humanidad.

En tu primer encarcelamiento saliste de la cárcel como resultado de una autoamnistía que el régimen impuso, ahora has salido excarcelado y desterrado hacia Estados Unidos. ¿Cómo viviste ese momento? ¿cómo te enteraste de que eso podía ocurrir?

En realidad nunca lo supe. El día que nos llegaron a sacar, llegaron como a eso de las 11 de la noche con la ropa que habían pedido a nuestras familias que nos llevaran (en diciembre de 2022) y nos la pusieron. Nunca nos dijeron para dónde íbamos, ni qué iba a pasar. Posteriormente nos montaron a los buses, nos dijeron “no pregunten para dónde van porque ni nosotros sabemos”. Desde que salimos a la Carretera Norte nosotros pensamos que era una mala señal, posiblemente se les ocurrió trasladarnos al Infiernillo, pero cuando íbamos frente al aeropuerto vimos que los buses agarraron hacia la derecha, entraron por detrás del aeropuerto. Entonces, vimos que era buena señal, buena señal porque aunque nos deportaran de nuestro país era salir del infierno donde nos tenían metidos. Para nosotros es un sentimiento bastante encontrado, nos alegra salir de la cárcel, pero también causa mucha nostalgia saber que nos deportaron de nuestro propio país, que hayan tenido el abuso de hacerlo. Obviamente es nuestra patria, nunca debimos haber sido deportados de nuestro país y aunque para él (Ortega) no existamos a nosotros no nos interesa lo que él sepa o lo que quiera o no quiera, hay más de seis millones de nicaragüenses que saben que somos nicaragüenses, y que saben que nacimos en esa patria, y que el patriotismo lo traemos en la sangre y lo hemos demostrado.

Los demás compañeros de liderazgo del Movimiento Campesino que estaban presos en El Chipote, ¿tuviste algún contacto con ellos en la cárcel o te reencontraste con ellos en el avión?

En el caso de Pedro Mena el día del juicio, porque nos pusieron el mismo juicio, fue la única vez que lo vi, después no lo volví a ver hasta en el avión cuando veníamos para acá. En el caso de don Freddy (Navas) lo divisé como algunas tres veces, pero nunca pude estar cerca de ninguno de ellos, nunca pude compartir con ellos, intercambiar absolutamente nada.

¿Cómo ves tu futuro como excarcelado por segunda vez, el futuro de la dictadura, el futuro de Nicaragua?

El futuro de Nicaragua en este momento desgraciadamente depende, supongo, de que haya una negociación. Posiblemente, es lo que yo creo, por eso estamos acá. Esperamos que esa negociación se mantenga, que vaya por un buen camino para que podamos lograr la democratización de Nicaragua, la libertad para nuestra querida Nicaragua, que podamos regresar por nuestra familia, podamos regresar porque amamos Nicaragua y que a nosotros —como nicaragüenses— se nos regresen nuestros derechos humanos y constitucionales dentro de nuestro propio país, porque es la patria que nos vio nacer.

En tu primera carceleada saliste con otros excarcelados políticos a la lucha política, en este momento ¿has tenido tiempo de pensar en cuál es tu papel?

No hemos tenido mucho tiempo para hablar de política porque obviamente nuestra familia es prioridad en estos momentos, nuestra salud que es lo que necesitamos y recargar las energías para continuar. Lo que sí estoy seguro es que desde mis trincheras voy a seguir luchando por la libertad de Nicaragua, desde mis trincheras voy a seguir junto al pueblo, que es un pueblo humilde que necesita que sigamos unidos en una sola voz por la libertad y por la democratización. Uno de mis anhelos ha sido la reivindicación de los derechos de los campesinos, no solamente para que se respeten sus derechos humanos y constitucionales sino para que podamos disfrutar del desarrollo que debe llegar a esos territorios.

¿Cómo te sentís físicamente, emocionalmente, psíquicamente ya que la cárcel deja heridas, deja secuelas, además que se te ve bastante delgado?

Como puede ver bajé 81 libras, pero aun así Dios me ha dado la fortaleza, no tengo mayor problemas de salud, no soy hipertenso, y hoy más que nunca me siento fuerte, gracias a Dios y también por sentir ese gesto de abrazo verdadero de muchísimos nicaragüenses de fuera y dentro del país. No nos sentimos solos, los únicos que no nos quieren obviamente son la pareja (gobernante) que han venido realizando estas barbaridades.

Yo quiero aprovechar para agradecer a Dios, agradecer también a la Iglesia que valientemente se pusieron al frente para seguir denunciando, al final a muchos de ellos les ha tocado (la cárcel), como es el caso de monseñor (Rolando) Álvarez que lamentablemente sigue las mazmorras.

Lo condenaron a 26 años de cárcel por supuesta conspiración.

Imaginá. Todo el mundo sabe que los líderes religiosos no aspiran al poder, lo único que ellos están haciendo es su trabajo como hijos de Dios, llevando el pan del saber a cada uno de los ciudadanos y no están metidos en las cosas en que (a nosotros) nos están tratando de involucrar, que todos sabemos que son mentira. Siempre hemos sido inocentes y nosotros le hemos demostrado a Ortega que somos personas pacíficas. Lo que nosotros hemos tratado de evitar es que vuelva a pasar la triste historia de hace décadas, las guerras, el derramamiento de sangre que trae tanto luto y dolor… Nosotros no queremos violencia, queremos heredar a nuestros hijos a nuestros nietos, a las nuevas generaciones, una Nicaragua en libertad; donde haya democracia y que ellos puedan disfrutar de esa libertad y que no tengan que pasar por esta desgracia que hemos pasado nosotros.

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Redacción Confidencial

Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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