3 de junio 2018
Doce ciudadanos originarios de Masaya, que fueron detenidos en esa ciudad y trasladados a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, fueron liberados la mañana de este domingo, gracias a la gestión del párroco de la Iglesia San Miguel, Edwin Román, y de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANPDH).
Los doce detenidos fueron capturados por la Policía de Masaya el pasado sábado 02 de junio, mientras realizaban guardia en las barricadas que el pueblo de Masaya hizo, para evitar que más negocios y casas, fueran saqueados.
“Quiero decir que a nosotros nos golpearon en Masaya. Allá nos pegaron patadas, golpes, con las cachas de las pistolas. Nos humillaron, nos decían que nos iban a matar, estábamos asustados”, dijo uno de los liberados, luego de abrazar a sus familiares.
Una mujer, también detenida, expresó que el agente Francisco Lugo, de Masaya, fue quien ordenó a los demás oficiales golpearlos y amenazándolos con disparar a matar.
“En cuanto entramos a la policía de Masaya no golpearon uno por uno. Con las akas, nos pateaban. Nosotros estamos amenazados por eso queremos que no nos sigan entrevistando”, dijo la mujer, quien aclaró que en El Chipote no recibieron ningún maltrato.
Los liberados expresaron que cuando los trasladaron a las celdas de la DAJ iban con mucho miedo. Las amenazas de muerte de parte de los agentes, sumado al maltrato físico y sicológico, provocaron que varios lloraran durante todo el trayecto.
El párroco Román criticó el actuar de la Policía de Masaya. Esta sería la segunda vez, en menos de dos días, que el padre de la Iglesia San Migue, sirve de mediador para liberar a manifestantes que han sido atacados por las fuerzas especiales y paramilitares.