2 de marzo 2025
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La Policía Nacional de Nicaragua envió a retiro a los comisionados generales Jaime Vanegas, inspector general de la Policía, y Fidel de Jesús Domínguez Álvarez, quien fungía como jefe en la delegación policial de León, ambos involucrados en la represión contra las protestas de 2018. El anuncio ocurrió el 2 de marzo de 2025, a pocos días del inicio del nuevo período del director de la Policía, Francisco Díaz, y la juramentación de miles de "policías voluntarios".
Los retiros, según la institución policial, ocurren en el “proceso ordinario de retiros y nombramientos en la Policía Nacional”. En la nota de prensa además citan la Ley número. 872, Ley de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional, y sus reformas.
Domínguez Álvarez protagonizó varios episodios de represión, entre ellos, el ataque que sufrió el personal de Radio Darío, una emisora independiente incendiada en 2018. Además, desde su ascenso en agosto de 2018, en plena represión contra las protestas cívicas, se encargó personalmente de torturar y encarcelar a los opositores.
En 2020, el Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó a Domínguez Álvarez en la lista de personas sancionadas “que fomentan los ataques” del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la democracia de Nicaragua.
Nuevos nombramientos en la Policía
En su lugar, la Policía anunció el nombramiento del comisionado general Mauricio Lenin Soza Robelo como nuevo inspector general, y el comisionado general Oscar José Alemán Márquez, como nuevo jefe de la Policía de León.
Además, anunció el nombramiento del comisionado general Álvaro José Pérez Marenco como jefe de Asesoría Legal de la Policía Nacional.
Estos cambios en la cúpula policial se producen a cuatro días después de la juramentación de Francisco Díaz como director de la Policía Nacional para un nuevo periodo de seis años. La Policía Nacional sigue señalada por su papel en la represión contra la disidencia, ahora quintuplicada con la juramentación de más de 76 000 "policías voluntarios" encapuchados Managua y 20 municipios de Nicaragua.
