26 de febrero 2022
Nicaragua ya recibió un primer desembolso de 23 826 673 de dólares, de un préstamo de 100 millones dólares, otorgado por el Banco Centroamericano Integración Económica (BCIE), para la compra de vacunas contra la covid-19 e insumos médicos.
Tras la entrega de estos fondos, el Gobierno de Daniel Ortega logró concretar la primera compra de vacunas certificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del Fondo Rotatorio de este organismo. El contrato con el BCIE establece que solo pueden adquirirse vacunas aprobadas por ese organismo y que hayan concluido la fase III de estudio.
En esta primera compra se invirtieron 15.8 millones de dólares, según explicó la vicepresidenta y vocera estatal, Rosario Murillo, y consistió en la adquisición de 2.5 millones de dosis de AstraZeneca, de las cuales 1.2 millones llegaron al país el 17 de diciembre de 2021.
El desembolso ocurrió el 4 de noviembre de 2021, unas semanas después que el BCIE autorizará una serie de modificaciones al contrato original, como eliminar que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) supervisara de la ejecución del proyecto.
Además, se le dio autoridad al viceministro general del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), José Adrián Chavarría, para firmar en nombre y representación de Nicaragua, en cualquier trámite relacionado al proyecto. Esta decisión ocurrió después que Estados Unidos sancionará al titular del MHCP, Iván Acosta.
Comprarán 6.8 millones de vacunas
Unos 77.7 millones de dólares —el 78% del préstamo— serán destinado exclusivamente para la compra de vacunas, y unos 557 000 serán utilizados para adquirir insumos para su aplicación como jeringas, cajas de seguridad y algodón, según el contrato. Con esta compra esperan vacunar a unos 3.2 millones de nicaragüenses.
También se usarán —según el documento— unos 4.8 millones de dólares para comprar refrigeradores y congeladores para temperaturas de almacenamiento de +2°C a +8°C, vehículos refrigerados, congeladores para almacenamiento a -20°C, cajas térmicas, entre otros equipos mejoren la cadena de frío del país.
Se invertirán 2.1 millones de dólares para mejorar el diseño, equipamiento e implementación de un sistema de información y tecnología para el registro, distribución y seguimiento de la vacunación. Mientras, 889 000 dólares serán usados para comprar equipos de protección para el personal de salud que trabajará en las jornadas de vacunación.
El Plan Global de Inversiones detalla que unos 7.8 millones de dólares serán para “apoyo al proceso de vacunación”; cuatro millones para “apoyo al diagnóstico”; 3.4 millones en “supervisión y auditoría”; 6.2 millones en “imprevistos y escalamiento”; y más 250 000 dólares para la “Comisión de Seguimiento del BCIE”.
El contrato contempla, además, que el banco pueda hacer un reembolso por la compra de vacunas. Para lo cual el Minsa, organismo ejecutor, deberá presentar la evidencia documental sobre los pagos hechos a proveedores.
De parte del BCIE, el Gobierno accedió también a un fondo de 11.7 millones de dólares, que es parte de un proyecto para construcción de carreteras y en 2020 fue redestinado para la atención de la covid-19. Con este fondo se han realizado compras de insumos médicos. En noviembre de 2021 se usaron 2.7 millones en la compra de medicinas, según reflejan los 'contratos covid' publicados por el MHCP.
Nicaragua dispone de 15 millones de vacunas
Hasta el pasado 24 de enero, Nicaragua había recibido unas 15.4 millones de vacunas contra la covid-19, de ocho tipos: Covishield/Astrazeneca, Sputnik V y Light, Soberana 02, Abadala, Pfizer, Janssen y Sinopharm. El 42.9% de estas fueron donadas a través del Mecanismo Covax y el resto son compras hechas a Rusia y Cuba, que ofrecen vacunas aún no autorizadas por la OMS.
Con esta vacunas se ha logrado inocular con una dosis al 80% de la población y con dos al 58%, según datos oficiales compartidos a la OPS. Esto sitúa al país como la cuarta nación de Centroamérica con más personas completamente vacunadas. Aunque el Gobierno afirma que Nicaragua ya es segundo que más avance tiene, al comparar e la cantidad de dosis aplicadas y no la cobertura por población, como se establece a nivel internacional.
Pese a los avances en la vacunación todavía se desconoce la verdadera inmunización en los territorios; tampoco hay datos sobre el número de ciudadanos que ya recibieron la tercera dosis o refuerzo, o la cantidad de dosis aplicadas por tipo; y no hay evidencia de quiénes están recibiendo las vacunas Sinopharm y Janseen.