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Ivan Kentros: Motín de mercenarios “vulneró el liderazgo” de Putin en Rusia

Experto en política rusa advierte que el Kremlin enfrenta un “momento bastante frágil” al exhibir su incapacidad para controlar a sus mercenarios

Vladímir Putin

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante un discurso en Moscú. Foto: EFE

Redacción Confidencial

29 de junio 2023

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La rebelión de los mercenarios del Grupo Wagner en contra del régimen de Vladímir Putin evidenció la fragilidad del círculo de poder que controla al Kremlin, y abre las puertas para que el teatro de operaciones militares en la invasión de Rusia a Ucrania, pueda cambiar drásticamente en un mediano plazo.

Para el experto en política extranjera rusa, Ivan Ulises Kentros Klyszcz, quien se encuentra radicado en Estonia, la sublevación de este grupo de paramilitares, liderados por Yevgueni Prigozhin “vulneró el liderazgo” de Putin en Rusia, dañando su imagen de hombre fuerte.


Entrevistado en el programa Esta Noche de CONFIDENCIAL —que se transmite por Facebook y YouTube debido a la censura de la dictadura orteguista—, el especialista advirtió que la ruptura entre el Kremlin y los mercenarios del grupo Wagner puede significar una oportunidad para Ucrania, que se encuentra en medio de una ofensiva militar, para recuperar el territorio perdido por la agresión rusa.

¿Cómo puede explicarse la sublevación militar del grupo mercenario Wagner, liderado por Yevgueni Prigozhin en Rusia?

Prigozhin como un oligarca líder del grupo Wagner es una persona muy influyente en Rusia, un político bien conocido entre la población. De hecho, es una figura popular entre los medios de comunicación, con el apoyo de su grupo privado, el grupo Wagner, que ha estado operando en Ucrania y en otros países del mundo.

Prigozhin no tiene un puesto oficial en el Gobierno ruso, ni tampoco es gobernador en ningún lugar en Rusia. Él, desde la perspectiva del Gobierno ruso, es un contratista privado que dirige una organización que —desde el mismo punto de vista de la ley rusa— es de una dudosa calidad legal, porque los grupos militares como los de Prigozhin no son legales.

Lo que sucedió este fin de semana puso en evidencia el hecho que el Kremlin no tiene control total sobre  Prigozhin como individuo y sobre el Grupo Wagner como tal. No obstante, este es un grupo que tiene suficiente influencia y suficiente poder, y Prigozhin por sí mismo, para intentar amenazar todo el centro de poder de Rusia. 

¿Fue un intento de golpe de Estado?

No sabemos exactamente qué objetivos tenía Prigozhin al momento de lanzar su llamada Marcha por la Justicia, que fue el nombre que él dio a esta marcha a Moscú. Pero podemos asumir que tuvo intenciones de posicionarse como una figura clave en el poder del país, porque sus objetivos expresos fueron detener al ministro de Defensa (Serguéi Shoigú) y al jefe de las Fuerzas Armadas (Valeri Guerásimov). Para detenerlos, él tenía en esencia que asediar Moscú y obviamente las autoridades iban a tratar de detenerlo. Por lo tanto, esto es una maniobra que hubiera atentado contra toda la estructura del poder de Vladímir Putin y todos los participantes del poder en el Kremlin.

Prigozhin avanzó con sus tropas hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú, sin enfrentar resistencia alguna. ¿Qué lo hizo retroceder y buscar una tregua?

Lo más probable es que él esperaba que partes del Ejército, ciertos tomadores de decisión u otros personajes influyentes en el país se pronunciarían a su favor, que adoptarían su causa y en cierto modo, se unirían a su sublevación. Pero, esto no sucedió. De hecho, según sepa, ninguna figura importante hizo alguna declaración pública de apoyo a Prigozhin. Por lo tanto, aunque la amenaza armada se mantuvo leal a él durante todo el fin de semana, el hecho que nadie se pronunció a su favor, le hizo saber que no podía ganar. Se dice ahora que con las autoridades rusas hubo un proceso de negociación a lo largo del 23 y el 24 de junio, con la intervención del presidente de facto de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, interviniendo en un proceso de mediación en el que llegaron a algún tipo de acuerdo, del cual conocemos muy poco.

Yevgueni Prigozhin, jefe del grupo de mercenarios Wagner. Foto: EFE

Putin respondió a la acción de Prigozhin alegando que respondería con castigo su traición. Pero luego de la mediación del mandatario bielorruso, el Kremlin parece no tomar acciones contra los mercenarios. ¿Qué impacto político está provocando la rebelión de Wagner para el liderazgo de Vladímir Putin?

Es difícil saber. Esta es una lucha política entre Prigozhin y Putin que no ha terminado, y no se sabe el acuerdo al que llegaron. No sabemos qué cláusulas contiene. Sabemos lo que dijo el Kremlin. Sabemos lo que dijo  Prigozhin. Pero, es claro que la autoridad de Putin ha sido vulnerada. No hubo una sublevación de varias figuras de autoridad, pero tampoco hubo una sublevación a favor de Putin, por decirlo de una manera. La gente no se echó a las calles para detener al convoy. No hubo barricadas espontáneas por parte de la población. Realmente los dejaron pasar. Si hablamos de los órganos de seguridad, solamente las Fuerzas Aéreas intentaron tomar alguna acción. Todos los demás; o son cobardes que no quisieron enfrentar a este grupo armado o prefirieron estar en la posición de ver quién salía ganando. Hay que ver lo que va a suceder en los siguientes días. 

¿Qué tan cohesionado está el régimen de Putin? ¿La rebelión de los mercenarios es un signo de debilidad, como sugiere el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky?

Sí, es un símbolo de debilidad. Pienso que ahora mismo se ha expuesto la fragilidad del sistema de Putin. Durante estos últimos años, el Gobierno ruso ha contratado y asignado unas pautas esenciales de la autoridad del país a un grupo privado. Se les ha dado autoridad en política exterior, en la política de defensa y sobre elementos claves de las Fuerzas Armadas. Todo esto ha sido dado a este sujeto, que como digo, es un individuo particular. Esta fórmula por varios años dio resultados, pero ahora mismo ha puesto en evidencia que el Gobierno no tiene los instrumentos para controlar a estos individuos. 

¿Qué impacto ha tenido el fracaso de la invasión a Ucrania y la prolongación de la guerra entre la cúpula de poder y los grandes oligarcas? 

El más inmediato es en las Fuerzas Armadas, el Ejército, en las unidades paramilitares, que son parte de la estructura del poder en Rusia. Su influencia ha disminuido, pues han fracasado en tener éxito en la invasión contra Ucrania. Esto ya es un cambio sustancial, porque ha creado una apertura para que otros grupos puedan intentar ganar su silla en la mesa de poder, ampliar su expansión a costa de los grupos militares que se manejan en los círculos de poder del Kremlin. Esto abre nuevas oportunidades para que se dé una competencia de fuerzas fácticas en el Kremlin, y que con el tiempo, se agudice más. Es un momento bastante frágil para el Kremlin.

Lukashenko es aliado de Putin, pero ofreció el país como destino a los mercenarios enemigos del Kremlin, y a cambio no serían judicialmente perseguidos. ¿Cuál es el rol de Bielorrusia en este episodio, y qué provecho está sacando de esto?

Me permito especular en dos puntos. Uno es que Lukashenko no es amigo de Prigozhin. Hay un antecedente poderoso. Las autoridades de Bielorrusia detuvieron hace un año a unos 50 miembros del grupo Wagner en su territorio. Se los llevaron a la cárcel simplemente. Esto es un antecedente muy importante. Por lo tanto, me permitiría especular que unas de las razones para transferir las fuerzas del Grupo Wagner a Bielorrusia, es para que ahí Prigozhin tenga menos capacidad para crear redes de influencia, pues ya las redes de influencia están controladas por Lukashenko, y Lukashenko no es un aliado de Prigozhin. La otra cosa es que se sabe de algún modo que Lukashenko tiene algunos intereses en África. Tiene pocos recursos, después de todo Bielorrusia es un país relativamente pequeño. Entonces se especula que quizás el Grupo Wagner y Prigozhin puedan ayudar a expandir su política exterior. Pero esto es algo que veremos en el futuro. 

El ejército de mercenarios Wagner ha desempeñado un papel relevante en la defensa de los intereses rusos en otros países de la región, y especialmente en la invasión a Ucrania. ¿Cómo afectará su retirada en la capacidad de combate de las tropas rusas en la guerra?

El Grupo Wagner ha estado involucrado en operaciones de asalto. Ellos no se han dedicado tanto a defender el territorio ucraniano que Rusia ha capturado. Por lo tanto, probablemente una organización como Wagner va a comprometer esas habilidades. Me imagino que el Kremlin y las Fuerzas Armadas van a buscar cómo preservar esas habilidades y ese capital humano, esa experiencia para llevar a cabo asaltos frontales. Pero es algo que se tiene que ver cómo se empata con las metas políticas del Kremlin. 

¿Puede esto redefinir el desarrollo y desenlace de la guerra en Ucrania? 

Pienso que sí, en caso de que se agudicen los conflictos internos en el sistema de Putin. Puede que esto se lleve al campo de batalla, como menciona el mismo grupo Wagner. Ahora mismo Rusia está a la defensiva en Ucrania. Ucrania tiene ahora una oportunidad muy grande de recuperar su territorio perdido. Entonces, si esta lucha entre  Prigozhin y Putin continúa y se agudiza, el régimen en el futuro va a ser mucho más débil y mucho menos capaz de sostener el sistema que ha permitido que esta guerra ilegítima y criminal continúe.


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