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Guía para comprender las nuevas vías de migración regular a Estados Unidos

Respuestas a las preguntas más frecuentes para aplicar a los nuevos mecanismos para migrantes nicaragüenses que buscan llegar a Estados Unidos

Cindy Regidor

12 de enero 2023

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Los cambios en las políticas migratorias estadounidenses hacia nicaragüenses, haitianos, venezolanos y cubanos han provocado muchas dudas e incertidumbre entre los migrantes de estas nacionalidades. Muchos se encontraban rumbo hacia Estados Unidos para solicitar asilo de forma presencial en la frontera terrestre sur de ese país, o bien se preparaban para salir de su país de origen con urgencia, cercados por la persecución política, la violencia o el hambre. 


El pasado 5 de enero, el presidente de Estados Unidos Joe Biden anunció las nuevas políticas migratorias que aplican para cubanos, haitianos y nicaragüenses, ante el drástico aumento de los flujos migratorios desde dichos países, en medio de una cifra inédita en el año fiscal 2022, con un registro de 2.7 millones de “encuentros” de migrantes indocumentados en la frontera de EE. UU. Ya en octubre de ese año el Gobierno estadounidense había informado de variaciones en el trato hacia migrantes venezolanos, otra de las nacionalidades que principalmente engrosaron ese número sin precedentes. 

En el caso de Nicaragua, 2022 fue el año del éxodo, con unos 328 000 nicas que salieron, de los cuales la mayoría, unos 180 mil, se enrumbaron hacia Estados Unidos

En esencia, Estados Unidos advirtió que ya no dejará entrar a venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos que llegaban hasta la frontera sur para pedir asilo, sino que les expulsará de manera exprés hacia México. A su vez, presentó vías alternas legales para que estas personas puedan ingresar de forma regular y controlada: enviar vía digital una solicitud de cita para hacer una petición de asilo en un puerto fronterizo o bien aplicar en línea a un parole o programa humanitario bajo el cual los migrantes podrán entrar a EE. UU. a vivir y trabajar durante dos años. 

En el caso del parole, serán 30 000 los cupos mensuales disponibles para ciudadanos de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití durante todo 2023.

La abogada Lorena Pérez, especialista en temas migratorios de los Estados Unidos, da respuesta a las preguntas más frecuentes y apremiantes de quienes necesitan salir de Nicaragua, Cuba, Venezuela o Haití para llegar a los Estados Unidos. 

El presidente Biden mencionó que si los migrantes de Nicaragua, Haití y Cuba necesitan pedir asilo en Estados Unidos pueden usar una aplicación para conseguir una cita en un puerto fronterizo estadounidense y hacer en ese momento la solicitud sin cruzar la frontera de forma irregular. ¿En qué consiste esta opción y quiénes pueden tomarla?

Es una app (CBP One) que ha sido creada por la Patrulla Fronteriza y quienes pueden aplicar son los ciudadanos o nacionales de cuatro países: Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua. Esas personas pueden hacer una solicitud. Es como hacer una cita para llegar a la frontera y ser admitido. En este caso, esa persona puede estar en su país de origen o en cualquier otro lugar.

¿Se sabe cómo funciona ese mecanismo de citas? ¿Hay que esperar mucho tiempo para la cita y poder llegar a ese puerto fronterizo? 

Lo que sabemos hasta ahora es lo que nos ha dicho el presidente (Biden), que las personas de estas cuatro nacionalidades no salgan, ‘quédense donde están y manden su solicitud’. Es lo que tenemos hasta ahora y estamos viendo los mecanismos de implementación. 

Las personas deben mandar una solicitud para una cita (por medio de la app CPB One) a la que acudirá en lo que se llaman comúnmente "garitas", que son los puertos de entradas para Estados Unidos (sobre todo en la frontera sur entre México y Estados Unidos). 

Las personas que tienen algún tipo de visa para entrar a EE. UU. no van a tener problemas para comprar un boleto de avión, llegar y solicitar asilo una vez que estén dentro.

Y para hacer esa cita y solicitar asilo, ¿qué tipo de requisitos necesita cumplir la persona?

Lo primero es tener evidencia de que huye (por persecución). Hasta ahora lo que se hace es que un oficial (estadounidense) le hace al individuo lo que se llama una entrevista 'de miedo creíble' y, basado en los resultados de esa entrevista, se le permite a la persona pasar delante de un juez y entonces ya comienza el proceso de asilo.

Lamentablemente, hay muchas personas que huyen y que no pueden esperar hasta que le den una cita para presentarse en la garita (o puerto fronterizo).Veremos cómo van a ser los mecanismos para implementar este programa que recién comienza y cuándo es que a esas personas se les va a dar citas. 

El segundo mecanismo u opción es el parole humanitario bajo el cual estas personas podrían vivir y trabajar durante dos años en Estados Unidos, pero hay un proceso a seguir. ¿Cuál es ese proceso y quiénes deberían considerar esta segunda opción?

Es una opción que beneficia a las personas que ya tienen familiares o conocidos en Estados Unidos que cumplan con los requisitos para convertirse en los patrocinadores de este individuo. 

Estados Unidos le pide a ese patrocinador tener buenos antecedentes: no tener un récord criminal, ser solvente (económicamente) lo suficiente como para que se haga responsable de una persona que venga de uno de esos cuatro países. Si es el caso, entonces puede llenar en línea el formulario I-134A.

En ese formulario se le va a solicitar (al patrocinador) cierta documentación financiera, tal como los impuestos del año anterior, coletillas de pago, etc. Personas jubiladas pueden ser patrocinadores, siempre y cuando demuestren que cumplen con el requisito de ser solventes, tienen sus pagos mensuales al día a la seguridad social. Si son pensionados, que tengan un pago mensual de pensión, o sean dueños de las propiedades en donde viven, o tengan otras propiedades y puedan demostrarlo, ellos podrían hacerse patrocinadores de cuantas personas les alcance, dependiendo de los ingresos de esa persona.

El estándar es el establecido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, que saca todos los años lo que se llama la línea de la pobreza bajo cuyo salario anual la persona se considera que es o no es apta para para patrocinar a alguien.

El parole es de hasta dos años y esa persona, después de que entra a Estados Unidos, puede tratar de conseguir un estatus (migratorio) permanente o un estatus temporal. Por ejemplo, aquellas personas que van a pedir asilo, entonces ya podrán pedir asilo, personas que tienen familiares en Estados Unidos podrían hacer peticiones de sus familiares.

¿Cuál es el perfil de la persona migrante que puede entrar a Estados Unidos bajo ese parole? ¿Hay algún requisito en particular? ¿Debe haber pasado algún tipo de persecución o puede ser un migrante económico, un migrante profesional? ¿Aplica para personas menores de edad?

En caso de víctimas de persecución política sí aplica, (pero si hay) una persona que anda huyendo de una dictadura, no tendrá la facilidad o el tiempo para esperar hasta que depuren el perfil de su patrocinador.

Otro de los temas que estamos viendo, y que no sabemos cómo se va a desarrollar, es la obtención de un documento de viaje porque entendemos que a muchas de estas personas se les va a ser difícil o imposible conseguir un documento de viaje cuando éste sería expedido por el régimen del que ellos están tratando de escapar. Es un tema muy delicado, veremos cómo se desarrolla.

Hay personas a quienes el pasaporte se les venció hace dos años y no pueden ir a pedir una renovación, ¿qué se puede hacer? Yo lo que he dicho es que se puede avanzar en la depuración del perfil del migrante y de su patrocinador y se explica (ante las autoridades estadounidenses) que el pasaporte de la persona está expirado y que planea pedir asilo cuando llegue a Estados Unidos. 

A esa persona también se le va a ver el perfil, si no tiene récord criminal, si no ha tenido encarcelamientos, pero, otra vez volvemos (al problema) para personas que vienen pidiendo asilo, que han sido encarcelados y fueron presos políticos… Son cosas que vamos a ver cómo se van desarrollando en cada uno de los casos. 

Para quienes van a llegar por asuntos económicos o para que les hagan una petición de familiar pero no pueden esperar el número de años que tomaría hacer un proceso consular en su país de origen y lo quieren hacer dentro de EE. UU., van a poder venir a los Estados Unidos y hacer la petición de familiar y sería muchísimo mejor. 

¿Pueden optar niños a ese programa? Sí. Sin embargo, menores de 18 años no pueden viajar a menos que sea con su papá, con su mamá o con quien tenga la custodia legal de ese menor. Por ejemplo, si yo estoy pidiendo a mi hijita que tiene 11 años que está en Nicaragua, yo tengo que pedir a mi hijita y también tengo que pedir a mi prima hermana que fue a quien le di la custodia de mi hijita. Tienen que venir las dos, porque la prima hermana tiene la custodia, entonces yo tendría que calificar para ser patrocinadora para dos individuos o conseguirme a otra persona que patrocine a mi prima hermana.

¿Qué pueden hacer los nicaragüenses que estaban viajando hacia Estados Unidos y ahora se encuentran varados en los países de la ruta en Honduras, en El Salvador, en Guatemala o en México? ¿Alguna de estos dos mecanismos es viable o deberían regresar a Nicaragua?

Lo que entendemos es que a estas personas se les está permitiendo hacer el proceso desde donde estén, que no se muevan y que, desde donde estén, sigan haciendo el proceso. 

Quienes ya consiguieron un estatus migratorio en el país donde se encuentran, por ejemplo, hay personas que han conseguido residencias en países como México, debe ser una residencia temporal porque el argumento que yo como abogada representante de ese individuo utilizaría es que ellos tienen un estatus temporal, no es un estatus permanente en el país en el que están, porque su país de destino no era México, sino Estados Unidos y que, por lo tanto, esa persona califica tanto para el parole humanitario, como para pedir asilo. 

Hay nicaragüenses en Costa Rica que ya habían presentado una solicitud de refugio en este país, pero que por diferentes circunstancias estaban considerando irse a Estados Unidos. ¿Esas personas podrían todavía aplicar a alguna de estas dos opciones?

Depende de qué tipo de estatus tengan en Costa Rica. Si es un estatus temporal, entonces no tendrían ningún problema, porque yo podría hacer un argumento jurídico de que el destino final de esa persona es Estados Unidos, pero tuvo que salir huyendo y consiguió un estatus temporal (en Costa Rica) y quiere seguir hacia Estados Unidos.

Vemos en redes sociales los servicios que ofrecen personas particulares o empresas para acompañar el proceso de aplicación para ese parole o programa humanitario. ¿Cuáles son sus recomendaciones al respecto?

Tengan cuidado. Hay notarios en los Estados Unidos que no son abogados, ¿qué quiere decir esto? Esas personas pueden llenar papeles, llenan los documentos (de los clientes) y les dan cierta guía para que sepan lo que hay que hacer, pero no los pueden representar ante las autoridades migratorias de Estados Unidos, así que tengan mucho cuidado con eso. 

Otra cosa es que algunas personas no son responsables sobre los documentos que llenan. Si los documentos están mal llenados, los llenaste mal tú, no los llenó el notario, porque no tiene ninguna responsabilidad sobre eso. 

Hay muchas organizaciones sin fines de lucro que sí se hacen responsables, que trabajan con abogados como yo. Aquellas personas que no tienen como pagarse su abogado, váyanse mejor a organizaciones sin fines de lucro, váyanse a iglesias que pueden ofrecer ese servicio, porque esas sí asumen responsabilidad por lo que estén haciendo por ustedes y no les van a hacer quedar mal, así que tengan mucho cuidado.  

Si tienen la forma de pagarle a un abogado o a un profesional con acreditación, háganlo y pregunten si tienen acreditación especial. 

¿Qué tienen que hacer los migrantes ante las ofertas de ‘coyotes’ o traficantes de migrantes que les ofrecen llevarlos a Estados Unidos aún bajo estas circunstancias? Tal vez les prometen conseguir a un patrocinador o la cita para pedir asilo en algún puerto en fronterizo.

Yo diría que no (lo hagan). Estas son personas que tratan de aprovecharse de los individuos. Esta política (de EE. UU.) está ayudando a nacionales de cuatro países a ahorrarse los miles y miles de dólares que se le tiene que pagar a un ‘coyote’. Un ‘coyote’ no tiene ninguna obligación ni responsabilidad para con la persona y, algunas veces, incluso, secuestran o no se hacen responsables del bienestar de la persona. 

Es mejor ahorrar esa plata e invertirla en lo seguro, que sería hacer una solicitud como debe de ser, ante la autoridad, sin intermediarios. 

El Gobierno estadounidense dijo que a quienes no se apeguen a estos dos mecanismos e intenten cruzar de forma irregular la frontera de Estados Unidos con México se les va a expulsar bajo el Título 42 y van a terminar en México. ¿Qué opciones tienen estas personas si se quedan varadas en México? ¿Estas personas expulsadas de manera exprés ya no podrían optar por ninguna de esas dos vías?

No. No van a poder optar por esas dos vías, por eso mejor guíense de lo que está diciendo la Administración, el Gobierno estadounidense, y no de lo que le está diciendo un ‘coyote’. 

La directriz es muy clara: el que llegue a la frontera con Estados Unidos y pida asilo (de forma presencial) o el que se cruce hacia Estados Unidos lo va a agarrar la Patrulla Fronteriza y lo van a devolver.

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Cindy Regidor

Cindy Regidor

Periodista nicaragüense desde 2007, con experiencia en prensa escrita, televisión y medios digitales. Tiene una especialización en producción audiovisual y una maestría en Medios de Comunicación, Estudios de Paz y Conflicto de la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas. Fundadora y editora de Nicas Migrantes, proyecto por el cual ganó el Impact Award 2022 del Departamento de Estado de EE. UU. Ha realizado coberturas in situ en Los Ángeles (Estados Unidos), México, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica. También ha colaborado con France 24, The Guardian, Al Jazeera, BBC World Service. Ha sido finalista y ganadora de varios premios nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación Javier Valdez, del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), 2022.

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