
22 de noviembre 2022
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¿Mandas remesas a Nicaragua? Lee estos consejos sobre cómo enviar y administrar las remesas para que tu sacrificio dé los frutos que soñaste
Fachada de una de varias empresas dedicadas al envío y recepción de remesas en San José, Costa Rica. Foto: Alejandra Padilla
El avance de la tecnología amplía las opciones para enviar remesas a Nicaragua, más allá de la clásica agencia de envío, transferencia de dinero, o los bancos. Diversas aplicaciones como RIA –tanto en Europa como en el continente americano–, Remitly, o la tarjeta virtual Mybambu, en Florida, son opciones que los remitentes de remesas aprovechan. En este artículo de Nicas Migrantes, de CONFIDENCIAL, te contamos los consejos para el envío de remesas a Nicaragua y cómo administrarlas mejor, según migrantes y especialistas.
Desde España, “Enrique” usa una aplicación llamada RIA para enviar dinero a Nicaragua, al costo de cinco euros por envío, que es lo mismo que le cuesta enviarla por Western Union. Asegura que sus hermanos prefieren retirar sus remesas en un banco, como Banpro o Lafise, porque –aunque ofrecen una tasa de cambio menor a la oficial– siempre mejor que la de Western Union.
“En Western Union me hacen muchas preguntas. Quieren saber a quién le estoy enviando dinero, y me ponen un límite de 1000 euros mensuales. Si quiero poner una remesa de 500 euros, y los receptores no tienen mis apellidos, no me dejan enviarla. Tengo que demostrar que quienes recibirán el dinero son mis hermanos, hermanas, mi padre o mi madre, para que me dejen mandar esa cantidad”, relata inconforme.
Otra queja de “Enrique” es que, cuando usaba los servicios de la agencia de envíos para mandar dinero a sus hermanos, ellos se presentaban a las oficinas de la empresa a retirarlo y, “sin importar la cantidad que les enviara, les entregaban solo una parte (60% a 70%) en dólares, y el resto en córdobas”.
Comparte que las opciones de envío por fuera de las aplicaciones digitales, le representan un alto costo, y más ahora que ha caído el valor del euro. “Tengo que depositar 58 euros para que mi familia reciba 50 dólares”, detalla.
“Donald” por su parte, cuenta con un abanico de opciones en Florida, gracias a la gran cantidad de migrantes latinoamericanos que conviven en las ciudades de esa península: desde agencias de envío como Western Union, Teledolar y Moneygram, que operan en tiendas de productos nicaragüenses desde donde ofrecen sus servicios, hasta aplicaciones como RIA y Remitly.
“Nunca he intentado enviar dinero de banco a banco, pero mi familia puede retirarlo en caja a través de Banpro, Lafise y BAC; recibir el depósito directo a su cuenta, retirarlos en un supermercado, o en un cajero automático”, relató.
Aunque tiene muchas opciones tradicionales, “Donald” prefiere enviar dinero a su familia usando alguna aplicación como RIA o Remitly, porque le sale más fácil: la transacción es inmediata, no tiene que transportarse hasta alguna lejana oficina, ni padecer el clima húmedo y caluroso de esa parte de Florida.
A modo de ejemplo detalla que un envío por medio de Remitly le cuesta 4.99 dólares, y el costo no varía con la cantidad enviada. En contraste, recuerda que “alguna vez envié dinero por medio de una agencia, y me costó ocho dólares, además que gasté 4.50 dólares en transporte, más el tiempo invertido”.
Agrega que “también hay una tarjeta virtual, que se llama Mybambu, que está asociada a una tarjeta física, recargable, de la marca Visa, para hacer los envíos a través de la App”.
La especialista nicaragüense en Finanzas Personales, Elaine Miranda, destaca la importancia de que tanto el migrante como su familia en Nicaragua se ‘bancaricen’, es decir que tengan cuentas en un banco, ya que puede ser una manera más práctica para enviar dinero.
Igualmente, agrega que –de esa manera– también se hacen el hábito de dejar algo de dinero en la cuenta en vez de gastarlo todo. Además, sostiene, es una manera de crear récord crediticio para solicitar un préstamo bancario.
Quienes reciben las remesas en Nicaragua tienden a preferir envíos de menor cantidad, pero con mayor frecuencia, por lo general, semanales, afirma Miranda. Funcionan como “bocanadas de aire” constantes, compara.
La especialista asegura que también “al inicio, es difícil enviar mensualmente porque el migrante está recién llegado y va ‘coyol quebrado, coyol comido’”. Sin embargo, aconseja que luego “es mejor ir pasando a envíos quincenales y luego mensuales, pues le sirve al migrante y a su familia para organizar mejor sus gastos”.
Un hábito clave para remitentes y receptores de remesas es organizar un presupuesto, asegura la nicaragüense que tiene alrededor de una década dedicada al acompañamiento profesional de las Finanzas Personales.
Organizar un presupuesto también es necesario para el nicaragüense que vive y trabaja en el extranjero para enviar dinero a su familia en Nicaragua, sostiene.
La especialista sostiene que la condición económica familiar mejora en la medida en que se administra mejor la remesa. Por ello, insiste en identificar formas para lograr apartar un excedente de la remesa para hacer una inversión, como, por ejemplo, un pequeño negocio.
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Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.
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